Sólo una confesión de verano, Selena…


¿Qué es lo que nos inspira a escribir? ¿De qué hablamos cuando rememoramos a alguien? Más allá del motivo de nuestros recuerdos, ¿hablamos de alguien cuando contamos una historia? Cuando necesitamos recordar, elogiar u homenajear a un artista, ¿hablamos de nosotros mismos? Al final del 2015 sentí que había llegado al final de mi recuerdo a Selena … Que había dicho y escrito todo … Que luego de los 20 años sin Selena empezaba otra etapa y que no podía saber en qué consistiría … A un año de escribir eso hechos personales me hicieron no sólo seguir escribiendo sobre Selena sino de tener más ganas de escribir que antes … Reconozco que me hubiese sido difícil dejar de escribir … No podría dejar sola a Selena … Pero extrañamente diversos hechos de mi vida potenciaron mis ganas de seguir recordándola en nuevos escritos … Tal vez ahora comprenda más cuánto hay de mí en este recuerdo a Selena, cuánta identificación, cuántos deseos tengo de expresarme a través de ella … Siento que me dejo llevar, llevar por lo que siento, llevar por lo que veo y pienso de la vida, de lo que me rodea, de lo que percibo … Nunca me sentí tan liberado como cuando le escribo a Selena … Lo es a tal punto que nunca pensé si el que me conoce y lee lo que escribo le parece ridículo lo que hago o yo mismo le parezco un absurdo … Tal vez nunca lo haya pensado porque no es algo que me interese … Y eso lo hace más curioso porque siempre sentí que lo que he hecho en mi vida fue ridículo y nada digno de destacar … Pero en este caso … en este caso todo es distinto … Para mí es un orgullo poner mi nombre completo en cada escrito que le hago a Selena … Es que escribiéndole a Selena siento que me estoy expresando como quiero y puedo, que no me ata nada, que puedo ser yo mismo …  Ese mismo que tanto le cuesta expresarse en otras partes y que siempre piensa que todo lo que hace está mal … Escribir sobre Selena es escribir de mí … Recordar a Selena es recordarme a mí mismo en mi esencia … con lo bueno, con lo malo, con las certezas, con las dudas, con alegría, con tristeza … También pensé que si el que me conoce cree que hablo de personas y de situaciones puntuales que vivo cotidianamente … Y para mí es hablar de todos y hablar de nadie … Pues en cada historia, si es que escribo una historia, la única protagonista es Selena … Lo demás es excusa, es accesorio … Me sirve para alimentar lo que siento, lo que pienso, lo que vivo … Me sirve para hacer un lindo recuerdo a Selena, rememorar su Legado, recordar el ejemplo de vida que nos dejó … También para recordar lo que le pasó para no olvidarlo jamás, para saber que cualquiera puede caer en la trampa de esa persona que le quitó todos sus sueños … Pero si muchos llegaran a pensar que hablo de alguien en particular en mis escritos … Lo puedo llegar a entender, pero reconozco que me daría gracia … Es como sentirse un rockstar al cual miles de periodistas, de fans y de competidores tratan de interpretar sus letras … “¡¡Uy, mirá!! ¡¡Acá seguro que quiso decir tal cosa!!”. “¿Ves, ves, ves? ¡¡Acá está hablando de Fulano de Tal o de Zutanita de Cual!!”. Y nada más errado … Las historias pueden ser inventadas, tomadas de la vida real propia o ajena … Los nombres la mayoría son ocurrencias del momento … Y pocas veces con intenciones de jugar con determinados hechos o con determinados nombres asociados a esos hechos … Pero no más que eso … Porque lo más importante es recordar a Selena … Y recordar a Selena, confieso, es hablar de mí mismo … Hace poquito escribí: “Selena soy yo. O yo soy Selena” … Escribir sobre ella es escribir sobre mí … Recordarla es poder expresarme como nunca lo había hecho en mi vida … Escribir sobre lo que hizo es resaltar lo que admiro de su persona … Describirla en sus sentimientos es hablar de mi sensibilidad … Describir su destino es hablar del mío … Tener la necesidad de expresar mis deseos de volver el tiempo atrás es tal vez mi obsesión por querer cambiar no sólo su destino sino el mío … Cuando recuerdo a Selena hablo sólo de ella, que es hablar de mí … Lo demás … Los demás … son accesorios … Me gustaría que todo aquel que me lee sepa eso o al menos que entienda que esa es mi visión y que esas son mis intenciones, entendiendo también que cada uno tendrá su interpretación y visión de lo que uno hace y dice …

Hace un año, en “El fin, Selena”, me preguntaba si iba a seguir escribiendo. Pensaba que comenzaba una nueva etapa luego de los 20 años sin Selena y que no sabía qué haría … Hoy me siento con más ganas de escribir y con más ganas de expresarme … Me siento más liberado … No sé si a todos les gusta lo que hago … Tal vez piensen que es digno o tal vez les genere mucha gracia … Cualquiera sea el caso lo entiendo perfectamente … Obviamente que no me considero ni un escritor, ni un experto ni un conocedor … Mucho menos un intelectual … Hace un año escribía que más allá de lo que se haga fuera del hogar, uno no debía mentirse a sí mismo. Que cada día había que mirarse a la cara y decirse lo que uno piensa y lo que uno siente … Sin mentirse, sin engañarse … Que mirándose a la cara primero sin falsearse se haría más fácil poder mirarle la cara a los demás … Cuando uno está seguro de lo que expresa cada día nada te intimida, nada te condiciona … Mostrarse tal cual se es en la vida tal vez desoriente, tal vez incomode, tal vez provoque reacciones encontradas … Pero muchas veces mostrarse como se es facilita las cosas, deja las reglas del juego claras … Muchas veces dije que Selena era mi ejemplo, mi identidad, mi camino … Pero también Selena es mi Alma … Son mis ojos, mi corazón, mis sentidos … En ella me veo reflejado … Escribiendo sobre su vida es escribir sobre la mía … Por supuesto que no hablo de su vida profesional … Yo nunca podría hacer lo que hizo Selena en tan solo 23, casi 24 años … Hablo de la persona, hablo de la vida, hablo de la energía que nos moviliza para salir en la vida con las convicciones, metas y objetivos bien altos y claros, y llevarlos como estandarte y como bandera … En los últimos tiempos descubrí, a través de la lectura de los libros de Cristina Castrellón y de Chris Pérez, que habiendo pasado ya un tiempo de la partida de Selena la mejor forma de recordarla era hablando de su vida, de sus sentimientos, de sus dudas, de sus certezas, de sus risas, de sus llantos, de su vida cotidiana, de la chica común que tiene sus sueños, sus fantasías, sus alegrías, sus enojos, sus tristezas, sus expectativas … Recordar a la mujer que, como cualquiera de nosotros, sale a la vida a ganársela con trabajo, con honestidad, con talento, con esfuerzo, con dedicación, con convicciones, con la frente en alto, tratando de dejar una huella, algo que sea digno de recordarse y de seguirse … ¡¡y que lo logra!! … Eso es lo que quiero rescatar y eso es lo que quiero recordar en la actualidad a la hora de recordar a Selena … Lo demás es parte de la historia pero no es la verdadera historia … Porque la única protagonista de este recuerdo a Selena es simplemente Selena, la mujer que marcó un camino, la mujer que dejó todo por un ideal, la mujer que nos abrió los ojos, la mujer que al descubrirse nos permitió descubrirnos a nosotros mismos…

Y lo último que espero y deseo es poder tener la energía de Selena para poder recordarla con Amor hasta el último día de mi existencia … Ese es mi mayor desafío a la hora de seguir recordándola…

Por eso, jamás te dejaré sola, Selena … ¡¡Jamás!!

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez

(Buenos Aires, Argentina)

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