Tercera Parte de:
Fue un instante … un instante que me quedó grabado por
siempre en mi mente … En un principio no podía entender por qué tenía esa
imagen … Pero estaba allí … Era el inicio de la película “Selena”, cuando ella
estaba por entrar a dar su concierto en el Houston Astrodome el 26 de febrero
de 1995 … Esa entrada en carruaje … Ese saludo a la gente y esa gente
retribuyéndole no sólo su admiración, sino su cariño … Con el tiempo pude saber
por qué retenía esa imagen … En ese momento en el que vi la película apenas
sabía quién era Selena ... Sólo me interesaba saber del caso policial, quería
saber el porqué del asesinato, quería comprender cómo se había llegado a eso … No
sabía del concierto del Astrodome, pero sí que había sucedidp apenas 33 días
antes de aquel nefasto 31 de marzo de 1995 … Cuando terminó la película me
quedé sentado durante largo tiempo mirando la nada y sin poder encontrar una
explicación …Tal vez la película no terminaba de colmar mis expectativas en
cuanto a encontrar la causa de ese absurdo asesinato … Pero esa imagen de su
entrada, de su saludo y de la retribución de su gente no se me iba, estaba
impregnada en mí y no se borraba de mi mente … Fue pasando el tiempo, fui
averiguando más del “Caso Selena”, pero no me acercaba a ella … Lo consideraba
innecesario … Lo que hacía Selena no era mi música, consideraba que su éxito se
debía a un par de hits, que por eso estaba en la cima, pero que no requería por
ello mi atención … Yo estaba en “otra cosa” y lo único que me acercaba a Selena
era entender el absurdo de su destino … Pues hasta para la persona más alejada
de Selena ese asesinato tenía algo de inquietante que no podía dejar de
prestarle atención. Ese ingrediente dado por un asesinato de una cantante joven
en su mejor momento en manos de su presidenta de su club de fans de un tiro en
la espalda en una habitación de un motel era algo entre curioso, fascinante e
increíble al que debía buscársele una explicación, aunque sea una, y eso me
hacía buscar más, indagar más, asombrarme más … En el medio de mi
“investigación” me quedo con la boca abierta cuando en un especial de “E!
Enterteinment television” me entero de que en ese día nefasto Selena lleva a su
asesina al hospital porque esta última decía que había sido violada … El solo
pensar que, encima de todo lo que pasó ese día, antes de ello la mismísima
Selena el 31 de marzo estuvo con su asesina en un hospital daba al caso ribetes
“hollywoodenses” … “Algo pasó. Detrás de esto había algo grande y por eso pasó
lo que pasó”, me decía sin poder comprender tanta locura … Pero ni eso me
acercó a la Selena artista … Un poco a la persona para entender el crimen … Y
mientras tanto esa imagen que seguía rondando mi cabeza … Selena entrando en
carruaje … Selena saludando a su gente … Su público tan identificado con ella …
Fue un instante … Un instante que me quedó grabado … Un instante que cambiaría
mi vida para siempre…
Hasta que llegó el momento … El momento en el que esa
imagen se fue de mi cerebro y formó parte de mi corazón … Fue dándose de a
poquito … Como iba buscando más informes en diferentes sitios de Internet y en
youtube, empecé a ver imágenes de homenajes de Selena y allí empecé a
apreciarla un poco más … Pero seguí negándome a verla … No lo consideraba relevante
… Me repetía que Selena no era mi música, que Selena era otra cosa a la cual yo
no pertenecía ni me sentía identificado … Pero Selena empezó a estar cada vez
más presente … Un día veo imágenes del concierto del Houston Astrodome … Me
dije “¡¡Uh!! ¡¡Es el concierto del inicio de la película!! Tal vez sea bueno observarlo
para ver qué onda…”. Hasta allí lo único que vi de Selena era de pasada el
video oficial de “Amor prohibido”. No me había llamado la atención y no la
había visto en vivo salvo las escenas de los homenajes o de la película … Me
dije: “Bueno. Voy a ver cómo era esta tal Selena”, tras lo cual crucé mis
brazos, puse mi mejor cara de superado y sin expectativas me puse a ver
justamente el inicio del concierto, luego de su entrada y de su saludo a sus
fans … Vi lo que se llamaría el “Disco medley”, un popourrí de canciones de
música disco de los años ’70 que interpretó Selena de unos casi 9 minutos de
duración … A los pocos segundos me desaté mis manos, me acerqué más a la
pantalla y me dije: “Ah … Selena no era cualquier artista … Era buena, era
particular…” … Al poco tiempo quedé impactado … Noté que Selena no era sólo una
buena cantante …Era carismática, graciosa, particular, con un gran dominio del
escenario … Una artista distinta, sin duda … Y al notar lo excelente que era
surgió otra sensación en mí … La de tristeza …Sentí que se había perdido una
gran artista … Ya no era para mí una pequeña cantante devenida en famosa por un
par de canciones conocidas … Era una gran artista con una personalidad y gracia
increíbles … Y allí comencé a entender esa imagen que revoloteaba en mí por
tanto tiempo … Ahora sabía por qué Selena era tan popular … No era sólo la
cantante del momento … Era una gran artista y era muy querida … Empezó a surgir
algo en mí que no se acabaría nunca y que jamás terminará … Selena empezó a
formar parte de mi vida y mi guía para el futuro … Comenzó mi admiración y mi
identificación con Selena … Comenzó una nueva etapa … Comenzó el momento más
feliz en mi vida…
Desde el momento en el que Selena me sorprendió pasé a
ser otra persona. Lo que ella me generaba debía estar consignado. Se me ocurrió
escribir, no porque me considerara un escritor, pero fue el medio que me fue
más útil y necesario para expresarme. Sentía una necesidad imperiosa de poder decir
en palabras lo que me generaba Selena y no sólo eso, sino firmar cada escrito
con mi nombre y apellido, aun cuando supiera del riesgo de exponerme ante
tantos que pudieran leerme ... Era curioso. Era la primera vez que no sentía
vergüenza de exponerme y de expresar abiertamente mis sentimientos hacia
Selena. Tal vez sus características, su vida, su enorme talento y personalidad,
y su triste final me motivaran a hacer aquello. Pero había una razón más
poderosa ... Selena tenía aquello que para mí era muy importante, algo que para
mí generaba mucho orgullo y gran admiración … algo del cual se pudiera llegar muy
lejos: Selena era honesta, trabajadora, responsable, incansable, verídica,
constante, talentosa, vertiginosa, constante, de múltiples ideas y de múltiples
acciones para concretarlas ... Selena era verdaderamente la concreción del
famoso “sueño americano”. Si miles de latinos trabajadores de Estados Unidos
podían ver que una simple mujer les demostraba que con trabajo, esfuerzo y
talento se podía lograr todo, ¿cómo no podían lograrlo ellos también? No por
nada Selena decía que lo imposible era posible y que todos los sueños se podían
lograr … Pero para mí Selena era eso y mucho más. Con el tiempo empecé a
entender por qué me pasaba esto, pero en aquellos tiempos Selena me generaba
ternura, dolor, ganas de seguir por el camino en el que siempre había creído y
ser positivo, empezar a creer, empezar a sonreír, tratar de ser mejor persona y
de ser optimista ... Hasta Selena no podía mostrarme de ese modo. La vida me
había hecho ser reservado, desconfiado, escéptico, irritable. No tenía
perspectiva, no tenía motivos para ver las cosas de un modo positivo … Pero al
conocer a Selena, todo cambió … Y cambió para mejor … Incluso pude superar
momentos muy duros que sin ella como ejemplo, modelo y parámetro jamás lo
hubiese podido superar. No es fácil vivir en el medio de tantas mentiras,
falsedades, calumnias, dichos maliciosos, acusaciones falsas, traiciones,
actitudes hipócritas, habladurías con tan mala intención … Es decir, vivir en
el medio de gente como la asesina … Viví momentos oscuros que me invitaban a no
creer más en nadie y en pensar en abandonar todo para no sentir más dolor … Y
en esos momentos difíciles tuve a Selena para escribirle, para evocarla, para
recordarla … Tuve que refugiarme en ella y encerrarme en una caparazón para no
ser herido, vapuleado, pisoteado … Por suerte tuve a Selena … Pero no tenerla
