28 de febrero de 2019
Otra buena noticia, Selena…
Cada vez me sorprendo más … y en forma grata … por algunas
buenas nuevas que vienen llegando … Que salga una nueva línea de maquillaje
inspirada en Selena no es algo que a esta altura me pueda sorprender … En todo
caso, me alegraría porque se hiciera algo que recordara a Selena y que surgiera
de su propia inspiración … Pero que detrás de ello esté la Familia Quintanilla
y que su padre sea el inspirador de ello es algo que me alegra profundamente …
A veces con estas noticias siente que uno ha sido escuchado … Que muchos hemos
sido escuchados … ¡¡Cuántas veces hemos dicho que no se abandonen aquellas
cosas que la misma Selena había iniciado!! ¡¡Las veces que hemos dicho que la
mejor forma de mantener la imagen de Selena era seguir con su propia obra!!
Muchos de nosotros nos sentimos muy desilusionados con el cierre de Selena Etc.
… Podíamos entender las razones que llevaron a su padre a tomar tal
determinación … Pero también entendíamos que si se hubiese seguido con Selena
Etc., si se hubiese seguido con gente talentosa y de confianza con su línea de
ropa, de perfumes, de maquillaje, la marca “Selena” hubiese mantenido viva a
Selena y no sólo su recuerdo … Está más que claro que la gente aún la recuerda,
la extraña y la quiere … Que aún se escuchan sus canciones, que aún se la
recuerda, que aún se la evoca y hasta se la imita … Pero todo sería muy
distinto si viésemos a “Selena Etc.” en todo el mundo … Porque veríamos a
Selena todos los días y eso nos llevaría a ella no sólo por el pasado … sino también
por su presente … Uno entiende perfectamente que el padre de Selena por mucho
tiempo no quisiera saber nada con seguir el camino que había elegido Selena …
Seguir los sueños y anhelos de su hija por fuera de la música … No era algo que
dominaba y tampoco era su sueño … Él esperaba ver a Selena triunfar en otro
campo, en otro escenario … Además, cualquier intento de seguir con “Selena
Etc.” lo llevaría a pensar en la asesina y en maldecir en haber confiado en
ella … Yo siempre pensé que hubiese sido interesante que el señor Quintanilla
volviera a convocar a Martín Gómez para proseguir con el negocio de Selena y su
sueño en convertirse en una gran diseñadora … Pero era lógico que el padre de
Selena descartara esa entre otras tantas posibilidades … ¿Y si Martín Gómez lo
decepcionara como lo hizo Saldívar? ¿Y si lo traicionaba como la asesina? Uno
con el tiempo después de aquel nefasto 31 de marzo de 1995 notó que Abraham
Quintanilla fue admitiendo muchas cosas que al principio le costó reconocer … El
hecho de que la asesina fuera alguien de confianza de la Familia y a quien el
mismo llevó a que armara el club de fans de su hija es un ejemplo de los tantos
que hubo con el correr de los años … Y creo que en este último tiempo él
admitió que debió haber seguido ese camino que se dejó cuando Selena se nos fue
de este mundo … Más vale tarde que nunca … Y más en estos tiempos en los que
cada día nos sorprendemos por los recuerdos, por los homenajes y por las
evocaciones que se hacen de Selena de tanta gente, de tantas celebridades …
Selena nos dejó un gran Legado … Nos dio muchas alegrías … Nos cambió la vida …
Es hora de agradecerle con hechos …Es hora de cumplir su viejo sueño … Es hora
de verla de nuevo feliz en el primer plano de nuestras vidas…
Espero que esto sea el inicio de más y más obras que
recuerden a Selena … Que la recuerden con su Obra, que la recuerden con sus
hechos … En la actualidad hay que recordar a Selena por su parte más humana,
por su lado personal. Las canciones ya están, los videos ya están, los
recuerdos están y siguen activos. Falta ver los sueños de Selena en hechos. Ver
a la Selena íntima, a esa Selena que además de la artista era una chica que
quería ser diseñadora, con sus fortalezas, sus debilidades, sus certezas, sus
