¿Cómo duermes, María Celeste?

Volver a escuchar esas palabras, oír esa voz con una autoridad que no tiene, con una moral que desconoce y que me perturba, me enoja, me ofende ... Tal vez sea anticuado sostenerlo hoy, pero yo me eduqué con la verdad, con la honestidad, con ser respetuosa, con no meterme en la vida de los demás, con progresar con trabajo, esfuerzo, dedicación y tenacidad. Y que finalmente te juzgue gente que vive del chusmerío, de la conveniencia, de la falsa moral, que en el nombre de averiguar qué han hecho conmigo me terminen juzgando con mentiras, con calumnias y con los argumentos … ¡¡de mi asesina!! …ya es el colmo … Ahora tengo que leer otra vez que María Celeste dice que cuando escribió ese libro sobre lo “que me pasó” lo hizo escuchando mi música … ¿Y qué significa eso para ella? ¿Le da más autoridad para juzgarme? ¿Le da permiso para decir mentiras sobre mí porque me “conocía bien”? Todavía recuerdo ese final del libro en el que no contenta con decir que yo no era feliz con mi matrimonio, y que me quería escapar a Monterrey para irme con otro hombre, les pedía a los lectores que si la veían en algún lado que no la molestaran, que ahora que había dicho “la verdad” era hora de que me dejaran descansar en paz, pues en definitiva lo mío era un “pecado” comprensible, porque era joven, exitosa, con miles de proyectos y otras ambiciones … ¿Sabes, María Celeste, que yo no descanso en paz desde el 31 de marzo de 1995 cuando me di cuenta de lo que era esa mujer que me asesinó? ¿Sabes, María Celeste, que no descanso en paz desde que vi y escuché lo que dijo la asesina de mí?¿Sabes, María Celeste, que no descanso en paz desde que tú pediste que me dejaran descansar en paz después de las mentiras que has dicho de mí? ¿Sabes, María Celeste, que me han disparado más de una vez con tantas mentiras? … Dime, María Celeste … ¿Cómo duermes? ¿Duermes con la conciencia tranquila? ¿O acaso no la tienes? ¿Acaso eres de esas mujeres que cree que su única función en la vida es hablar de los derechos de nosotras para ser mantenidas y que sólo queremos tener “machos” que nos contengan? ¡¡Porque eso es lo que has dicho tú de mí!! … Que yo estaba desilusionada de Chris y que necesitaba uno de esos “machos texanos” que vivían cortejándome, y que como había conocido uno en Monterrey quería abandonar todo por él … Dime, María Celeste … ¿Crees que la mayoría de las mujeres son como tú? ¿Crees que lo único que nos importa es chusmear, vivir en la peluquería y en centros comerciales, y que nuestros esposos sean ricos y nos den todos los gustos? ¿Tanto desprecias a las mujeres? ¿Tan poco valor les das? Ahora entiendo por qué en tu libro eres tan descalificadora de mi esposo, por qué lo has reducido a la nada y por qué has querido creer que no era feliz con él … Me envidiabas … No podías comprender que yo no fuera como tú … No querías ver que una mujer como yo fuera emprendedora, independiente, con carácter y personalidad … Yo sabía muy bien lo que quería y luché mucho por lograrlo … ¿Acaso no sabes que me casé con Chris en secreto porque mi padre se oponía? Te hubiese gustado pensar que fue un arrebato adolescente, pero no lo fue … Desde el 2 de abril de 1992 hasta ese fatídico día estuve con él … mal que te pese … Felizmente casada con él … y ni tú ni a la asesina a quien le prestaste el oído, le hiciste una entrevista y hasta hiciste un libro con sus mentiras lo han querido aceptar … Y destilaste tus calumnias y manchaste mi buen nombre y honor … ¡¡y encima pretendes que te respete porque mientras hablabas mal de mí escuchabas mi música!! … ¿Qué clase de persona crees que soy? Tú no sabes nada de mí … No me conoces y nunca te ha interesado conocerme … Te valiste del caso policial y tu olfato periodístico te hizo ver que estabas ante una oportunidad histórica para convertirte en famosa … Viste que la gente se quedaba sin respuesta ante lo sucedido y no alcanzaban las explicaciones de mi padre … Era lógico que la gente dudase y pensara que tenía que haber algo más que explicara lo inexplicable … Hasta te diría que ni te culpo por haber ocupado ese lugar para tratar de colmar las expectativas de ellos … ¿Pero con esas mentiras? … ¿Con calumniarme? … ¿Con decir que era infiel? … ¿Con decir que no era feliz? … ¿Que no quería a mi familia? … ¿Que me explotaban? … ¿Todo por ganar plata y convertirte en “periodista estrella”? ¿Todo para que vivas de mi muerte y de tus mentiras? ¿Todo para que tomen tu libro como referencia para hacer una serie televisiva? Y para que tú digas otra vez “para todos los fans que me insultan les digo que no les voy a contestar y que sepan que hice el libro escuchando la música de Selena”? … No … Es demasiado. Detesto mostrarme enojada, pero todos saben, y tú también, que me molesta la mentira, la injusticia, la falsedad, que se metan con mi vida, que hablen con calumnias sobre mí … Puedo tolerar que no les guste, puedo tolerar que me critiquen, puedo tolerar hasta que me ataquen, pero siempre que digan cosas que son ciertas … cosas que me hagan decir, en el mejor de los casos, “eso me duele, pero no puedo decir nada porque es cierto”. Pero que me ataquen con mentiras, que me hagan dar una imagen que no tengo, que se metan en mi vida privada cuando yo nunca me metí con nadie, que hablen mal de mí cuando yo nunca hice eso con ninguna persona … ¡¡Hasta desistí de hacer personajes en novelas que no reflejaran mi verdadero pensamiento y sentir!! … Todo esto es injusto, es indignante, es inmoral … Y eso es lo que eres, María Celeste … Eres inmoral … Cuando me preguntaban si me había hecho una cirugía estética en las pompis, yo con mi desparpajo, y por saber que no tenía nada que ocultar, no sólo les decía que no, sino que los invitaba a que me las tocaran para comprobarlo … En cambio, tú … Tuve que ver cómo te pavoneabas en haberte hecho algunas … con la plata que has ganado escribiendo mentiras sobre mí … María Celeste … Eres de esas mujeres que se queja de la desigualdad de género pero con sus actitudes las alienta y las fomenta … Crees que somos como tú, banales, superficiales, inferiores, que no nos valemos por nosotras mismas … hasta debes pensar que tenemos que ser mantenidas … que sólo valemos algo con lo que tenemos al lado … Ahora entiendo por qué has mentido sobre mí y has atacado con fiereza a Chris … Nunca aceptaste que fuera independiente … Nunca aceptaste que eligiera a un hombre que no fuera de tu estereotipo … Me encantaría saber cuáles son tus deseos ocultos, tus verdaderos deseos, lo que haces cuando nadie te ve, María Celeste … Pero no te preocupes … No lo haré … No me meto en la vida de los demás … No meto las narices donde no corresponde … Yo no soy como tú … Yo siempre he dormido con la conciencia tranquila … ¿Y tú, María Celeste? ¿Cómo duermes? Dudo que bien, si tienes un poco de Amor, Alma y, sobre todo, paz interior … ¿Cómo duermes, María Celeste? ¿Eres feliz? ¿Estás satisfecha con lo que has logrado? ¿Sabes qué creo? Que proyectaste cuando hiciste ese libro … Tal vez haya llegado la hora que revises tu vida y hasta hagas un libro sobre ti … Eso sí, esta vez con la verdad … y con esa verdad llegues a mi verdad … Y tal vez con eso puedas dormir tranquila … Y yo descansar en paz … Si es eso lo que deseas … No pierdo las esperanzas de que algún día me demuestres que te remuerde la conciencia…

