Un lecho de rosas, Selena...

Un lecho de rosas ... Sí, parecía un lecho de rosas tu vida, Selena ... Después de tantos años de sacrificios, después de tantos sinsabores ... Una vida de ensueños, un mundo de ensueños ... Más allá de lo que dijeras públicamente, supongo que en tu interior sentirías que era un sueño realizado, la culminación soñada después de tantas incertidumbres ... Era el final feliz después de un camino largo y sinuoso de dudas y de certezas para iniciar otro ciclo en el que sólo había que cosechar lo que se había sembrado, y realizar nuevos proyectos pero con otras perspectivas, con otras ambiciones, con más facilidades, pero también con más exigencias. Tú, Selena, no ibas a dejar de trabajar, no ibas a dejar de levantarte temprano para poder ver plasmados todos tus sueños ... Ahora que, allá por marzo de 1995, la vida te sonreía, la gente te amaba, los medios te reconocían, las puertas del mundo se te abrían, todos los empresarios artísticos te llamaban para sumarte a proyectos más importantes, nadie podía detenerte, nadie podría impedirte hacer todo lo pensaste hacer toda tu vida y por lo que luchaste por tantos años ... Y para ti, Selena, todos tus sueños no se limitaban a hacer lo que tu padre quería para ti y para tu familia ... Tus sueños iban mucho más allá que eso ... Eran tantas tus ganas de hacer, de producir, de crear, que en cuanto pudiste echaste a rodar tu idea de ser diseñadora ... Si uno pensaba que lo tuyo era sólo seguir la carrera de cantante, concluiría en que ése no era el mejor momento ... Pero el que te conocía bien sabía que ése no era tu único objetivo en la vida ... Hasta me atrevería a decir que no era el principal fin de tus sueños ... El ser cantante ... el ser el centro de la atención en el escenario, el bailar, el divertir a la gente ... era para ti un juego, el mismo juego con el que lo tomaste cuando eras muy niña y te encontraste con que tu padre te puso un micrófono en la mano, y te pidió a ti y a tus hermanos armar una banda, un poco por diversión, un poco por obligación, pues allí había un motivo para la familia para pensar que por allí el tan anhelado “sueño americano” se podía concretar ... Pero para ti ... para ti nunca dejó de ser un juego pues todo comenzó por tu propia iniciativa, y por tus ganas de jugar y de ser el centro de atención de tu familia cuando pensaste, con el corazón de niña, que tu protagonismo en el hogar se perdía porque tu padre le enseñaba a tocar el bajo a tu hermano A.B. ... Y más allá de que aquel juego se transformó en una obligación y con el tiempo en el único medio de vida, tú no dejaste de verlo como un juego ... exigente, eso sí, un juego que se transformó en un trabajo, en una tarea y en un lugar en el que seguramente ni imaginaste que podrías protagonizar ... Un lugar en el que seguramente ni soñaste que lo ibas a tener que realizar ... Tal vez en lo único que soñabas en aquella época era en ser una silenciosa y talentosa diseñadora ... Tal vez sólo pensabas en destacarte “en las sombras”, en el que el público te reconociera por tu nombre y no tanto por tu cara ... Tal vez te imaginabas siendo famosa viendo a mucha gente luciendo tus diseños y en un futuro, quién sabe, ser conocida cuando entrevistaran y dieran notas a la famosa diseñadora “Selena” ... Tal vez soñabas con eso, Selena, cuando tu padre te dijo que debías cantar, al principio por divertimento, luego por obligación y más tarde por necesidad ... Y aun cuando supiste que debías tomarlo con seriedad aun siendo tan pequeña porque la necesidad te llevaba a ser lo más profesional posible, tú nunca dejaste de tomarlo como un pasatiempo, como un divertimento, como una forma más de expresarte siendo el centro de atención ya no sólo de tu familia sino de los lugares en los que debías presentarte ... Una función y una obligación que sólo tenías tú y nadie del resto de tu familia y de la banda ... Tú tenías que estar siempre dispuesta, siempre sonriente, siempre linda, siempre con la obligación de que la gente la pasara bien con tu presencia ... Y sabías que lo debías hacer más allá de lo que sentías porque tu propia subsistencia estaba en juego ... Pero a esa necesidad tú le agregaste tu propio incentivo ... Pensabas que si por allí llegabas a triunfar como cantante podrías dedicarte al diseño aprovechando la fama de tu propio nombre ... Era un camino distinto al soñado por ti, Selena, pero era otra manera de llegar a destacarte como diseñadora. Antes pensabas que podrías llegar a la fama a través de otras personas destacadas que lucieran tus diseños. Pero después de que empezaste a cantar sabías que tú debías ser famosa para llegar a ver plasmado tu sueño ... Tuviste que reconvertir tu sueño, tu objetivo y tu medio para alcanzarlo. Pero eso te dio otro incentivo para dar lo mejor de ti en cada presentación de la banda, en cada evento, en cada acontecimiento que se presentara ... Y así fuiste construyendo tu camino para que aquello “imposible” se transformara en posible, para que tu sueño, tu real sueño, se hiciera realidad, Selena...