en un sentido de creencia religiosa, fanática o devocional … Tenerla como guía,
como ejemplo, como modo de ver la vida, las cosas, el mundo, las personas … Me
refugié en Selena para seguir su modelo y ser como ella … Enfrentar las cosas
con una sonrisa, tratar de superarme, de poner lo mejor, de sembrar para poder
cosechar … No podía dejar a Selena … No podía abandonarla … Debía recordarla …
Era cuidarla, era protegerla, era mantener su espíritu con el accionar nuestro
de cada día … Selena fue mi refugio pero a la vez fue el motor para poder salir
a este mundo con mis mejores atributos e intenciones … Si quería recordar a
Selena debía ser como ella … Si quería homenajear a Selena debía ser ella en
cada uno de sus actos y no sólo cantar sus canciones … Recordar a Selena era
hacer algo que la hiciera sentir orgullosa y yo sentirme pleno … Homenajear a
Selena era mirarnos a nosotros mismos…
El tiempo me hizo entender por qué aquel hecho de hace 16
años pegó tan fuerte en mí … Selena hizo que yo escribiera … Selena hizo que
exteriorizara mis sentimientos … Siempre sostuve que al escribir sobre Selena
era exhibir el lado mío que pocas veces mostraba por vergüenza … El famoso
“lado oscuro de la luna” … Desde chico quise escribir para poder exteriorizar
aquellas cosas que sentía y que no podía hacer … Tal vez por eso cuando conocí
a Selena necesité expresar aquel sentimiento …Y poner mi nombre y apellido,
dejando de lado mi tremenda timidez y el miedo al ridículo … No lo sentía
escribiendo a Selena y no me importaba lo que pudiera generar en los demás …
Debía hacerlo … Necesitaba hacerlo … Era expresar aquellos sueños postergados,
rescatar aquellas cosas en las que creí siempre, pero en las que tuve malas
experiencias … Durante un buen tiempo sostenía que mis escritos sólo tenían
como figura principal a Selena, y que más allá de si mis escritos podían tener
como inspiración hechos verídicos o que uno observaba cotidianamente, Selena
era la única protagonista de la historia y el único motivo de mis escritos …
Con el tiempo fui descubriendo que cuando hablaba de Selena no sólo hablaba de
ella … También hablaba de mí … Cuando destacaba los sacrificios que tuvo que
hacer Selena para vencer la timidez y salir al escenario de tan pequeña, hablo
de mí y lo que me costaba hablar con alguien sin sentir que lo estaba haciendo
todo mal … Pero mientras yo podía elegir fugarme, esconderme o quedarme
callado, Selena no tenía opción …. Tuvo que cantar desde muy pequeña, tuvo que
salir a dar la cara … Tuvo que sacar su mejor gracia para ser aceptada, tuvo
que hallar su mejor perfil para conquistar a la gente, tuvo que esmerarse, tuvo
que esforzarse, tuvo que expresar lo mejor de sí para al menos lograr vivir
decentemente bien … Yo no me atreví a
tanto … Yo no me atreví … Simplemente sobreviví y huí … Me conformé con no
perder aun perdiendo al no intentarlo … Me conformé con no sentir dolor …
Selena supo enfrentarlo, y si bien podía decirse que su destino lo determinó su
padre al decidir armar una banda con sus hijos y con Selena como cantante,
nunca lo habría hecho si no fuera por una decisión de Selena a los 6 años …
Aprender las canciones de un libro que tenía su padre y que Selena se las cantó
para acaparar la atención de él por celos a su hermano A.B. que había recibido
de su padre un bajo para poder aprender a usarlo y dedicarse a la música …
Selena fue la que motorizó todo y lo echó a andar … Selena fue la protagonista
de su historia … Y no se contentó con eso … Cuando comenzó su éxito, adoptó su
forma de vestir y de presentarse con sus famosos “bustiers” … Adoptó un estilo
de canto, de baile, de presentación, de comunicación y de comunión con su gente
… Y no contenta con el éxito logrado, ni esperó a su consagración internacional
para cumplir sus sueños personales … Apenas vino el gran éxito y hubo
suficiente dinero para poder vivir bien y darse los gustos postergados de
tantos años, Selena no quiso esperar … Echó a rodar su viejo sueño de
diseñadora e hizo nacer a su hija, “Selena Etc.”, su cadena de boutiques.
Podría haber esperado al fin de su carrera, a su consagración total, a su
vuelta al mundo de conciertos … Pero Selena no podía esperar … Ella solía decir
que cuando se le pasaba una idea por la cabeza no paraba hasta hacerla realidad
… También solía decir que tenía varias ideas en la cabeza que debía ponerlas en
práctica … Yo era como Selena, sólo que nunca me animé a hacer las cosas que
Selena sí hizo … Se dirá que Selena lo tuvo que hacer por necesidad, pero ella
también construyó su camino … Selena supo canalizar sus deseos, su energía, sus
expresiones … Yo hubiese querido hacerlo … Pero ya no puedo volver el tiempo
atrás … Ahora que lo pienso tal vez ese sea el motivo por el cual yo he escrito
innumerables historias sobre Selena en el que el protagonista viajaba en el
tiempo para salvar a Selena de su terrible destino … Tal vez yo hubiese querido
volver el tiempo atrás para reparar tantos errores, tantas omisiones, tantos
miedos, tantas malas decisiones … Pero ya eso no puedo repararlo como tampoco
traer a Selena al mundo para que viva su vida (¡¡daría mi vida para que Selena
viva la suya!!) … Pero sí puedo en el tiempo que me queda al menos retomar ese
camino que dejé a un lado entendiendo que aun cuando cada uno haya tenido
destinos tan distintos, pero tan similares, este camino, este ideal, este
ejemplo vale la pena ser seguido a pesar de tantos infortunios, de tantos
sinsabores, de tantas injusticias, de tanta pena, de tanto miedo…
Tal vez entienda ahora por qué aquel instante cambió mi
vida para siempre … Y por qué necesité expresarlo … Porque cuando hablo de
Selena hablo de mí, cuando expreso mis sentimientos expreso el sentir de
Selena, cuando escribo aquellas historias hablo de mi propia vida también … A
los honestos, a los trabajadores, a los responsables, a los sinceros, a los
sensibles, a los inquietos, a los perfeccionistas, a los que quieren superarse
día a día con la verdad nos une los mismos sentimientos, ideales y objetivos …
Tal vez no nos vaya bien al final del camino, pero nos sentimos vivos y nos
sentimos orgullosos de ser así … Un instante, un momento en el que todo cambia
… Viví equivocado y lejos de mí por mucho tiempo … hasta que conocí a Selena …
Allí supe que hay un camino posible, que no todo está perdido … Y aprendí a ser
feliz … Pues al descubrir a Selena pude permitirme descubrirme a mí mismo…
Un instante revelador ... Un instante en el que ya es
tarde para todo … En muchas cosas ya lo es … La tarea ahora es que ese instante
sirva para recuperar el terreno perdido, para retomar el camino…
Y canalizar la energía que nos queda para cumplir el
sueño de Selena … Ser recordada con Amor…
Esa será mi tarea hasta el final de mis días … Hasta el
día que me encuentre contigo, Selena…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario