Me desperté y no lo podía creer … Era otra vez esa
pesadilla … Sólo que esta vez lo podía ver … Estaba allí … Ese libro … Estaba
en la tapa … Y ella … Y hablaba de secretos … de mis “secretos” … de supuestas
revelaciones … Y allí estaba porque ella … ¡¡me había asesinado!! Sí … Y no
sólo eso … Hubo un juicio … A ella la habían condenado a perpetua … Pero había
dado una entrevista … a la autora de ese libro … Y en ese libro se hablaba de
cosas horrendas de mí, de mi esposo, de mi familia … Decían que quería escaparme,
separarme de mi esposo, que me iba a ir a Monterrey, que quería irme a vivir
con … ¡¡Ni quiero siquiera nombrarlo!! … Pero estaba allí … Estaba todo muy
claro … ¡¡Clarísimo!! Y la autora de ese libro era una tal María Celeste
Arrarás … Tantos años teniendo esa pesadilla, pero siempre despertándome a los
gritos sin poder recordar nada, sólo teniendo esa sensación horrible … Miré el
despertador … Eran las 7 de la mañana … También recordé que era 31 de marzo … Y
ella que me estaba esperando luego de mi enésimo intento fallido de que me devolviera
esos benditos papeles … Ahora tenía todo claro … Sabía de sus planes … Esto no
era un sueño … Era una revelación … Un aviso … Alguien que gritaba por mí
tratando de advertirme, de despertarme a través de un sueño … Tal vez no lo
quería ver … Tal vez no era el momento … Pero ahora sí lo veía y debía actuar
cuanto antes … Antes todo lo veía oscuro, turbio, nublado, como había amanecido
ese día … Ahora estaba todo claro … Y debía hacer algo al respecto en ese mismo
momento…
Desperté a Chris … Le dije lo que había soñado … Antes de
que se alarmara le dije que tenía razón … Que debía llamar a un abogado … Como
sabía que él conocía a uno, le pedí encarecidamente que lo llamara para que se
encargara de ese tema, pero una vez contactado quería hablar con él
personalmente … Llamé a mi padre y a mi hermano para decirles que no iría por
la mañana a Q-Productions … Que iría por la tarde … Que tenía cosas que hacer …
Le pedí a Chris que si sonaba el teléfono, antes viera quién llamaba y que si
era ella no se molestara en atender … Por suerte Chris contactó al abogado, y
por favor a él y tratándose de mí vino enseguida … Le expliqué mi situación, le
pedí que se encargara de todos los temas que tuvieran que ver con esa mujer, porque
yo no la quería ver más, pero también le pedí si podía averiguar no sólo los
movimientos de dinero que había hecho, sino otros movimientos hizo … de
lugares, de compras, de traslados … Le pedí expresamente que averiguara cuándo
había comprado un arma, porque yo sabía que tenía una, si dio algún motivo para
hacerlo y qué había hecho con ella o si había adquirido otra … Pero también le
pedí un favor … Que toda esta información la filtrara a alguien … a una
periodista concretamente … El abogado me miró asombrado … Yo le expliqué que
María Celeste Arrarás debía saber en forma secreta todos estos pedidos míos …
Ya sabría por qué … Que mientras tanto se las ingenie para que esa información
le llegue a ella, sólo a ella…
Nunca como en ese momento pude comprobar cómo una noticia
corre como el reguero de una pólvora … Antes de ir a Q-Productions me llamó el
abogado y me confirmó no sólo que esa mujer había comprado un arma luego de que
nos reunimos con ella para explicarle las irregularidades con las cuentas del
club de fans y ponerla al descubierto, sino que la había devuelto días después
cuando le dijimos con Chris que seguía gozando de nuestra confianza, pero que la
había vuelto a comprar hacía muy poco, cuando empezó a notar que sólo nos comunicábamos
con ella por el asunto de los papeles para aclarar el tema de “Selena Etc.” ...
Y de que las partidas a los fans no llegaban … También me confirmó el faltante
de dinero y las maniobras que había hecho, y que había que seguir investigando
… Le pedí que se comunicara con ella al motel Days Inn para decirle que a
partir de ese momento era mi abogado y que todo lo relativo a los documentos
sobre estos temas debían ser vistos con él, no conmigo … También le pedí que
hiciera las denuncias correspondientes a las autoridades para iniciar una
investigación … Finalmente, cuando le dije si se había contactado con María
Celeste Arrarás, me dijo que a través de un colega de confianza le hizo saber
lo que estábamos haciendo … Le pedí que en breve estas nuevas instrucciones
fueran informadas a ella … Él asintió y yo se lo agradecí infinitamente … Por
suerte él también era admirador mío…
Mientras todo ello ocurría, ella no paraba de llamar y de
dejar mensajes … Hablaba de suicidios, de violaciones … También me amenazaba …
El día se había puesto increíblemente soleado … Las amenazas de lluvia se
habían disipado … Con Chris decidimos ir a Q-Productions … Cuando encontré a mi
padre y a A.B. les dije que debíamos estar lejos de esa mujer … No dudé en
afirmarles que ella se había convertido en una amenaza, pero lo peor que
podíamos hacer era acercarnos a ella … Teníamos que alejarnos por un tiempo y
les pedí que confiaran en mí … Les dije que luego de grabar ese día y de ir a
Los Ángeles a dar un concierto el 1 de abril, debíamos ir directamente a
Nashville para seguir grabando el disco en inglés, pero eso sólo debíamos
saberlo nosotros, nadie más … Todos aceptaron mi decisión … Mi padre dudó … Se
sentía preocupado … Él pensaba que mejor era actuar como la vez que la
encaramos aquel 8 de marzo … Yo le dije que eso ya no tenía sentido … Que Chris
tenía razón … No habíamos logrado nada y nunca obtendríamos de ella esos
papeles … Y si seguíamos cerca de ella lo íbamos a lamentar … Le aseguré
también que en breve ya no molestaría más … Que diera por seguro ello … Justo
en ese momento uno de los técnicos de sonido me dijo que había un llamado
urgente para mí procedente de Miami de alguien que no conocía … Era de una tal
María Celeste Arrarás … Con una sonrisa le dije que la iba a atender y tomé el
teléfono … Ella con mucha amabilidad me pidió una entrevista urgente, pues le
había llegado información que quería confirmar y nadie mejor que yo para
hacerlo … Yo le dije que debía partir a Los Ángeles … María Celeste me habló
del tema de estafas, amenazas y de la posibilidad de un atentado de la
presidenta de mi club de fans … Tímidamente le dije que algo de eso había, pero
no podía decirlo por ese medio … Y yo me iba a Los Ángeles … Ella se ofreció a
viajar directamente a Corpus Christi y llegar esa misma noche para hacerme la
entrevista … Yo, para hacerme la difícil, le dije que no habría tiempo … Que
debía irme temprano …Que debía preparar todo para ir a Los Ángeles … Ella se
ofreció a correr con todos los gastos, que podría conseguir un vuelo exclusivo
si la esperaba un ratito más o retrasaba un poquito el viaje … Yo por dentro
sonreía y con voz de ceder le dije que aceptaba … Ella me dijo que ya partía y
que en cuanto llegara me llamaría … Acepté y le dije que la esperaba en Q-Productions…
María Celeste llegó a Corpus Christi como si hubiese
venido en vuelo espacial. Hasta llegué a pensar que cuando llamó ya estaba aquí
o cerca. Por allí fue así … En un punto sabía que era su oportunidad … Como lo
hubiese sido si ese día esa mujer hubiese perpetrado aquel acto atroz contra mí
… La oportunidad de cubrir el tema, luego el juicio, luego la entrevista a la
asesina, luego el libro y, finalmente, la fama … La recibí con la mejor de las
sonrisas, sin dejar de saber quién era y cómo era … Me preguntó primero por mi carrera,
por cómo me iba con mi nuevo proyecto del disco en inglés, por mi futura gira
por Sudamérica … Noté que como buena periodista se había informado bien para
entrevistarme aun con el poco tiempo que tenía… Pero cuando tocamos el tema de
mi familia y de mis afectos le enfaticé que era feliz con Chris, mi esposo, a
quien elegí para vivir con él toda mi vida … Cuando se lo dije la miré a los
ojos. Ella sólo sonrió y me dijo que me envidiaba por lo que estaba viviendo,
no sin antes decirme “¡¡Qué romántico!!” …Pero después fue al grano y me
planteó algo que le inquietaba y que le había llegado “de buena fuente” … Me
preguntó acerca de cómo funcionaba el tema del club de fans y de mi cadena de
boutiques “Selena Etc.” … Le dije que bien, pero que habíamos tenido un par de
problemas con la persona que venía manejando todo … Me dijo qué tipo de
problemas había … Le contesté que no llegaban los souvenirs y todo lo prometido
a los fans que se habían suscripto al club y que con mi familia teníamos la
sospecha de que ella desviaba los fondos a través de cheques firmados por su
hermana para su propio beneficio … “¿La persona que administraba todo esto y
que te ha estafado se llama Yolanda Saldívar?”, me preguntó María Celeste … Por
un instante me quedé petrificada … Noté que nunca la había nombrado … Ni
siquiera dije el apellido … Asentí con la cabeza: “Así es”. “¿Y tienes temor?
Porque tengo entendido que ella ha adquirido un arma en estos días. Primero la
compró, luego la devolvió y hace muy poco la volvió a adquirir … ¿Acaso crees
que…?”. No la dejé que termine con su pregunta … Le dije lo que había pasado
con ella en estas últimas semanas y concluí diciendo: “Ella ya no pertenece más
a nuestro grupo, ni a ninguna de nuestras empresas. Dejé todo en manos de un
abogado para definir el tema de la falta de documentos para la deducción de
impuestos … Hace poco fue notificada de ello … Lamento tener que decir esto,
pues no responde a mi estilo y porque no me gusta hablar de cuestiones
personales … Pero sí … Por todo lo que viene pasando en este último tiempo temo
por mi vida o por lo que pueda pasar alrededor mío … Tomaré las precauciones
que haya que tomar … Espero que todo salga bien…”, dije casi en un hilo de voz
… María Celeste tomó mis manos y me dijo: “No te preocupes … ¡¡Todos estaremos
al tanto y cuidaremos de ti!!” … Yo le sonreí a modo de agradecimiento y ella
dio por concluido el reportaje no sin antes desearme suerte en mis
emprendimientos con la promesa de vernos pronto. Yo le aclaré que sería
enteramente feliz el día que la pueda recibir en mi nueva casa que compramos
con mi esposo, y que ocuparíamos brevemente, con la noticia de esperar un hijo
… Volví a mirarla fijo, pero ella sólo me miró sin mostrar ningún signo de
sentimiento, ni de darse por aludida … Cuando las cámaras se apagaron y nos
quedamos a solas, le pedí un favor. Que recién emita el reportaje cuando ya
estuviera en Los Ángeles. Pretendía que la gente recién se enterara de todo
mientras estuviera por dar mi concierto, por lo que las repercusiones llegarían
al final de él … María Celeste me lo prometió y también me pidió que confiara
en ella para cualquier cosa que quisiera informar … Yo se lo prometí, tomé sus
manos, la miré a los ojos y le dije: “Eres joven como yo, eres una buena
periodista, tal vez con esta información logres un merecido premio y llegues
muy lejos … Sólo te doy un consejo, pues a mí en la vida con ello me ha ido muy
bien: ve siempre con la verdad, no le mientas a la gente, ni la engañes para
tener una primicia o tener más rating … Ya ves … No es necesario … Para que te
crean debes ser confiable … Si no, correrás el riesgo de que crean que eres una
mercenaria y nadie quiere eso, ¿no?”. Terminé de decírselo y sostuve la mirada
sobre sus ojos. Ella los tenía mirando el piso, luego los alzó para mirarme y
me dijo: “Haré lo que tú me dices. Ese es el camino que sostendré hasta el
final. Por lo pronto, te llamaré cuando esté por emitirse Primer Impacto” … Nos
abrazamos y nos mantuvimos el saludo a mano alzada hasta que ya no la vi más.
Pensé que tal vez había cambiado la historia de más de una persona … No quise
perder más tiempo. Con Chris preparamos todo y nos dispusimos a viajar esa
misma noche para Los Ángeles. No quería permanecer más tiempo en Corpus
Christi. Tenía pensado retrasar mi vuelta por varias semanas, hasta que todo
empezara a aclararse … Mis padres, mis hermanos y el resto de la banda recién
viajarían al día siguiente … Todo marchaba como deseaba … Todo marchaba para
cambiar el rumbo de la historia … el rumbo de mi historia…
Ya en Los Ángeles todo el día transcurrió en absoluta
normalidad … Dormí, me levanté, recibí a los demás, ensayamos y fuimos para dar
el concierto … Antes de partir María Celeste me dijo que estaba por emitir el
reportaje que me hiciera el día anterior …Yo le confirmé que estaría en concierto
para cuando fuera emitido … El concierto fue acaso el más emotivo que haya dado
… Tal vez, porque sabía que si no fuera por la revelación del día anterior yo
no estaría aquí y seguramente hoy sería un día de mucho dolor para todos … La
gente me aplaudió y ovacionó más que nunca y yo lloré como jamás lo había hecho
… Allí di cuenta del valor de las cosas y de cada acto de nuestras vidas … Allí
di cuenta de todo lo que habría perdido si me hubiese dejado llevar por la
locura de esa mujer … Cuando volví al
hotel me encontré con periodistas y medios de todo el mundo que querían
comunicarse conmigo. El efecto de la entrevista dio resultado. Les pedí
paciencia a todos … Ya hablaría con todos los que quisieran … Confirmé lo que
había señalado en la entrevista con María Celeste y con ello todo el mundo sabía
quién era esa mujer, lo que había hecho y lo que tramaba … Sabía que no había
vuelta atrás y que las cosas se encarrilaban como yo quería …Les pedí que en la
medida de lo posible querría evitar hablar de estos temas, que lo hacía porque
era necesario, y que para hablar sólo de música y de proyectos me tenían que
cuidar mucho además de que yo debía hacerlo … Todos me lo prometieron y yo
también…
Ya en Nashville mi abogado confirmó las repercusiones de
mis dichos … Pudieron lograr las pruebas de la estafa de esa mujer y de sus
posibles amenazas al relacionarlo con la compra del arma … Todo fue llevado a
la Justicia y esa mujer fue apresada de inmediato … Al menos podía ver que ella
era detenida por eso y no por atentar contra mi vida … Vi que se resistió, que
se parapetó en una camioneta, que amenazó con matarse y que al entregarse culpó
de todo a mi padre … Supongo que si me hubiese asesinado hubiese hecho lo mismo
… Por suerte no tuve que pasar por eso para comprobarlo…
Al rato me llamó María Celeste Arrarás. Estaba eufórica
con las noticias que llegaban de Corpus Christi. “Todo gracias a ti”, le dije.
Como ella se quedó en silencio le agregué: “Como muestra de mi agradecimiento
tengo una primicia para ti. Los días han sido tan productivos aquí en Nashville
que … ¡¡estoy por terminarlo y puedo confirmarte que el disco en inglés saldrá
en julio!!”. “¿Entonces puedo volver a entrevistarte?”, me preguntó María
Celeste. “Sí, cuando vuelva en unos días a Corpus Christi … ¡¡en la
inauguración de mi nueva casa!! ¡¡Chris aceleró los tiempos y ya estamos en
condiciones de ir para allá!! Ahí tienes una nueva primicia…”, le dije
riéndome. “¿Y no hay nada más?”, me preguntó de modo sugerente María Celeste.
Me quedé titubeando. No sabía a qué se refería hasta que me di cuenta, largué
una carcajada y le dije que no, que para la dulce espera había tiempo … “Bueno,
lo importante es que tienes a Chris. Y sé perfectamente que se quieren mucho…”,
me aclaró Arrarás. “¡¡Y no lo olvides nunca!!”, le grite esta vez. “¡¡Como
olvidarlo si me lo dices siempre!!”, me contestó María Celeste y ambos
terminamos la charla telefónica a las carcajadas … Por un instante me olvidé de
mis sueños, de lo que había sucedido, de lo que podría haber pasado si no me
hubiese dado cuenta … Porque ahora la realidad era la que estaba viviendo y
María Celeste no era la que hubiese sido … Era ahora la que compartía mi
felicidad … Tal vez todos habíamos aprendido … Tal vez las cosas podrían ser
como yo las había imaginado y pensado … Pero también sabía que para lograrlo
todos los días debía estar atenta y no perder ni mis objetivos ni mis sueños,
ni cómo lograrlos … Aprendí a vivir mi vida y a disfrutarla, y no padecer la
frustración de los demás … Supe que nada podía hacerme infeliz sin mi
consentimiento … Y si yo estaba feliz podía hacer feliz a los demás…
(La vida tiene esos instantes, esos momentos clave que
pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas … Pero esos instantes son posibles o
no con nuestros actos o con nuestra inacción … No hay que dejar pasar el tren …
Hay que estar atentos a aquellas señales, a nuestra intuición … Y actuar,
siempre actuar … Tal vez no logremos nada, pero seguro no lo lograremos si no
lo intentamos … Está en juego nuestra vida, nuestro destino … Y la vida y el
destino de los demás … Nunca demos por ganado ni por perdido nada … Mientras
haya vida, hay esperanza … Mientras haya vida, hay acción … Mientras haya vida,
podremos hacer algo bueno por nosotros y por los demás … No perdamos nunca esos
instantes y vivirlos … Está en juego nuestra propia felicidad … Está en juego
el destino de todos…)
Jamás perderé la esperanza de que tus sueños se logren,
Selena … Mientras estés en mi corazón, tu vida permanecerá en este mundo para
siempre…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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