Un lecho de rosas ... Un lecho de rosas soñado ... Un camino de ensueño ... Un futuro feliz y sin problemas ... Supongo que aquella emoción de tu galardón en Premios Lo Nuestro en 1993 a la mejor cantante regional méxico-americana fue el inicio de ese lecho de rosas ... Comenzaste a sentir que no sólo eras aquella famosa artista texana que empezaba a tener éxito en otros Estados de la Unión y en la República Mexicana ... Ahora eras una artista reconocida por los medios, por la industria, por el mundo latino ... Debe haber corrido un frío sudor en tu espalda, debes haber sentido un nudo en el estómago previo a que te nombraran ... Y cuando te galardonaron a ti entendiste que aquello que sonaba tan lejano en otra época ahora se hacía realidad ... Todo parecía más cercano ... Ya el horizonte se percibía y todo parecía encarrilarse ... Desde allí todo se haría más sencillo ... También sabías que no había que dormirse en los laureles ... Que había que redoblar los esfuerzos y las exigencias para llegar a lo soñado ... Ahora que la cima estaba tan al alcance de la mano ... Empezaba la época de gozar de las “buenas épocas”, pero había que aprovechar el momento para echar a rodar todo lo que se pensó si llegaba a concretar aquello por lo que tanto se luchó ... Había que seguir, pero había que proyectar. Debías seguir el sueño de tu padre, que era el de toda tu familia, para poder a echar a andar el propio ... Sentías que tocabas el cielo con las manos ... Tus conciertos eran cada vez más multitudinarios. “Como la flor” se había convertido en un N° 1 y se escuchaba en todo Estados Unidos, pero “La carcacha” se había hecho N° 1 en Monterrey y eso te catapultó en México. Y tal vez aquello se dio más allá de lo que pensaba tu padre, que él sólo te quería proyectar como cantante en tu país. Tuvo que aparecer Óscar Flores para convencer a tu padre para ir a Monterrey por el suceso que habías hecho con “Baila esta cumbia”. Tu impresionante aparición allí más el éxito de “La carcacha” te hizo célebre en tierra mexicana. Y todo eso derivó en el reconocimiento de público, críticos y empresarios. Llegó tu famoso concierto en la ciudad que te vio crecer, “Corpus Christi”, y ello derivó en un disco y una nominación al Grammy. Todo iba en ese camino de ensueño, en ese lecho de rosas ... Atrás habían quedado años de privación, de incertidumbre, de altas y bajas, de no saber si lo lograrían, de ser exitosos en Texas cantando en español, pero con la idea siempre puesta en que si lograban un éxito significativo lograrían el gran sueño de cantar en inglés y llegar a convertirte en una artista internacional ... En aquel 1993, gracias a la insistencia de tu padre y a los buenos oficios de José Behar, lograron empezar a gestar ese sueño cuando, gracias a tu éxito, pudieron firmar con la Casa Central de Emi el contrato para hacer un disco en inglés. Así como Óscar Flores fue fundamental para tu éxito en Monterrey, José Behar fue importantísimo para romper ciertas barreras que te podrían impedir el éxito a gran escala. El hecho de que te descubriera a fines de los ’80 en San Antonio de pura casualidad, en una idea que tenía Emi de abrir su filial latina e incorporar artistas de esa condición a la disquera, cambió tu perspectiva, porque José Behar, en su condición de presidente de Emi Latin, podía promocionarte a gran escala, y él lo hizo con más ahínco porque en cuanto te descubrió se hizo admirador tuyo y sabía que podrías llegar lejos. Sólo así se explica que haya hecho hasta lo imposible para convencer a la gente de Emi Central de hacer ese contrato con la promesa de hacer el disco en inglés. Ellos no estaban convencidos y algo de razón tenían. Si tú tenías éxito en español y te estabas convirtiendo en la principal artista latina, ¿para qué arriesgarte a cantar en inglés ante un público que por allí no te conocía y con posibilidades inciertas de éxito? Pero José Behar había escuchado grabaciones que le alcanzó tu padre de tus canciones en inglés. Y sabía lo que eras en el escenario. Sabía que tú llegarías lejos ... Pero también sabía lo que eras no sólo como artista sino como persona ... Por eso no sólo te promovió sino que buscó ubicarte como una de las más grandes artistas ... Sabía lo que eso significaba para ti ... Y el que sabía lo que sentías sabía lo que debía hacer para que estuvieras contenta ... El que te admiraba también te quería ... Y todo aquel que podía ayudarte, proyectarte y protegerte lo haría contra viento y marea ... Y eso se lograba gracias a tu Amor, a tu voluntad, a tu constancia, a tu bondad, a tu trabajo ... Eso fue parte de lo que tú cosechaste ... Todo lo que lograste fue por tu propio mérito...
Era un lecho de rosas ... Aquel 1994 fue un año inolvidable para ti ... Ese camino de ensueños había iniciado y parecía que nunca iba a terminar ... Creo que nunca imaginaste que podrías tener un Grammy a los 22 años, por lo que representaba para un latino en esas épocas tener ese premio. Tal vez gracias a ti a los latinos de los Estados Unidos se los empezó a reconocer, pero me da la impresión de que con los Latin Grammys comenzaron a generalizar tantos los premios que terminaron siendo banalizados ... Pero en tu época Selena ... Una sola terna, un solo premio, pocas posibilidades de lograrlo ... Y sin embargo lo lograste ... Creo que en aquella noche soñada en Nueva York estabas más preocupada por ver a otros artistas y de no caerte por el vestido que llevabas puesto que por el premio ... Pero eso seguramente no era tan cierto ... En ese instante, en ese momento previo a escuchar tu nombre, debes haber pensado que lo lograrías, que lo merecías, que al fin y al cabo eras una artista talentosa y popular. Debes haber pensado en ese largo recorrido hasta llegar allí, y que si estabas en esa fiesta y nominada para un Grammy no era fruto de promociones, lobbys, atenciones por escándalos o declaraciones explosivas ... No ... Tú sabías que estabas allí por tu voz, por tu talento, por tu trabajo, por tu honestidad, por tu gracia, por tu carisma tanto dentro como fuera del escenario ... Sabías que tú habías llegado allí por tu propio mérito y sacrificio ... Sabías que nadie te había regalado nada ... Que no empezaste “de cero” ... Ni siquiera empezaste en esa condición ... Empezaste en “menos uno” y ahora estabas allí ... a punto de lograrlo ... Y cuando escuchaste tu nombre pensaste que al fin y al cabo era justicia, que te merecías ese premio y mucho más. Todo lo que habías logrado hasta ese momento fue gracias a ti ... Y eso que habías logrado no lo había obtenido nadie ... Sentiste, Selena, que tu nombre estaba quedando grabado en la historia ... “Quedar en la historia, haciendo historia”, como le dijiste a Jesús Soltero en el programa Órale Primo luego de tu primer rodeo en el Houston Astrodome en 1993 ... Estabas comenzando a escribir la historia, Selena, tu historia...
Un lecho de rosas ... Tal vez te quisiste quedar en ese lecho de rosas, Selena ... Todo era tan maravilloso y tan lindo que ... no tenía sentido pensar en otras cosas, en problemas, en complicaciones ... Lo peor había pasado ... Si nada malo les sucedió, o no pasó lo peor, ¿por qué pasaría en 1995, en el mejor momento de tu carrera, preparada para dar un salto de calidad, preparada para lo que se vendría, para lo que se caía de maduro? Tú lo habías dicho en el programa “Padrísimo” en febrero, que ese año era importantísimo para la banda ... Siempre me pregunté cuál era el verdadero plan, para dónde iban tus objetivos. En esos primeros meses de 1995 uno ve que ibas administrando el éxito del año anterior en Estados Unidos ... Que México vendría después. ¿Y mientras? ¿Hacer el disco en inglés y salir de gira a mediados de año en Estados Unidos en el segundo semestre? ¿O terminarlo a fin de año y mientras salir de gira por Sudamérica aprovechando tu éxito en Norte y Centroamérica? ... Nunca se sabrá ... Y tampoco sabré si ésa era tu preocupación ... Tal vez te angustiaba dar el gran paso ... Sea ampliando el espectro del mundo latino o adentrándote al mundo anglosajón ... Tal vez te angustiaba que la banda no te acompañaría si seguías tu carrera cantando en inglés ... Tal vez no querías abandonarlos ... Pero no creo que te detuviera el temor ... Tú nunca rehuías a los desafíos ... El gran salto no es algo que debía preocuparte ... Sabía que podrías hacerlo ... Tal vez no querías darlo, pues en definitiva no era tu plan ... Ya habías echo a rodar tu empresa de diseño y moda “Selena Etc.”, ya habías logrado abrir locales en Corpus Christi y San Antonio en pocos meses, y ni esperaste a ver cómo les podía ir para proyectar abrir sucursales en México DF y Monterrey. Y eso empezó a generar un problema no esperado ... Ya estabas delegando muchas cosas en aquella persona que tú y tu familia creían que era de extrema confianza ... El salir a giras más largas o ingresar a un mundo nuevo al que había que dedicarle buena parte de tu vida por aquel entonces te habrá hecho pensar que no podrías seguir estando encima de tu empresa y de seguir tu vida de encanto que estabas disfrutando ... Tal vez, Selena, tú querías disfrutar ... Tanto tiempo fuera de casa ... Tanto tiempo sin casa ... Tanto tiempo viviendo en un bus ... Tanto tiempo de viajar sin rumbo fijo ... Ahora querías disfrutarlo, Selena ... Ahora querías acostarte a la hora que deseabas, levantarte a la hora querida, pasear con tu esposo, andar en auto, estar en tu negocio, jugar con tus perros ... Vivir ... Vivir la vida ... Disfrutar el momento ... Porque ... ya habría tiempo para seguir con las obligaciones , con los calendarios, con el camino de la gloria y de la fama ... Pero ahora estabas en ese lecho de rosas ... Estabas en el paraíso ... Habrás pensado que tenías sólo 23, casi 24 años, y que tenías tanto tiempo para seguir con aquello ... Pero también debes haber pensado que en los últimos 14 años habías vivido más intensamente que cualquiera, que tuviste que saltear etapas, que no tuviste una vida normal, que casi no tuviste ni una niñez, ni una pubertad, ni una adolescencia normales ... Pero eras joven, Selena ... Debes haber pensado que al menos tu juventud la podías vivir disfrutando, haciéndolo como cualquiera, aunque nunca podría serlo del todo pues tú eras famosa y tenías un enorme futuro ... Pero a ti eso era lo que menos te importaba ... Ya habría tiempo para eso ... Tú querías vivir el presente, sentirlo, disfrutarlo ... ¿Te acuerdas cuando Verónica Castro te preguntó cómo era tu vida, tus amores, tus sentimientos, y cuando le hablaste que desde que te levantabas hasta que dormías sólo tratabas de hacer lo que tenías en tu mente y no parabas hasta lograrlo? ¿Te acuerdas que dijiste que pensabas tener como 5 hijos pero que todavía no era tiempo para pensar en ello pues debías terminar de hacer todo lo que vivía rondando por tu cabeza? Es que tú, Selena, no querías pensar en el futuro ... Más allá de tu nombre, más allá de tu fama, tú eras joven, querías vivir, disfrutar, hacer, planificar cada día, cada noche, cada minuto, cada segundo ... Vivir y sentir aquello que por años no lo pudiste disfrutar y que no sabías si algún día lo podrías hacer ... Ahora estabas en ese lecho de rosas ... Y tú, Selena, no querías salir nunca de allí...
Pero aquella mañana horrible del 31 de marzo de 1995 decidiste salir de ese lecho de rosas ... No es que querías abandonarlo ... Tampoco lo hacías porque pensabas que a lo mejor había llegado el momento de salir por el camino a la gloria ... Te dejaste llevar por el nefasto canto de la psicópata ... Es que los psicópatas son así ... Te enredan, te confunden, te sacan de tu vida, de tus necesidades, de tu lecho de rosas ... Y te llevan a sus necesidades, a su vida, a sus obsesiones, a sus ambiciones, a sus locuras ... Y tienen esa extraña habilidad para hacer que su presa sienta que esas necesidades son suyas, se confunda, y pierda de vista sus propias necesidades y objetivos ... Creo que eso te pasó, Selena ... Caíste en esa trampa como toda tu familia ... Pensaste que era ir y hablarle, ir y convencerla, ir y hacerla entrar en razones ... Nunca se te pasó por la cabeza que eso no se puede lograr con un psicópata ... El psicópata hace que te escucha, hace que te comprende, hace que te entiende, pero mientras le hablas horas y horas por lo que pasa por tu corazón, él está pensando en cómo seguir enredándote, en cómo seguir atándote a tu vida, en cómo no soltarte jamás. Y cuando termines de hablar y de pensar de que lo has hecho entrar en razones, él te sorprenderá con una actitud que te llevará al mismo conflicto ... “Es un destino circular, que gira en el mismo lugar...”, decía una canción, y seguramente algo así debe haber pasado por tu mente, Selena ... Lo que seguramente te faltó pensar Selena, es en la parte siguiente de la canción  que decía: “No tengo ganas de seguir, quiero salir en libertad...”. Y cuando se te pasó por tu mente y decidiste hacerlo intempestivamente al mediodía de ese nefasto día en esa horrible habitación las cartas estaban echadas, la psicópata ya había dictaminado tu destino ... Y lo que recibiste, Selena, fue ese duro golpe de la realidad ... Esa realidad tan lejos de aquel lecho de rosas ... Muchas veces quise saber qué habrá pasado por tu mente, Selena, en ese terrible momento ... Y lo único que se me ocurre pensar poniéndome en tu lugar, Selena, es que debes haberte lamentado más por los demás que por ti ... Ahora que insólitamente debías pensar en un final y no en un lecho de rosas, más debes haberte preocupado y lamentado por tu esposo, por tu familia, por tus fans ... Los ibas a dejar solos ... Y sin ti muchos quedarían desamparados y sin sueños ... Muchos se quedarían sin consuelo y sin metas por cumplir ... Tal vez allí te diste cuenta de que muchos contigo vivían en un lecho de rosas, en un mundo en el que todo era posible, en el que todo se podía lograr ... Te fuiste con la angustia de no saber qué serían de ellos, cómo seguirían sus vidas ahora que el sueño se había terminado, que la dura realidad se había presentado, y que el odio, el resentimiento y el rencor volverían a ocupar el centro de sus vidas con las terribles consecuencias que ello provocaría ... Te fuiste llorando, Selena, más por lo que les pasaría a los demás que por lo que te estaba pasando ... Te fuiste sin pensar en que te ibas perdiendo más que esa vida en un lecho de rosas ... Te fuiste queriendo y deseando fervorosamente de que todo fuera un horrible sueño del que pronto despertarías ... Que éste era aquel horrible sueño que te atacaba durante muchas noches desde que eras muy pequeña ...  Te fuiste huyendo de esa realidad esperando no caer en sus garras ... Te fuiste sin saber por qué abandonaste ese hermoso y soñado lecho de rosas...
