Miro por la ventana de mi casa y veo que mi hija Selena
parte raudamente de su casa, toma su auto y sale a toda velocidad con rumbo
desconocido. En principio tomo el hecho con normalidad: “Selena es incorregible.
Seguro que se olvidó de algo y fue a buscarlo. ¡¡Así de eléctrica es mi hija!!”,
pienso. Luego, no convencida de mi propio razonamiento, pienso que tal vez
había ido a arreglar sus cosas en su boutique … Después considero la
posibilidad de que se ha ido al estudio a seguir grabando … Pero eso seguro que
no podía ser … Mi esposo está aquí conmigo y él siempre llega primero allí …
A.B. y Suzette después … Y Selena siempre última … El día está horrible … Una fuerte tormenta
vendrá en unas horas … Nada bueno parece indicar lo que nos deparará el destino
… Sobreviene fuerte en mí lo que dije en una entrevista que me hicieron hace
unos meses a propósito del éxito de mi hija … Me preguntaron si podía concebir
una vida sin ella y fui terminante: a pesar de que mis otros dos hijos son
igual de importantes, lo mismo que mi esposo, jamás concebiría una vida sin
Selena … No me podía mentir … Tenía esa intuición de madre … A Selena le va a
pasar algo … Y algo muy malo … No por nada recordé ese reportaje … Lo demás que
vino a mis pensamientos fueron excusas … Sólo meras excusas … Debo hacer algo,
pero debo hacerlo sola … Si le digo algo a mi esposo, a mis hijos o al mismo
Chris, no sé qué puede pasar … Los alarmaría y tal vez eso sería peor … Actuarían
de tal manera que quién sabe lo que pasaría … Es mi intuición y lo tengo que
manejar yo … Soy su madre y sé mejor que nadie cómo son las cosas de Selena,
aunque siempre haya optado por el perfil bajo, dejando que mi esposo se haga
cargo de todo … Espero a que se vaya mi marido y allí mismo me preparo para
salir. Mientras lo hago pienso hacia dónde ir … ¿Dónde podría ir Selena? No, no
iría ni a la boutique ni al estudio … En ambos casos si estuviera tan
necesitada de algo, habría recurrido a mí o a Abraham … No … Esto es otra cosa
… Hay un problema y mi hija lo quiere resolver sola … ¿Y cuál es ese problema?
Tiene que ser ella … Sí, esa mujer a la que le perdimos toda confianza … La que
era nuestra mano derecha … Sí … Después de aquella reunión entró en la
desesperación porque mi esposo le ha quitado su apoyo y le prohíbe entrar a sus
instalaciones … Selena la tolera más que nada porque necesita unos papeles para
poder cumplir con sus obligaciones impositivas … Pero hace rato que ella se los
escatima y vive convocándola a reuniones a solas que no llegan nunca a nada …
Pero ahora que lo pienso … ¿Cuándo se reunió a solas con ella en este último
tiempo? Sé que ayer iba a ir, pero no sé en qué quedó aquello y tengo entendido
que fue con Chris, pero no hablé ni con ella ni con él … Recuerdo que se
reunieron una vez y Selena me remarcó que estaba muy angustiada … Dijo que
lloraba, que daba miles de explicaciones, pero que en cuanto mi hija le dijo
que contaba con su apoyo, ambió su cara, la abrazó, la besó, rió, celebró …
pero luego le mostró un arma … que supuestamente había adquirido “por
protección” … Debo ir a ese motel de inmediato … ¡¡Ya!! … Tengo la impresión de
que … No, ¡¡esa mujer le va a hacer algo a Selena!! ¡¡Estoy segura!! Tal vez le
haga lo que tal vez le hubiese hecho a mi hija si le hubiese dicho que ya no la
quería consigo aquel día … Mi mente se nubla … Tiemblo por lo que puede pasar …
¡¡Debo ir ya!! Este asunto sólo lo puedo arreglar yo … salvarlo yo … Algo me
dice que sólo su madre puede salvar a Selena de la trampa mortal de esa
insensata…
No sé cómo llegué al motel … Mis pensamientos,
presentimientos e intuiciones van más rápido que la realidad que me circunda …
Ya pregunté por la habitación de ella … La número 158 … Fui hasta allí, pero no
hay nadie … Empiezo a caminar por las inmediaciones del Days Inn sin rumbo fijo
… ¿A dónde se han ido? ¿A dónde se llevó a Selena? ¿La piensa matar en otro
lado? ¿La quiere llevar a algún descampado para cumplir con su cometido sin que
nadie se entere? No, ella no sería capaz de ello … Además, sabría que los
caminos de la sospecha la conducirían a ella inexorablemente … Chris, mi
familia y yo confirmaríamos el interés que tenía de verla a solas y
aportaríamos pruebas … No … Ella quiere hacer algo aquí … Me tranquiliza al
menos que no haya pasado nada aún … ¿pero dónde están? … ¡¡Ah!! Selena me dijo
algo en estos días … Ella decía que intentaron violarla en su estada en
Monterrey y le pedía constantemente a mi hija que la acompañara al hospital …
Selena no le creía pero ella era astuta … Apelaba a la culpa y a la lástima
para que Selena igual la atendiera, fuera a verla e incluso la acompañara …
Esto último no había sucedido … No sé cómo sigue con ese cuento y cómo Selena
aún la escucha … Pero ya di la respuesta a ello … ¿Al final logrará su cometido
hoy? Encuentro a alguien del personal de limpieza del motel … Le pregunto si la
vio a ella, a Selena, o a ambas … La mujer que me atiende no sabe nada, pero me
dice que alguien le comentó que había visto a Selena … Alguien que estaba
limpiando la habitación 158 … Voy a ver a esa persona y me lo certifica, y no
sólo eso … Me confirma que se ha ido con ella, y que ésta le dijo que se iría
por unas horas al hospital para una revisión … Por eso me comenta que está
limpiando en ese momento la habitación y que lo haría por media hora más …
Agradezco el dato y me dirijo a la entrada del motel … Me pregunto una y otra
vez qué hacer … ¿Debería ir al hospital? No … No tiene sentido … Lo más probable
es que para cuando yo llegue ellas ya se hayan ido de allí … Si es que fueron …
No … Tengo que pensar … ¿Qué haría yo si fuera ella y la quisiera matar? La
convocaría aquí y al asegurarme de que está sola, ejecutar el acto de inmediato
… Pero si fuera así, ¿por qué no lo hizo y partió al hospital a la vista de
todos? Es evidente que quiere que la vean … y que la vean con Selena … ¿Pero
para qué? Me sobresalto … Me siento como cuando Columbo se da cuenta de todo
una vez que ata todos los cabos sueltos … ¡¡Claro!! ¡¡Ella lo ha planificado
todo!! No sólo quiere matar a mi hija, sino que está planificando el crimen
perfecto. Quiere aparecer el día del asesinato con ella, quieren que la vean
públicamente con Selena en tono corriente y amistoso para que, una vez que
cometa el acto atroz, ella diga que fue un accidente, un acto que ella no
quería cometer … ¿Quién va a pensar que quería matarla si la vieron salir de
aquí normalmente, ir del mismo modo al hospital, salir de él y volver aquí? ¡¡Claro!!
La insensata tiene todo planeado … No sé qué dirá en el hospital … Lo único que
quiere es que la vean con Selena y que crean que mi hija la acompañó
voluntariamente … Ella tiene pensado matarla aquí … ¡¡Estoy segura!! ¿Y cómo
impedirlo? ¿Llamo a mi esposo, a mis hijos, a Chris? No … Si yo los llamo, se
enloquecerán y nada podrán evitar … Además, ella sería capaz de adelantar los
hechos si certifica que mi familia se ha enterado de sus planes … No, mejor no
les digo nada … Además, si lo hago, perderé
la concentración y el tiempo … Porque tengo poco tiempo y necesito un plan para
salvar a mi hija … Tiene que quedar todo claro y tengo que sorprenderla …
Porque cualquier error o algo que le haga llamar la atención será la ruina para
todos … Sólo su madre sabe lo que va a pasar y sólo yo la puedo salvar … Vuelvo
a la habitación 158 … Veo que la mujer encargada de limpieza está por terminar
… La suerte juega a mi favor … Veo que ella antes de cerrar la puerta de
entrada advierte que ha olvidado algo y va a buscarlo … Es mi oportunidad … Voy
rápida y sigilosamente a la habitación, ingreso a ella y me encierro en el baño
… Espero que la mujer ni nadie hayan advertido mi acto … Veo que la mujer
vuelve … sólo para cerrar la habitación y se retira … Yo me quedo allí … Sé
perfectamente que Selena y esa insensata vendrán en cualquier momento … No sé
qué hacer pero lo que haga será rápido … No sé cómo lo haré … Pero sí sé qué
hacer … salvar a mi hija … Esa pérfida la va a matar … Lo dice mi intuición … Y mi intuición me
dice que sólo yo puedo impedirlo…
De pronto escucho unos pasos … y unas voces que se hacen
cada vez más fuertes … Reconozco las
voces de mi hija y de esa mujer … Parecen venir discutiendo … “¿Pero quién
crees que eres? ¡¡Me has engañado una vez más!! ¿Por qué me hiciste ir a
acompañarte al hospital para después negarte a ser revisada? ¿Me has tomado por
tonta? ¡¡Ya no quiero saber más nada de ti!! ¡¡Devuélveme los papeles!! ¡¡No
quiero más excusas!!”, noto que le grita mi hija. “¡¡Tú no entiendes nada,
Selena!! ¡¡Y vete de aquí!! ¡¡Deberías defenderme de lo que me han hecho tu
padre y tu familia!! ¡¡Y sólo me gritas!! ¿No ves que estoy desesperada? ¡¡Y tú
sólo me regañas!!”, le contesta la ingrata. “¡¡Yo sólo sé que me has engañado y
mentido!! ¡¡Y yo no tolero eso!! ¡¡Así que toma el anillo que me regalaste!! ¡¡Ya
no te quiero ver nunca más!!”, le contesta Selena … Y de pronto una voz grave
que sale de la boca de esa mujer le dice: “Tú no harás eso … Y ni se te ocurra
abrir esa puerta…” … Es un segundo … Un segundo que dura un siglo … No sé lo
que estoy haciendo … No lo pienso …Sólo sé que es el momento de actuar … Tomo
el celular y llamo al 911 … Grito: “¡¡Aquí!! ¡¡Habitación 158 del Days Inn!! ¡¡Una
persona amenaza con matar a Selena!! ¡¡Pronto!! ¡¡Vengan aquí!!”, mientras
derribo la puerta del baño … Veo que la mujer se ha quedado petrificada con el
arma en la mano apuntando a Selena … Y mi hija en la puerta … Las dos han quedado
perturbadas por mi grito en el baño y el ruido del derrumbe de la puerta … Todo
en un segundo … Selena grita … La insensata lleva el arma hacia mí … “¡¡Quieta!!”,
le grito a Selena. “¡¡No vengas hacia mí!!”. Veo que mi hija se ha convertido
en una niña de 8 años que, al advertir que su madre le está hablando en serio y
le da precisas instrucciones, sólo atina a obedecer la orden en silencio …
Luego miro a la pérfida: “Ya sabes lo que hice … ¡¡Anímate!! … ¡¡Anímate
conmigo cobarde!! ¿Todavía tienes cara? ¡¡Mírame bien!! … Mírame bien a los
ojos … ¿Sabes quién soy, no? Pues bien … ¡¡Anímate!! Quiero ver los cojones que
tienes para enfrentarme a mí … ¡¡Vamos!! Sabes que estás perdida … ¡¡Intenta
matarme!! ¡¡Para tocar a Selena tendrás que pasar por mi cadáver!!”. La mujer
está helada … Furiosa pero shockeada … Es el momento … Le hago un gesto con la
mano a Selena … Por suerte ella lo entiende … Al volverle a decir: “¿Y? ¿No te
animas?”, mi hija abre la puerta y corre rumbo al lobby del motel … La pérfida dirige
su mirada y su arma hacia Selena, y allí me abalanzo sobre ella y con una patada
alejo el arma de sus manos … La pérfida intenta reaccionar, pero otras armas la
detienen … Unos dos policías la apuntan y ella sólo atina a levantar sus manos
a lo que los policías van hacia ella, la sujetan, le ponen las esposas y se la
llevan rápidamente de la habitación…
Recién allí pude dar cuenta de lo que había pasado … Selena
viene hacia mí y me abraza …Me agarra un vaho que me lleva a tumbarme en el
sillón … “¿Pero cómo es que llegaste aquí? ¿Cómo sabías que…?”, me alcanza a
decir Selena … “¿Acaso no lo sabes, hija?
… La intuición de madre me llevó aquí … ¡¡Y yo no podría vivir sin ti!!”,
le contesto al borde del desmayo …Selena me vuelve a abrazar y lloramos por un
largo tiempo … Al rato un policía se acerca para ofrecerme llevar a un hospital,
y a invitarnos a mí y a Selena a prestar las declaraciones correspondientes …
Le digo que prefiero hacer esto último … Es más importante dejar a esa mujer encerrada
y mi hija a salvo que mi propia salud … Cuando me incorporo, alcanzo a decirle
a Selena: “Ahora sabes que debes cuidarte más que nunca … Tal vez hoy hemos
aprendido que cualquiera puede engañarnos o manipularnos … Y por muchos años …
No se trata ni de esconderse ni de dejar de hacer lo que corresponde … Tampoco
de prohibiciones … Sólo se trata de estar más atentos … Tenlo en cuenta a la
hora de que seas aún más famosa y que te rodees inevitablemente de gente como
ésta … Pero nunca olvides que hay mucha más gente que te quiere, que te cuida,
y que te quiere ver bien y triunfar … Piensa y confía en ellos que lograrás
todo en la vida … Y cuando veas actitudes como la de esta insensata, ya sabes
lo que tienes que hacer…”. Selena me abraza con mucha fuerza mientras no puede
evitar que se le escapen unas lágrimas de sus ojos, me ayuda a incorporarme y
nos vamos juntas abrazadas y acompañadas por el policía … Ya habrá tiempo para
explicarle a mi familia … Ya habrá tiempo para que Selena les explique todo a sus
fans … Hoy sólo hay que celebrar que mi hija está conmigo y que estará siempre al
lado mío hasta que el Señor me llame para servirlo…
(Un segundo … un segundo que cambia el destino … Un acto,
un acto impensado, un acto que nunca imaginamos que podemos realizar, observar
o protagonizar … Y que nos sorprende actuando de una manera que nunca
hubiésemos imaginado … y que sólo es posible explicarlo por el deseo, la
fuerza, la necesidad, el Amor, el miedo … Yo lo puedo certificar porque lo he
protagonizado … No se lo deseo a nadie, aunque todo termine bien … Pero todas
esas sensaciones se dan en apenas segundos, segundos que son eternos, segundos
en que somos capaces de hacer cosas inimaginables … Es como decía Selena: “Lo imposible siempre es posible” …
Nuestras fuerzas son tan ilimitadas como nuestros sueños … No se pudo salvar a
Selena, pero al menos podemos salvar su modelo, sus ideales, su forma de ver y
entender la vida siendo como ella: talentosa, trabajadora, tenaz, auténtica,
honesta, imaginativa, positiva, carismática … Si lo logramos, la salvaremos y
haremos que aquello que parece tan difícil de lograr se dé en un segundo o en
el tiempo que sea … Es cuestión de imaginarlo.
Es cuestión de pensarlo … Es cuestión de ponerlo en práctica.)
Selena: yo siempre estaré a tu lado para salvarte, para
salvarme y para salvar a todos de aquellos que intentan demostrarnos todos los
días que seguir tu camino inexorablemente lleva a tu destino…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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