No te preocupes, Selena…


No te preocupes, Selena … Yo sé de tu angustia, yo sé de tu dolor, yo sé lo que sentiste aquel nefasto día, yo sé lo que pensaste hasta que ya no pudiste pensar más, yo sé de tus miedos, yo sé de tu dolor, yo sé lo que estabas perdiendo ese día, yo sé de tu angustia, yo sé que pensaste “¿Por qué esto a mí?”. Yo sé que tenías todo para dar. Yo sé que te fuiste en el momento justo. Yo sé que no te esperabas semejante respuesta a tu Amor. Yo sé que te quedaste sola aquel lluvioso día. Yo sé que partiste con un dolor inmenso y con la incertidumbre de tu futuro y con la total certidumbre de que, más allá de lo que pasara contigo, nada sería igual, ya buena parte de la magia se acabaría, aunque para ti no había imposibles, que pronto podrías resucitar ese Amor, que tu propia personalidad borraría ese instante de locura, de dudas y traiciones. Por eso te aferraste a ese anillo. Porque era la última carta que te quedaba, tu última jugada, tu última esperanza. Y te aferraste a ella hasta que un último suspiro te hizo dormir, olvidarte por un instante todas las imágenes que pasaron por tu cabeza, todo el futuro que se te escapaba como agua entre las manos. Te dormiste sin saber si algo iba a quedar de todo aquello, si todos te iban a comprender, si todos te iban a entender, si seguirías siendo la Reina para todos. Te dormiste con la angustia que quedó evidenciada en tu rostro, pero con la secreta esperanza de que los que más te quieren iban a ser lo indecible para que tu sueño se cumpliera. Y ese rostro reflejó también algo de tranquilidad, pero con la incertidumbre de no saber si algún día lo ibas a ver. Te dormiste con el mismo miedo de siempre, de quedarte sola, de que te dejaran sola, de que te dejaran de querer…

Pero no te preocupes, Selena. Porque aquí estoy. Tú diste todo tu Amor en el escenario y fuera de él, en cada acto de tu vida. El que siembra, cosecha. Y tú diste Amor, y recibiste y recibirás Amor. Si hay algo, Selena, que has dejado en claro a todos, a propios y a extraños, a tus fans y a los que te observaban de lejos, es que tú no sólo eras una artista con una buena voz y que era famosa. Tú conquistaste a todos con el corazón, con sentimiento, con cariño. Tú hiciste importante a tus fans. Tú les diste ese Amor que necesitan, esa atención, esa comprensión. Tú sabías que eras la artista, pero si lo eras era justamente por esa gente, que no sólo gustaba de tu música. Esa gente te admiraba, se sentía identificaba, te quería. Quería lo mejor de ti. Contigo no había egoísmos, ni odios, ni malas intenciones. Contigo sólo había deseos de que te fuera bien en compensación por todo lo que tú les habías brindado. Y tan grande ha sido tu Amor que ese cariño, ese sentimiento, eso que tú transmitías de una manera tan especial, no tuvo fronteras, ni límites de ningún tipo. Todo aquel que te admiró al verte, todo aquel que te vio después, todo aquel que hablaba español, inglés o cualquier otro idioma, todo aquel que vivía en México o en Estados Unidos, como en Sudamérica, entendió lo que tú les diste. Todos experimentaron la sorpresa de cómo eras, que tú les dabas más de lo que esperaban, que tenías una forma tan particular de cantar, de mostrarte, de presentarte, de brindarte a tu público, que no podía uno dejar de admirarte, de seguirte asombrado cada uno de tus movimientos, cada una de tus interpretaciones. Y una vez que te comenzaban a admirar, ya nadie podía abandonarte, de quererte, de querer brindarte todo tu Amor. Tu propia presencia, el áurea que emergía tras tu presencia sólo provocaba que dejaras a todos boquiabiertos. Eras una estrella de verdad, como pocas, como ninguna. Por eso nadie te olvida. Porque lo que tú les diste a todos no lo recibirán de nadie…

No te preocupes, Selena … Todos te recordamos cada día, cada instante, cada momento. Estás en nuestros corazones que tú has conquistado. Y cada uno de nuestros corazones está a tu servicio para latir por ti, para expresarse por ti, para tenerte viva, con esperanza, con ilusión. Tú has logrado algo mágico, que es conquistar a tanta gente con tu ausencia, a mantener el Amor de la gente que te vio y te quiso. Esa gente sólo te quiere a ti. No les importa otra cosa. No quiere saber lo que dicen los demás, no le importa saber algo que tú nunca transmitiste. Sólo te quiere a ti. Sólo te tributa. Se alegra con tus interpretaciones y llora por tu ausencia. Pero se niega a pensar que te has ido así porque sí. Todos pensamos que algún día volverás. Todos sabemos que algún día lo harás. Nos resistimos a pensar que eso no sea así. Lo peor para nosotros y lo peor para ti es resignarnos, pensar que nada se puede hacer, dejarnos llevar por las voces que nos piden desde hace tiempo que te dejemos sola y en paz, como si dejarte sola es precisamente dejarte en paz. Para ti lo mejor es que te demos todo nuestro recuerdo, todo nuestro Amor. Y no hacerlo por ningún interés, no esperando nada a cambio. Para ti, Selena, es dar todo a cambio de nada. Como lo hacías tú en cada concierto, en cada foto que te pedían, en cada autógrafo que les ofrecías. Cuando hay Amor no se piensa en qué se recibirá a cambio. Y todos sabemos que tal vez nunca recibiremos nada por recordarte cada día, cada instante de nuestras vidas. Lo único que nos mueve es darte ese cariño que necesitaste siempre, ese Amor que necesitas ahora para que siempre estés acompañada, para demostrarte que siempre estaremos por todo lo que nos diste, y a sabiendas de que todo lo que podemos hacer por ti es poco al lado de lo que tú hiciste por nosotros, por tu familia, por todas las personas a quienes tanto amaste…

No te preocupes, Selena. No importa que pase el tiempo. No importa el dolor. No importan las lágrimas. No importa la añoranza. No importa si te extrañamos tanto. No importa que cada día cuando nos levantamos esperamos acaso vanamente que vuelvas. No importa si aparecen nuevos artistas que triunfan y no te vemos a ti ahí, en ese lugar que como nadie lo merecías. No importa la adversidad. No importa si pocas ganas nos quedan luchando por nada. ¿Cuántas veces nos han dicho, Selena, que para qué hacemos esto, si ya nada se puede hacer? ¿Cuántas veces hemos escuchado que aunque deseamos que vuelvas nunca lo harás? ¿Cuántas veces la impotencia nos lleva a un camino sin retorno, a ese odio sin sentido, a ese rencor que tú no querrías, a ese callejón sin salida que es quedarnos llorando esperando lo que no está en nuestras manos, lo que no está en nuestra voluntad, lo que se encuentra en nuestro deseo? Pero los que te queremos con toda el Alma, Selena, sabemos que lo más importante es quererte, sólo quererte, darte nuestro corazón, nuestro cariño, nuestro tributo. Rescatar con nuestro recuerdo todo tu esfuerzo, saber que llegaste a conquistar las almas de tanta gente desde muy chica, reconocerte que a ti nadie te regaló nada, que tú fuiste a buscar tu propio destino, que tuviste la valentía de desafiar toda lógica, todo impedimento, toda limitación. Nadie te lo había pedido: igualmente tú te aprendiste aquellas canciones que cantaba tu padre para encantarlo, para acaparar su atención, para que supieras lo que eras, lo que eras capaz de dar. Aceptaste el reto en el que te puso tu padre, porque sabías que tantos sacrificios tendrían una recompensa, que no se limitaba a cumplir el sueño de tu padre, de quedar bien con tu familia y con la gente que te iba a ver. Y esa recompensa era lograr tu máximo sueño, el de ser diseñadora, de demostrarle al mundo que tenías miles de sueños, miles de objetivos, innumerables e inagotables anhelos que no tenían límites ni imposibles. El límite lo ponías tú y sabemos que tú no tenías límite a la hora de soñar y de hacer. No dudaste, en cuanto pudiste, en plasmar tu sueño creando Selena Etc. No esperaste a ser hiperfamosa en el mundo para hacerlo. No especulaste con hacerlo en momentos en los que un artista, ya en retirada, echa mano a ese recurso para seguir en vigencia. Tú querías hacerlo en ese momento porque desde muy chica soñabas con ese día en el que pudieras abrir tu primera boutique. No pensaste en las consecuencias. No te importó si era el momento adecuado. Ni siquiera se te ocurrió si algunos podían observar con desconfianza y con temor esos pasos. Tú querías hacerlo y tus deseos los hacías realidad. Simplemente eso… Simplemente querías dejar grabado tu nombre en el mundo, que todos te reconocieran, que todos te apreciaran, que nunca pasaras inadvertida para nadie…

No te preocupes, Selena. Si eso es todo lo que hiciste, si eso fue todo lo que nos transmitiste, ¿cómo crees que te vamos a recordar? ¿Con qué idea, con qué espíritu te tributaremos? Tú no esperarías viéndonos abatidos, resignándonos a que hay cosas imposibles, a que no podamos soñar con un mundo mejor, con un mundo contigo, Selena, en el que siempre estés presente, sea en cuerpo, sea en alma. Sólo tenemos para ti palabras y gestos de agradecimiento, de Amor, de comprensión. Tu vida no fue en vano, todo lo que hiciste no fue para nada. Si una persona, sobre todo eso, una persona de tan sólo 23 años, puede generar tanto, ¿por qué nosotros no podremos hacer lo mismo contigo? ¿Qué mejor que tributarte brindándonos del mismo modo que tú te brindaste con nosotros? Porque antes que una artista eras un ser humano, y tal vez hoy ésa es la mejor forma de recordarte. Tal vez sea triste pensar que sólo podemos recordarte sólo como leyenda, como un mito. Eso puede ser bueno, pero eso sólo no deja de ser un recuerdo frío, distante, que no refleja lo que tú has generado. Yo sé, Selena, que a ti te gustaría que te recordaran por tu voz, por tu energía, por tu pasión, por tus sentimientos. Que te recuerden, en definitiva, como algo vivo, presente, algo tan vivo como lo que expresa cada uno de nuestros corazones. Que te recuerden con risas y llantos, con alegrías y con tristezas, con energía y desazón … En definitiva, te gustaría que te recuerden como si estuvieras presente, con todas esas ganas de vivir y de soñar que siempre has puesto en cada concierto, en cada emprendimiento, en cada acto de tu vida…

No te preocupes, Selena. Yo siempre estaré aquí. Nunca, nunca estarás sola. Yo haré lo posible y lo imposible para que te valoren, para que te recuerden, para que te reconozcan, para que jamás se olviden de ti. No me permitiría jamás que no sientas ese Amor que tanto buscaste, no me permitiría que estés nuevamente sola. No, Selena, ¡¡dos veces sola no!! Yo siempre estaré aquí para agradecerte la marca que me dejaste en mi corazón. Yo siempre valoraré tu esfuerzo. Yo seré una de tus voces. Si no estás presente, al menos estaré aquí para representarte como tú lo desearías … con Amor, sólo con Amor. Que siempre estaré aquí para cuidarte, para ser un medio, un instrumento para tu recuerdo. Que en mis expresiones esté presente tu vida, tus alegrías, tus sufrimientos, tu voz, tu talento, tu carisma, tus sueños, todo lo que lograste y todo lo que te faltó lograr. Que trataré de que lo que tú querías lograr lo obtengas. Que todo esfuerzo es poco, que todo lo que se haga por tu recuerdo será un granito de arena para construir un hermoso recuerdo de ti. Y que en ese recuerdo esté todo, incluso ese triste y nefasto día. De nada sirve obviarlo, olvidarlo, negarlo. Que reconocerlo es aceptar nuestras lágrimas, nuestra tristeza, nuestro enojo, nuestra impotencia. Pero que el recordarlo nos dará aun más fuerzas para que ése no sea tu último día, ése no sea tu último esfuerzo, ése no sea tu último acto de tu vida. Que tu vida se prolongue con nuestros sentimientos, con todo lo que nos has dejado y que los expresamos cada día. Que no negamos la realidad, que no estamos locos. Que no importa si los demás no nos entienden. Lo que importa eres tú, Selena. Y que a través de nuestras manifestaciones de Amor estés siempre presente, siempre viva, siempre amada, como tú lo querías, como lo que tú esperabas de nosotros, como tu máximo anhelo desde que te propusiste cantarle aquellas canciones a tu padre…

No te preocupes, Selena. Sólo una persona como tú, con tanto Amor, puedes generar esto. Y siempre nos sorprenderás, siempre nos cautivarás, siempre nos enamorarás, siempre nos emocionarás. Y aunque no podamos más, aunque estemos solos, aunque nos digan que es en vano, aunque tengamos un nudo en la garganta en cada actuación descollante, siempre estaremos gritando por tu nombre. Porque siempre te esperaremos, nunca perderemos nuestras esperanzas, y aunque nos dieran la total y absoluta seguridad de que nunca volverás, aquí estaremos para dejar tu nombre bien en alto, para quererte, para esperarte. Nada mejor que homenajearte de esa manera, nada mejor que manifestarte nuestro Amor de esa manera….

No te preocupes, Selena, siempre estarás acompañada, siempre serás nuestra hermana, nuestra amiga, nuestra novia, nuestra madre. Los grandes amores jamás se olvidan. Lo que tú generaste jamás se olvidará. Estás en nuestros corazones, en nuestras almas, en el aire que respiramos. Y aunque nosotros nos vayamos de este mundo, otros seguirán nuestro camino. Porque el Amor que sólo tú generaste se esparcirá en todas las personas con Amor, en todas las personas con sentimientos, en todas las personas con emoción. Y esas personas siempre existirán. Y mientras exista el universo, tu Amor estará siempre presente…

No te preocupes, Selena. Te queremos mucho, por siempre y para siempre…

Te recuerda con el Amor que sólo tú podías dar…

Sergio









No hay comentarios: