31 de mayo de 2015
¿Qué fuiste a buscar, Selena?
“¿Qué fuiste a buscar, Selena? ¿Para qué fuiste allí?”.
Son las preguntas que me atormentaron en los últimos 20 años y a las que nunca
hallé respuesta. Son las preguntas que hubiese querido formularle a Selena y
que aparecen una y otra vez en mis sueños, en mis pensamientos, en mi Alma. Son
preguntas hechas con enojo, con dolor, con llanto. Siempre que pienso en la
posibilidad de encontrarme con Selena está el deseo de abrazarla, de sentir su
fuerza de Amor y de cariño en sus brazos, de sentir su olor, de revivirla como
algo presente en mi vida, pero también la necesidad de expresarle mi ira, mi
contrariedad, mi estupor por esa decisión, por su decisión de ir allí a buscar
un destino que no era el de ella, de ir por un camino que no era el suyo, de ir
por algo que nunca encontraría. Ese reproche, esa necesidad de que mi hermana
me conteste esa pregunta me ha atormentado en todo este tiempo. Tal vez en estos
últimos 5 años he comenzado a aclarar mis pensamientos y a entender las cosas
de otro modo, pero en 15 años he vivido en el limbo total, en no saber lo que
estaba haciendo y para qué, en no encontrarle sentido a mi vida, en vivir en el
dolor, en el rencor y en la peor sensación, que es la resignación.
Definitivamente no es cierto que uno puede seguir adelante en la vida como si
nada después de lo que ha sucedido. Si bien he seguido con mi vida profesional
y personal, nada fue hecho con el placer y con la plenitud de lo que había sido
hecho con Selena presente. Y si seguí adelante a pesar de todo fue pensando en
ella. No voy a caer en el lugar común de decir: “Lo hice porque así lo hubiese
querido Selena...”. No ... No lo hice por eso ... Lo hice tratando de hacer el
mejor homenaje que se le podía hacer a mi hermana, y ese mejor recuerdo era
tratar de ser como ella: tener su mismo espíritu, sus mismas ganas, sus mismos
sueños, sus mismas aspiraciones, sus mismos deseos de superarse e ir por más. Y
lo hice aún sintiéndome tan vacío, tan solo, tan devastado. Todos estábamos
así. Mi padre se encerró en llevar el recuerdo de Selena por todo el mundo, mi
madre se encerró en su dolor, mi otra hermana se refugió en su vida y en
contener a mis padres. Chris y yo decidimos seguir en nuestros proyectos
musicales, pero recién lo pudimos hacer realidad 4 años después ... Me costó
mucho, muchísimo ... No podía imaginarme haciendo música para otra persona que
no fuera mi hermana. No podía imaginarme haciendo música para mí mismo. Lo
mismo que no podía imaginarse Selena haciendo su proyecto del disco en inglés
sin su familia ... Siempre me pregunté si Selena se imaginaba siendo una
megaestrella sin tener a su banda de siempre a su lado, sin tenerme a mí, a mi
hermana y a Chris con ella cantando, y a sus padres enfrente viéndola actuar
... como cuando era niña ... Sé que eso la tenía muy angustiada ... Yo creía
que exageraba con ese sentimiento ... Pero después pude sentir que esa angustia
era tan real ... Yo tampoco me podía imaginar haciendo música sin mi hermana, y
si bien la hice y he tenido éxito con ella, jamás la pude disfrutar ... Por eso
he vivido casi todo el tiempo fuera de foco, sintiéndome vacío, no percibiendo
ni queriendo un futuro, viviendo sin aceptar la realidad. Desde que Selena se
fue todo para mí fue una pesadilla, una pesadilla de la cual nunca pude salir y
de la cual nunca hubiese querido despertar...
Creo que ahora puedo permitirme decir estas cosas. Antes
no podía hacerlo, como no podía hacerlo mi familia. Teníamos que ser fuertes,
más fuertes que nunca. No teníamos que hacerle el juego a la asesina, no teníamos
que mostrarnos débiles, no teníamos que sentirnos derrotados frente a esa
psicópata. Podíamos mostrar esa faceta públicamente a través de mi madre. Era
lógico que ante la gente ella podía mostrarse muy afectada. Pero nosotros ...
Nosotros debíamos seguir el camino de mi padre. Aunque no aguantáramos más,
debíamos seguir, debíamos decirle la verdad a la gente, expresar lo que nos
había pasado, contrarrestar las barbaridades que decía esa mala mujer desde la
cárcel. Yo no voy a olvidar jamás a mi padre tratar de mostrarse entero en un
programa de televisión mientras se podía ver sus lágrimas caer debajo de sus
anteojos. Aún me cuesta entender de dónde sacaba sus fuerzas para hacer el
proyecto de la película en recuerdo de mi hermana, de reunirse con productores,
de participar en los castings, de
exponernos a todos para hacer el guión del filme y de mantener la compostura en
cada toma que se hacía de la película. Más de una vez pensé que en definitiva
así habían sido nuestras vidas: superar cada obstáculo con trabajo, con
sacrificio, con tesón ... Tuvimos que superar trances difíciles como la
pobreza, quedarnos sin casa, insistir para pedir ayuda, entrar en la música
desde cero, luchar duramente para empezar a ver el éxito ... Buena parte de
nuestras vidas fue superar duros trances ... Pero éste ... este era el más
difícil y el que en definitiva nunca lo pudimos superar ... Apenas pudimos
aliviar nuestro dolor haciendo algo por mi hermana y por nuestras vidas ...
Pero esto nunca se supera ... Nunca ... Llega un momento en el que te aferras a
cualquier cosa, en el que empiezas a apelar a cualquiera acto para que ese ser
tan querido no te lo arrebate el paso del tiempo, el olvido, esa vida que se
asoma sin Selena ... Así como Chris en un momento selló en bolsas la ropa de mi
hermana para que pudiera sentir el olor de ella por un buen tiempo más, yo
empecé a tatuarme todo mi cuerpo con su nombre, con su figura, con su Legado
... Era vivir la pesadilla en vivo de lo que decía la letra del tema “Fotos y
recuerdos”. Era sentir que todo lo vivido iba desapareciendo de nuestras vidas
y que sólo podía quedar lo que registrábamos en una imagen o en lo que quedaba
en nuestra memoria ... Era certificar lo que uno presumía viendo cada toma de
la película “Selena” y ponernos a llorar sin consuelo. Que eso que estábamos
reviviendo no iba a volver jamás y que una vez que todo hubiera terminado
debíamos aceptar que había una vida sin Selena, un mundo sin Selena, una
humanidad sin Selena ... Y que ella ya no tendría un futuro, un sueño que
concretar, una meta que lograr ... Aceptar que Selena empezaba a formar parte
de nuestro pasado, de nuestros recuerdos ... Y esa densa realidad desde que se
cerraron los ojos de Selena jamás pude aceptarla ... Es hora de decirlo ... En
todo este tiempo, en estos 20 años sin mi hermana, mi vida fue un eterno
dolor...
Esas preguntas que le haría a Selena ... serían hechas
con enojo pero también con pesadumbre ... Porque sabría las respuestas ... Y
esas respuestas nos involucraría a todos ... Seguro que ella me diría: “¡¡Es
que ella nos engañó a todos. A.B.!! ¡¡A mí, a tú, a nuestra hermana, a nuestros
padres, a todos!! Hasta último momento le creí lo de su dolencia. ¿Crees que si
no hubiese sido así la hubiese acompañado al hospital? ¿Crees que lo hice sólo
para que me diera los papeles aun cuando desconfiara de sus intenciones? No,
A.B. ... Yo nunca pensé que haría algo semejante ... Sabía que no iba a aceptar
la decisión de deshacernos de ella ... Por eso lo iba manejando de la manera en
la que lo hacía ... haciéndole ver que nunca la dejaría sola ni aun estando
distante ... Recién lo pude notar cuando advertí la farsa del hospital ... Allí
sí me descontrolé ... Pero sólo cuando fui a devolverle el anillo que me había
regalado pude ver en su rostro, en sus palabras y en su actitud que podía hacer
algo malo ... Y cuando quise actuar en consecuencia supe que era tarde, muy
tarde ... En esa corrida al lobby del motel quise remediar lo irremediable,
quise enmendar el error cometido ... ¡¡Pero no pude, hermano, no pude!! Lo
siento, A.B. ... No me di cuenta, nadie se dio cuenta ... Y tal vez esté
pagando yo sola ese error por haber hecho lo que nadie hizo ... Ir por mí misma
a solucionar este tema ... ¡¡Perdóname, hermano!! ¡¡Perdóname!! ¡¡Sólo abrázame
y perdóname, por favor!!” ... Y yo la abrazaría ... Y la perdonaría ... Y me
perdonaría ... Y podría sacarme por fin todo el dolor que llevo en este tiempo
... No nos dimos cuenta ... Ella nos engañó a todos ... Ni yo puedo entender
que haya engañado hasta a mi padre ... No lo hizo nadie ... Sólo ella ... Mucho
tiempo después pude entenderlo: esa mujer no era simplemente una demente, una
fanática obsesiva, una enferma, una mitómana ... Peor aún: era una psicópata
... Algo muy corriente ahora ... Algo muy difícil de apreciar hace 20 años ...
Tal vez ahora pueda comprender que ese ser tan insignificante pudiera con todos
nosotros ... hasta un cierto punto ... Pero durante casi 20 años aceptar que
una persona con un acto de suma crueldad diera por tierra tantos años de
trabajo honesto, de sacrificio, de talento, de esfuerzo no era algo tan difícil
de asimilar ... Y eso gobernó mi mente, mi Alma y mi corazón en este tiempo, en
todo este tiempo en el que sólo pude ver sombras, vivir en las tinieblas y
estar sumido en la depresión, en la ira, en la locura ... Fueron esos los
momentos más duros ... Tal vez por eso a pesar de sentirlo injusto, comprendí
que muchos fans de Selena nos cuestionara nuestras actitudes y que pensaran que
por allí no habíamos hecho las cosas bien y que por eso perdimos a mi hermana
... Cuando uno ya no puede con el dolor, quiere buscar una explicación y cuando
esa explicación no nos calma, empiezan los reproches, las acusaciones, los
cuestionamientos ... Yo mismo cuestioné a mi padre porque no nos había
inculcado desde niños nuestras raíces latinas ... Lo hallaba responsable de lo
que habíamos vivido y padecido ... Le cuestionaba lo que tuvimos que hacer para
lograr algo ... Pero después me di cuenta de que ese no era el problema, de que
eso no era lo que me tenía enojado ... No me perdonaba no haberme dado cuenta
yo, no haber estado más involucrado en lo que estaba pasando, en sumirme en mi
rol de productor musical y abstraerme de los otros problemas que aquejaban a mi
familia. Yo debí haber estado en esa reunión de Selena, Suzette y mi padre con
esa mujer ... Si hubiese estado, tal vez me hubiese dado cuenta de todo y
hubiese estado más cerca de mi hermana para decirle: “¿A dónde vas, Selena?
¿Qué crees que encontrarás buscando esos benditos papeles?” ... Nada hubiese
sucedido ... Cuando con el tiempo comprendí eso, fui hablar con mi padre para
decirle lo que me pasaba, pedirle perdón y permitirme llorar juntos como nunca
lo habíamos hecho. Él tuvo muchos errores, pero también grandes virtudes. Si
fuimos grandes alguna vez fue gracias a los valores que nos inculcó. Y eso no
sólo nos hizo buenos artistas sino buenas personas ... Me di cuenta de que lo
que me tenía enojado era de que al fin al cabo por ser rectos, auténticos e ir
en la vida siempre con la verdad y con honor nos pasaba esto ... en manos de
una persona manipuladora y mentirosa ... Parecía que al final debimos haber
sido menos honestos, menos trabajadores, más falsos, más ventajeros para
triunfar y no ser engañados, llegar sin sobresaltos, llegar a la cima sin ser
lastimados ... Pero cuando pensé en mi hermana, sé que ella hubiese creído en
esas convicciones aun sabiendo de lo que podría sucederle siguiendo ese camino,
que no me perdonaría que me desviara de esos valores, que me diría que no dejara
de insistir hasta lograr que mis grandes sueños se concretaran ... Sólo así lo
pude entender todo ... La respuesta estaba sólo en Selena ... Ella me volvió a
ser la persona que nunca debí haber abandonado ... Sé que ahora puedo sonreír a
pesar de vivir para siempre en el mayor de los dolores: el dolor de su
ausencia...
No quiero caer en excusas, no quiero caer en fáciles
explicaciones. Esas preguntas que siempre le quise hacer a Selena siempre
estarán presentes ... Siempre ... Siempre viviré en el dolor ... Pero ya no
quiero vivir en el odio, en el enojo, en la resignación ... Tal vez sí viva en
el rencor ... Seguramente jamás perdonaré a la asesina como a tantos otros ...
Es que yo no puedo perdonar a los falsos, a los mentirosos, a los hipócritas, a
los que han abusado de nuestra fe, a los que nos han creído tontos por ir
siempre de frente en la vida con la mejor predisposición ... No hay peor cosa
que a uno lo crean tonto por ser buena persona ... Y muchos lo han creído así
... Y otros se han creído que por eso podían ser dueños de nuestras vidas y de
nuestros destino ... como esa psicópata ... Se han abusado de nosotros y eso
jamás lo aceptaré ... Pero con el tiempo empecé a pensar que no tenía sentido
esperando que las cosas cambien de por sí ... Que no puedo esperar que afuera
las cosas cambien, que los demás cambien, que la realidad se modifique, que mi
hermana vuelva para yo volver a ser feliz ... No ... Eso no tiene sentido ...
Recordé de nuevo a mi hermana y vi que sólo actuando como ella podría volver a
vivir en paz, podría volver a ser una persona feliz ... Recordé aquella vez en
Festival Acapulco en el que estábamos haciendo la “intro” de “Amor prohibido” y
teníamos que estirarla porque Selena demoraba en salir ... En un momento yo,
totalmente fastidiado, le pegué un grito para que saliera de una buena vez y
ella salió, previo hacerme un gesto de súplica, con la mejor de las sonrisas,
como si nada hubiese pasado y dio las mejores versiones de “Como la Flor” y
“Techno cumbia” ... Así era Selena y así se ganó el cariño de todos ... Tardé
en darme cuenta de que yo también tenía que dar lo mejor de mí para sentirme
bien y hacer sentir bien a los demás ... Que de nada servía vivir en el enojo,
en la nostalgia de lo vivido y a la espera de que viniera el milagro y
apareciera mi hermana ... Eso me llevaría a ser una persona eternamente
negativa, sólo causaría dolor y me dañaría sin sentido ... Empecé a sonreír, a
gozar de cada minuto de mi vida, a superarme, a permitirme soñar y a hacer algo
para que esos sueños se hicieran realidad ... Ser como era Selena ... No había
otro secreto para salir adelante ... No había mejor forma de recordarla ... Al
principio, cuando escuchaba que había que recordarla con alegría me ponía muy mal
... Sacaba lo peor de mí ... ¿Cómo podía recordar con alegría a mi hermana si
me la mataron? ¿Cómo podía sonreír si cada vez que la veía en una foto, en un
video o simplemente la recordaba en mis pensamientos sólo me hacía llorar de
dolor, de rabia y de impotencia? No podía salir de esa nebulosa de pensamientos
... Mucho tiempo después comprendí esa frase, como también supe que Selena
solía decir que quería que la recordaran sólo con Amor ... Entonces pude ver a
mi hermana de otra forma, pude recordar mis momentos con ella con otra visión y
supe que debía poner en mis actos aquello que Selena nos había dejado, y que la
había hecho tan gran artista y persona ... Cuando pude comprender que ese
camino de Selena no era un camino de derrota, un posibilidad inviable, un
sinsentido, entendí que yo también podía ser feliz y ser mejor persona ... Si
ella lo hizo posible, ¿por qué yo no? Jamás podría ser como ella pero sí puedo
intentar seguir su ejemplo ... Al menos hoy me siento feliz y hago sonreír a la
gente. Ese era el secreto de Selena ... Sólo vivir la vida al máximo con
alegría, y con su actitud sacar lo mejor de sí y de la gente que la rodeaba ...
Estaba tan a la vista pero a la vez tan lejano ... Era tan sencillo pero a la
vez tan complicado ... El mundo nos enseñó a que es más fácil hacer el mal que
el bien, a estar tristes en vez de alegres, a vivir atormentados por lo que no
se tiene en vez de ser felices con estar y sentirse vivos cada instante ...
Selena nos mostró que se podía hacer las cosas de otro modo, que ese mundo para
muchos utópico podía ser real, muy real ... Que una sonrisa puede más que el
rencor que se apodera de nuestras vidas ... Mi hermana fue algo maravilloso, un
ejemplo de vida que tal vez nunca se repita ... Y después de tanto tiempo me di
cuenta de que si debía ser mejor persona debía seguir su ejemplo, de que si
debía recordarla de la mejor manera era ser como ella y de que si quería seguir
su Legado debía seguir su camino ... Hoy me permito decir estas cosas porque me
siento feliz de nuevo, porque puedo verme y ver a los demás, porque puedo ver a
Selena y reír a pesar de que siempre se me suelte una lágrima ... Hoy sé que
puedo seguir adelante ... Hoy puedo hallar la respuesta a esa pregunta que
siempre quise hacerle a mi hermana ... Y hoy tal vez la pueda aceptar sin
enojarme ... Ya no espero su respuesta para poder perdonar su actitud. Tal vez
hoy espero que sea ella quien me perdone por no haber entendido en estos años
cuál fue su mensaje de vida, que estaba tan alcance de mi vista y no lo supe
ver hasta que ya no la pude ver ... Espero ahora poder volver a ver a mi
hermana para sólo abrazarla y poder darle las gracias por haberme hecho tan
feliz y decirle que estoy orgulloso de ser su hermano ... Y lo esperaré siempre
con una sonrisa, con esa sonrisa que siempre me daba ella cada vez que me veía ...
Y sé que ese día sucederá ... Porque el Señor al final del camino vuelve a
poner las cosas en su lugar...
(Siempre que se recuerda a Selena hay una mezcla de
alegría y de suma tristeza ... Pero hay algo que siempre estará en la persona
que quiere a Selena ... El sentirse orgulloso de haberla conocido y de saber
que luego de ella uno no vuelve a ser el mismo ... Porque se convierte en otra
persona ... en una mejor persona que ve la vida, el mundo y las personas de
otro modo ... Lo ve con los ojos, con el Amor, con el Alma y con el sentir de
Selena ... Y si uno da cuenta de ello, sabe que se puede hacer de éste un mundo
mejor ... El día en el que la gente sea como Selena, este mundo estará condenado
a ser ... enteramente feliz)
Selena: siempre estarás en mi corazón, siempre ... Y
siempre seguiré tu camino lleno de Amor, de alegría y de superación...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)