Y ahora, María Celeste … espero que recapacites, para que seas tú la que pueda alguna vez descansar en paz …y que el Señor te perdone, porque yo …  yo no te voy a perdonar…

(Hay mucha gente como María Celeste … Lo vemos cotidiamente … Son gente capaz de hablar alegremente de uno, de decir cualquier cosa, de calumniarnos, de mentir, de señalar injustamente, de falsear … y encima justificarlo bajo el manto de una falsa moral, de un doble discurso, de valores milenarios llenos de mentiras, muertes, odios y rencores … Y todo por un puñado de plata, por conseguir influencias, de ganar amistades a las que luego engañarán y traicionarán … Es la vida y el destino de esa gente … Y lo que es peor … Esa es la gente que nos juzga, nos gobierna, nos influye … Es el mundo del revés … La asesina culpa a la asesinada … El delincuente habla de moral al estafado …El corrupto habla de transparencia … La periodista investiga para su ego y conveniencia … Y todos lo hacen en el nombre de la verdad que no les interesa … Son los mismos que les endilgan a otros que hacen cosas que no son ciertas … pero que son cosas que ellos hacen en las sombras … Al final de su libro María Celeste lo deja bien en claro … La asesina la usó para que ella divulgara “su verdad” … Y María Celeste la usó para lograr la exclusiva de una entrevista y para hacer un libro … Y ahora una serie … Típico de estas personas … Típico de gente miserable que encima señala con su sucio dedo a los honrados,  a los decentes, a los trabajadores, a los honestos, a los responsables … Al menos Selena puede descansar en paz … La ha juzgado una de esas tantas personas que simplemente no tiene moral … y que si hubiera un Dios la condenaría sin remedio … Pero que esta humanidad le ha dado demasiados premios … Y eso habla más de esta sociedad que de María Celeste … Si la queremos a Selena aprendamos a ser como ella y así evitar que haya más María Celeste que nos juzgue sin ningún tipo de autoridad moral)

Y descansa en paz, Selena … Tú has hecho lo que creías que correspondía … Descansa en paz, que hay gente como tú que sigue luchando por un mundo mejor…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)