miedos, sus convicciones, sus errores. Selena fue grande también por eso y es
bueno que empiece a notarse que es necesario remarcarlo. Por eso me entusiasma
ver las nuevas iniciativas … Y estoy expectante por la serie sobre su vida que
saldrá en Netflix el año que viene. Sobre esto último espero, sabiendo que
detrás de dicha producción estará la Familia Quintanilla, que no sólo se haga
una nueva versión de la película hecha ya hace 22 años. Espero que se pueda
resaltar más a la persona, a la mujer que era una niña que aún necesitaba jugar,
y vivir aquellas cosas que por trabajo y necesidad tuvo que postergar. Que se
rescate a esa mujer que hizo todo lo posible para triunfar no sólo para cumplir
el sueño familiar, sino para poder concretar su anhelo de ser una gran
diseñadora. Que se sepa que aún en la cima y teniendo tanto por recorrer,
Selena estaba preparando para marzo de 1995 su nuevo hogar con su esposo Chris …
Y pensando en tener hijos en un futuro no tan lejano ... Espero que ese nuevo
recuerdo sea lo suficientemente certero y emocionante como para quedarnos con
esa imagen de Selena que ella misma nos quiso transmitir y no con aquello otra
que porfiada, falsa e inexplicablemente alguna gente sin escrúpulos nos quiso
imponer. Espero que el Señor Quintanilla convoque a Chris para ese
emprendimiento para que juntos puedan dar el mejor recuerdo que querría Selena y
de la forma en la que ella desearía que fuese…
Y sería bueno que en un futuro en una de las temporadas
de “Crímenes Americanos”, que hasta hora trató el caso de O.J. Simpson y del crimen
de Versace, se recree el “Caso Selena”. Es necesario que haya alguien que diga
la verdad de lo que sucedió realmente … que Selena fue víctima de una psicópata
que planificó todo lo sucedido aquel nefasto 31 de marzo de 1995 … Es otra de
las tantas cosas que se le debe a Selena … Alguien que diga exactamente lo que
pasó … Para seguir contribuyendo a dejar bien parado el buen nombre y honor de
Selena. Para que nadie más siga lucrando con este hecho atroz diciendo tantas
mentiras y tantas barbaridades de Selena en base a las locuras de su asesina
con el argumento de que se han revelado sus “secretos” y que se hizo con el
cariño que se comprueba por haber escuchado sus canciones mientras se hacía su “libro
de revelaciones” … Es hora de decir la verdad que está totalmente documentada y
probada con la sentencia a prisión perpetua de su asesina … Es hora de
descubrir a los mentirosos disfrazados de consagrados periodistas … Es hora de
detener tanta impunidad … Es hora de reflexionar si esa psicópata merece ser
liberada bajo palabra en el 2025 … Es hora de hacer Justicia por Selena … Es
hora de poner las cosas en su lugar para que nunca más vuelva a suceder … Que
una persona vea truncar sus nobles sueños … Que una noble, trabajadora y digna
mujer no pueda terminar su virtuosa obra … Que se dé la idea de que los buenos
pierden y mueren jóvenes … Que con trabajo, honestidad y esfuerzo no se llega a
nada … Que los mentirosos, corruptos y psicópatas siempre se salen con la suya …
Nunca más … Por el honor de Selena … Por el Amor de Selena … Por la vida de
Selena … Por nosotros, por Selena y por nuestro futuro…
Pero mientras tanto, gocemos de este momento y hagamos
todo para que nunca se termine … Para que las buenas noticias siempre estén asociadas
con el recuerdo de Selena … Para que todos los días haya un recuerdo a Selena
digno de su grandeza como artista y, sobre todo, como persona…
Y mientras tanto, Selena, para que eso suceda te recuerdo
todos los días, te homenajeo todos los días, sigo tu ejemplo todos los días,
siga tu camino todos los días … Por tu recuerdo, por tu Legado y para que
sigamos teniendo una sonrisa, tu sonrisa por las nuevas buenas noticias…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
Sabía que sería la última vez, Selena...
Lo sabía … Lo supe en todo momento … Era intuición … La
famosa intuición … Muchos se aferran a la lógica, a lo exacto, a lo que dice
nuestro pensamiento lógico … Y pocos quieren dar crédito a aquello que sale de
la explicación razonable … Todo tiene que tener una explicación … Todo tiene
que tener un basamento científico … ¿Y por qué debe ser así si en cada ser
humano están los sentimientos, lo que sale de algo que muchas veces no sabemos
y que solemos ubicarlo en nuestro corazón … o en algo que ninguna ciencia puede
explicar … nuestra Alma? … Yo no tenía explicación … No había forma … Lo sentí
allí en el Houston Astrodome el 26 de febrero de 1995 … Apenas vi a Selena
salir rumbo al escenario sabía que sería la última vez … Que Selena no
aparecería más por allí … Que sería la última de las tres veces que se había
presentado los últimos viernes de febrero en ese majestuoso estadio … No tenía
forma de explicarlo … Por supuesto que no podía imaginar lo que sucedería 33
días después … Si no, algo hubiese intentado … Algo hubiese hecho … Sólo sentía
que Selena no vendría más y quién sabe si alguna vez la vería de nuevo … Esa
entrada, ese recibimiento de todos nosotros, ese inicio sorprendente e
increíble del Disco Medley, cada una de sus interpretaciones, cada una de sus
canciones, cada saludo, cada sonrisa … Yo no salía de la emoción, no salía del
encanto, no salía de la felicidad … No salía de la angustia … Estuve buena
parte del concierto tratando de sacarme esa sensación … Mi cerebro quería domar
a mi corazón … Le decía una y otra vez: “¡¡Vamos!! No tienes motivo para estar
angustiado … ¿En qué te basas para decir eso? ¡¡Mira!! Selena está en su mejor
momento. Selena ama a su público. Ama este lugar. ¿En qué te basas para decir
que nunca más volverá? ¿Acaso ella te lo dijo? ¿Acaso sabes algo que nadie
sabe? ¿Cómo lo explicas? ¡¡No proyectes!! A Selena no la para nadie. ¿Acaso no
lo ves? ¿Qué algo más puede haber de lo que ves? ¡¡Vamos!! ¡¡Disfruta y déjate
llevar!! El tiempo es hoy ... Mañana … Mañana Dios dirá” … Eso decía mi cerebro
… Pero mi corazón, mis sentimientos … Mi Alma … No decían lo mismo … Había algo
… algo tan difícil de describir que me decía otra cosa … Miraba a mi alrededor
y trataba de notar si acaso alguien sentía o intuía lo mismo que yo … Pero no
notaba nada raro … A todos se los notaba felices de lo que veían y escuchaban …
Hasta que en un momento pensé qué pensaría si me viera a mí mismo y me contesté
que tal vez no me vería muy diferente de los demás … Hubo un momento … casi
imperceptible … en el que vi, en mi recorrida visual por las tribunas, que
alguien me veía a mí y lo hacía con aire de suma tristeza … Fue un instante …
Un momento en el que mi vista hacía un paneo de 180 grados … Cuando quise
volver a esa mirada no la pude ubicar más … Y en el intento por volver a ver
ese rostro, Selena volvió a acaparar mi atención … Y a confirmar lo que yo solo
sentía … ¿Era yo solo? Nunca lo sabré … empíricamente … Pero yo no estaba solo
en ese sentimiento … ¡¡Oh, no!! … ¡¡Estoy seguro de ello!! … Estaba en que
Selena volvió a acaparar mi atención … Y a confirmar mi presunción … Fue en el
momento en que interpretó “Si una vez” … Podría enumerar cada una de las veces
en las que la vi interpretar esa canción, una más bella que otra, una más
emocionante que la otra, una más increíble que la otra … Todas distintas …
Todas bellas … Pero esa del Astrodome … Siempre uno sabe … intuye … cuándo hay
amenazas de un final … Cuando Selena interpretó “Si una vez” no pude evitar
llorar … Nunca lo había hecho así … Una interpretación única e irrepetible …
Sabría que no habría otra interpretación así … Sabía que Selena no volvería
más…
¿Cómo pensar que habría otra vez? Selena se detuvo cuando
cantó “Ese error…” y se nos quedó mirando … Volvió a decirlo y recorrió el
escenario con cara desafiante … Sin decirnos nada … Todos nos quedamos mudos …
Fui un instante que pareció eterno … Mi corazón se paralizó … Mi respiración
también … Pasaron miles de imágenes por mi mente … Miles de sensaciones
recorrieron mi ser … No sabía qué decir … No sabía qué hacer … Nadie lo sabía …
Se podía sentir hasta el aire que respirábamos … Fue allí, en el preciso
momento en el que alguien gritó de éxtasis, cuando Selena remató con “Ese error
… es cosa de ayer…” … Y todo estalló … No pude describir mis sensaciones por
varios minutos … No me pude concentrar de allí en más hasta el final … Sólo
lloraba y lloraba … Es muy difícil describir las emociones … Podía explicar lo
que me pasaba … Mi cerebro acaso podía dar todos los significados de por qué
estaba así … Pero nada podía describir mis sensaciones … Esa interpretación,
esa voz, esa personalidad, esa manera de llegar a mí había tocado lo más
profundo de mi ser … Y eso .. es muy difícil que se pueda explicar
racionalmente … Lloraba y lloraba … Tal vez necesitaba hacerlo, además de que
ese sentimiento surgiera de tamaña interpretación … ¿Pero cómo podría describir
ese sentimiento tan profundo, tan íntimo, tan personal? Yo no soy de
exteriorizar mis sentimientos … Tal vez por primera vez pasaban mi niñez, mi
adolescencia, mi adultez, y pude expresar aquello que oculté por tanto tiempo …
Y todo gracias a Selena … Estaba en vista de una gran revelación … Personal y
hacia Selena … Me sentí tan vulnerable … y tan impotente … Estaba sintiendo
algo que nunca había sentido … Estaba exteriorizando algo que nunca había
expresado … Sabía que eso no se volvería a repetir … ¿Cómo explicarlo con
palabras? Hace tanto tiempo que pasó y aún no sé cómo decirlo ni escribirlo …
Todo lo que pueda decir o expresar será apenas un esbozo, un trazado, una
pincelada de aquello que sentí … Selena no regresaría jamás … Selena no
volvería al Astrodome … ¿Selena volvería? No podía sacármelo de la mente, vaya
paradoja … Me costó poderme concentrar en lo que pasaba en el escenario … Me
sentía desnudo, despojado, desdichado … en el medio de tanta felicidad … que
pronto desaparecería de mi vista y de mi ser … Hubo solo una cosa que me sacó
de esa sensación … ¿Me sacó o me lo vino a confirmar? Selena anunció una última
canción … Una canción conocida, emblemática, representativa … Selena comenzó a
cantar “Como la Flor” y todas mis sensaciones se convirtieron en certezas…
Cuando Selena se detuvo en su primera interpretación de “Yo
sé perder”, miró a la cámara y desplegó su mano en modo de saludo … Yo no pude
evitar llorar de nuevo … Selena se estaba despidiendo … De eso ya no había duda
… No me pude concentrar más en lo que estaba pasando … Sólo miraba y
contemplaba … Miraba y buscaba rescatar cada gesto, cada movimiento, cada
sonrisa, cada palabra interpretada …
Quería retener mis sensaciones, registrar lo que estaba viviendo, no
perder de vista lo que estaba observando … La gente estaba feliz … Yo lo estaba,
pero lo vivía de otra forma … Vi cómo Selena se bajó del escenario al terminar
la canción, cómo uno de los asistentes la tomó de la mano para ayudarla a subir
al auto que la conduciría al camarín, cómo ella ya sentada en el borde del
automóvil saludaba uno por uno al público que no paraba de gritar y de expresar
su Amor a Selena … Aún puedo recordar lo que vi, lo que sentí … Pude ver cómo
Selena pasaba de la sonrisa a la euforia, del saludo a la mirada tierna, del
agradecimiento … a la despedida … Hubo un instante … sólo un instante … en el
que Selena se quedó emocionada mirando … la nada misma … Ella sabía también que
sería la última vez … No tengo forma de saberlo … No tengo forma de explicarlo …
Pero yo lo sabía … Ella lo sabía … Selena se bajó del auto y siguió saludando …
Y cuando ya se retiraba, se volvió hacia atrás para saludar a uno más … Seguro
que alguien dirá: “Es que no quería despedirse … Por eso se volvió a saludar
una vez más”. Y yo agrego: “Seguro que ella no quería despedirse, pero algo le
decía que sería la última vez. Por eso se volvió a saludar … Porque sabía que
sería la última vez…”.
Lo que pasó después … ¿tiene sentido describirlo? Lo
único que recuerdo de aquel nefasto 31 de marzo de 1995 fue que me paralicé
frente al televisor, me fui deslizando hacia una silla diciendo una y otra vez “Lo
sabía, lo sabía, lo sabía…”. Por varios días no supe lo que había pasado
conmigo … Mi madre me dijo que estuve varios días llorando y que aún en ese
estado fui a ver a Selena por última vez … Y que cuando me preguntó por qué iba
a verla, yo le contesté: “Voy a ver a Selena para pedirle perdón. Perdón por no
haberme dejado de llevar por mis sentimientos. Perdón por no haber hecho nada
por lo que sentía. Perdón por no haberla salvado”. Con el tiempo, cuando pude
recordar todo, fui al Gravesite para ver a Selena, esta vez para decirle: “¿Por
qué no hiciste nada por ti, si tú también sabías que sería la última vez?” …
Asombro, enojo, llanto … Los sentimientos por los que pasamos cuando transitamos
por el peor dolor a lo largo del tiempo … Con el transcurso de los años traté
de aprender la lección de todo esto y llegué a la conclusión de que no debemos
esperar, de que hay que dejarse llevarse por la intuición, por los sentimientos,
por las sensaciones y no pensar tanto … El cerebro a veces nos juega en contra …
En él se centran los miedos, el mandato familiar y social, las expectativas,
las ambiciones, las miradas de los otros … todos los condicionamientos … el
para qué hacer esto si nada podré hacer … No es que no lo tenga en cuenta, pero
desde aquella vez empecé a dejarme llevar por lo que siento … Y desde esa vez
no volví a sentir esa sensación … Soy otra persona … He aprendido mucho … He
evolucionado mucho … Debería agradecérselo a Selena … En realidad, lo que comprendí
es que debí haberlo aprendido antes … Hubiese sido mejor persona mucho tiempo atrás
de aquel Houston Astrodome … Y hubiese salvado a Selena … Y eso … Eso sí que no
puedo sacármelo de la mente…
(La mente y el corazón … ¿Cómo prescindir de ambos? ¿Y si
los dos forman parte de uno? ¿Y si la mente se deja llevar no sólo de la lógica
sino de la intuición? ¿Acaso no seríamos más sabios? Si intuimos que algo va a
pasar, si sentimos que algo no anda bien, si vemos que ese no es nuestro
camino, ¿por qué no lo corregimos? ¿Por qué seguimos algo, hacemos algo,
decimos algo, porque nuestro cerebro dice que es lo mejor? ¿Y si nuestros
sentimientos expresan lo contrario? ¿A quién le hacemos caso? ¿Y si tenemos en
cuenta a los dos? ¿Y si en alguna oportunidad nos dejamos llevar por uno y en
otra por otro? Tal vez lo más importante es no traicionarse a uno mismo y ser
fiel a nuestro propio ser … Los sentimientos son los que nos identifican … Los
pensamientos no siempre … Habría que analizar si esos pensamientos son
realmente de uno o si es la repetición mecánica de uno u otros … Pero cuando
intuimos algo, sentimos algo, vivimos algo, no hay que perderlo nunca de vista …
Porque allí está la esencia de cada uno … Que esa sensación no se pierda por un
pensamiento lógico, por un razonamiento instalado, por respuestas políticamente
correctas … La verdad está en uno … De nuestros pensamientos, pero también de
lo que sentimos, intuimos, vivimos … Eso nos salvará de muchos errores, nos
acercará a nosotros mismos, nos alejará de muchos dolores … Nos identificará … Nos
hará enteramente felices…)
Siempre sentí algo por ti, Selena, desde que supe lo que
te había pasado … Fue pura intuición … Y de un simple caso policial pasó a ser
lo más importante que descubrí en mi vida … Descubrirte a ti, Selena, fue
descubrirme a mí mismo … Y por eso te estoy eternamente agradecido…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
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