El mundo sin ti dejó de vivir en ese lecho de rosas ... Nada fue lo mismo después de aquel nefasto día ... La dura realidad fue tan impiadosa tanto contigo como con todos los que te han amado ... Por más que se te haya invocado siempre, por más que se te haya valorado por lo que has sido como artista y como persona, dudo de que alguien haya querido seguir tu ejemplo. Y no sólo se trata de pensar que muchos deben haberse dicho: “Yo no quiero seguir ese camino para que termine pasándome lo mismo” ... También deben haber pensado: “Era una muy buena chica, pero si le pasó lo que le pasó fue porque pecó de ser confiada y de ser tan dada con la gente” ... Y eso es lo curioso, Selena ... Aquello que fue tu máxima virtud incluso para los que te invocaron termina siendo lo que más se te ha reprochado ... Al final parece que es mejor ser descortés, desconsiderado, desconfiado y ser banal para triunfar en la vida ... No hay que ser bueno, no hay que ser atento con la gente, hay que estar bien distanciados y aislados de todo ... No hay que tener iniciativas, no hay que tener ideas propias, no hay que decir lo que se piensa ... Parece que para triunfar basta con seguir a un buen manager y a un hábil agente publicitario, mostrar mucho el cuerpo y cada tanto estar en un escándalo en el que un buen amigo de los medios lo difunda hasta el cansancio siempre dejando bien parado a esa pequeña artista en ascenso o a la artista ya consagrada ... ¡¡Qué lejos ha quedado aquel mundo de ensueños que se vivió contigo, Selena!! ... ¡¡Qué lejos quedó aquel lecho de rosas!! ... Tu vida, Selena, fue un instante, un chispazo, una fugaz muestra de felicidad y de que se puede lograr todo siendo como se es, siendo talentoso, trabajador, constante, respetuoso, verídico, virtuoso ... Tu partida, Selena, parece ser la derrota de ese sueño, de esa vida ideal, de un mundo feliz, de una humanidad con Amor y sin odio ... Tú abandonaste ese lecho de rosas y toda una comunidad quedó sin vivir y sentir que ese sueño americano era posible con tus valores .. Tal vez por eso tanta gente te ha llorado, Selena. Tal vez por eso, Selena, aún mucha gente no lo puede creer ... Tal vez por eso la gente comenzó a resignarse pues conforme fue pasando el tiempo tuvo que aceptar que tú no volverías, que nadie tomaría tus valores y que esa vida de ensueño jamás volvería...
Yo ya sé que jamás volverás a ese lecho de rosas, Selena ... Pero tal vez nosotros deberíamos hacer algo para que tú vuelvas a él. Deberíamos empezar por ser como tú, seguir tu camino de humildad, de trabajo y de constancia, y mostrárselo a los más pequeños, aquellos que no saben quién eras o que te confunden con otros artistas ... Aunque sea doloroso y aún inaceptable, deberíamos ir con los niños a visitarte en el Gravesite para enseñarles que hubo en el mundo alguien como tú, Selena, alguien tan hermoso que le dio Amor y felicidad a esta humanidad, y que la maldad, la envidia, el rencor, la frustración también tan presentes en esta humanidad acabaron con esa vida tan linda, con aquel lecho de rosas ... Pero habrá que enseñarles que aún con el dolor instalado para siempre en nuestras Almas habrá que sacar fuerzas de donde sea para que ese mundo sea posible y prometértelo allí mismo donde estás, Selena, que haremos lo indecible para torcer el destino, para hacer de éste un mundo mejor, para ser como tú, para poner en práctica tus valores para enderezar el camino y para llegar a ser felices con nuestras vidas ... Aunque tengamos piedras en el camino, aunque muchos nos digan que ese camino es inviable, que pensemos en lo que te pasó a ti, Selena, para que “nos demos cuenta” de que no tiene sentido cambiar las cosas, bastará con que uno cambie para que luego sean dos, más tarde cuatro y con el tiempo miles y millones, y todo lo soñado se hará realidad ... A veces hay que tener paciencia ... A veces hay que tener fe ...  A veces hay que tener tu Amor, Selena ... Yo sé que siguiendo tu camino lograremos cambiar el mundo. Yo sé que con que tengamos el valor de prometértelo te sentirás feliz y acompañada en vez de sentirte tan triste, tan sola y tan desilusionada como aquel día en el que te fuiste ... Yo sé que algún día lo lograremos ... Es sólo cuestión de proponérselo ... Y este mundo será feliz ... Y tú, Selena, volverás a ese lecho de rosas ... Esa vida de ensueños que nunca debiste haber abandonado...
(Ese lecho de rosas no tiene que ser un sueño inalcanzable, no tiene que ser sólo una linda canción ... También tiene que ser una realidad ... Una realidad que supiste hacerla posible, Selena, pero que la maldad de este mundo te impidió disfrutarla en plenitud ... Y yo no me detendré hasta que ese sueño sea de nuevo una realidad ... hasta que alguien me demuestre que has vuelto a ser feliz en ese hermoso lecho de rosas construido con tu Amor...)
Sólo tengo palabras de Amor para ti, Selena, pues gracias a tu linda obra aprendí a valorar cada instante de mi vida...
Te quiero mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

No hay comentarios: