30 de abril de 2020
Escapando de mi destino, Selena...
Y un día decretaron el encierro … Ahí me di cuenta de que
había dejado pasar una oportunidad … varias oportunidades de hacer las cosas
que hubiese deseado … De pronto me asaltó la ansiedad … Y pensé en Selena …
Siempre quise ir a verla … Pero finalmente desistía de la idea … No quería
verla así … Como está hace 25 años … No … Nunca pude aceptarlo … Sí, podía escuchar
su música, ver la película sobre ella, ver algún especial dedicado a su vida …
Pero ir al Gravesite, despedirme de ella … Es como despedirme de mí misma. De aceptar
bien mi derrota … De convalidar lo que hizo esa pérfida a la que nunca pude
nombrar … No … Ni ir al Gravesite, ni ir al museo ni ir a Corpus Christi,
aunque viviera cerca … No … Fueron mis amigas, fueron mis padres, fueron mis
hermanos, fueron mis vecinos … Pero yo me quede con mi dolor en mi casa … Era
mejor … Y así estuve durante 25 años…
Y decretaron el encierro … Me acordé de Chris cuando en
su libro decía que no quería despedirse de Selena … Que nunca aceptaría verla
así como estaba luego del nefasto 31 de marzo … Hasta que vino el tío de
Selena, hermano de Abraham Quintanilla, a decirle que debía hacerlo … Que era
su deber darle el último adiós … Y así lo hizo … Se despidió … Le dejó el
anillo por el tercer aniversario de su casamiento que se cumpliría el 3 de
abril y se fue de allí sin consuelo … Supongo que íntimamente deseaba Chris
despedirse de su amada, pero necesitaba que alguien lo empujara a ello … Era
difícil aceptar tamaña y densa realidad … Y a mí me estaba pasando lo mismo …
De pronto el encierro me estaba empujando … A despedirme de Selena … 25 años
después … Lo tenía que hacer … La situación lo ameritaba … No sabía si tendría
una chance más…
Ya era un aviso cuando tuvieron que posponer los eventos
conmemorativos por los 25 años … Siempre pensé que nada de lo que pasó luego de
la partida de Selena era casualidad … Lo pensé cuando sucedió lo de las Torres
Gemelas … Lo pensé en el mismo momento en el que la Pandemia pasó a ser parte
inexorable de nuestras vidas … Algo que nadie hubiese imaginado que podría
llegar a pasar … Todo esto no hubiese sucedido con Selena presente … Con Selena
todas estas desgracias no habrían sucedido … Su sola presencia hubiese cambiado
el curso de los acontecimientos … Pero pasó lo más doloroso e increíble y la
historia de la humanidad cambió … Tal vez por eso nunca quise ir a despedirme
de Selena … No podía aceptar la realidad … No podía ver a Selena allí ni así …
No podía sentirme un Alma en pena … No podía ver que en definitiva mi corazón
estaba donde Selena está … desde hace 25 años…
Pero el encierro llegó y parece que será por mucho tiempo
… Y tal vez no sea mucho el tiempo que nos quede … Decidí que era el momento y
que había que tomar el riesgo … Esperé a la noche cuando la vigilancia fuera
menor y cuando fuera más difícil que advirtieran mi presencia … No tenía otro
modo que ir caminando … Por la ruta y sólo con la ayuda de una linterna … No
sabía cómo lo haría … Si lo pensaba dos veces no me atrevería … Y ya no tenía
más tiempo para dudar … Dudé mucho tiempo en mi vida … Y así me fue … No logré nada
… No fui feliz … Me perdí de muchas cosas … No supe vivir … Quedé paralizada …
Desde el mismo momento en el que se fue Selena … Tenía que avanzar … Tenía que
crecer … A la fuerza … A las patadas … Y con todos los riesgos … ¿Qué más tenía
para perder? ¿Qué más tiempo tendría para seguir perdiendo? Este encierro tenía que ser lo que
el tío de Selena fue para Chris … Me puse la ropa más oscura que encontré, tomé
la linterna y partí de mi casa … Afuera la noche estaba fresca, se escuchaban
los grillos y el silencio del miedo de la gente … Suspiré, cerré los ojos y
partí sin pensarlo más … Ahora sólo me esperaba Selena … Y ya nada me detendría…
Caminé por la ruta lo más rápido que podía … Me llevaba
la ansiedad y el miedo … El miedo de no lograrlo … El miedo de no ver a Selena …
Ese miedo de saber que es la última y única vez … Cada tanto pasaba un auto y
yo me echaba más al costado de la ruta para no ser advertida … Cada tanto
miraba para atrás por temor a que un móvil policial me tomara de sorpresa … Lo
curioso fue que cuando en una de las veces que hice eso, al volver mi vista
adelante vi cómo un auto policial venía en sentido contrario. Me asusté de verdad
y me quedé estática … Ni atiné a respirar … Por suerte no me advirtieron y sólo
cuando vi que se convertían en un punto rojo en la ruta seguí adelante … Apuré el
paso … hasta corrí para llegar a Corpus Christi y allí ir directo al Gravesite …
Ya nada podía constituir un impedimento a mi objetivo, a mi fin … Ni siquiera
ese virus … Y si contrajera esa enfermedad ya no importaría, pues ya habría
cumplido con mi objetivo y con mi deseo…
El miedo se sentía en cada centímetro que pisaba … Sólo
así se explica el silencio, la oscuridad y la soledad que se veía y se percibía
en Corpus Christi … Sólo así se explica que haya llegado casi sin obstáculos a
la entrada del lugar en el que se encontraba Selena … Sólo así se explica que
me animara a saltar la verja y fuera camino al Gravesite … No hay forma en la
que pueda explicar cómo la hallé y cómo fui por ese sendero en el medio de la
noche y con sólo como luz la luna y mi linterna … Creo que fue mi deseo por
hacer algo por mí, por sentirme orgullosa de haberme arriesgado una vez en mi
vida y por querer estar cerca de Selena … Por primera vez sentí lo que es
arriesgarse en serio y la adrenalina que eso genera … Tal vez eso cambiaría mi
vida para siempre, aunque pensé también que ya era tarde para hacer todas las
cosas que hubiese deseado…
Cuando finalmente hallé a Selena, caí exhausta … Recién
allí pude sentir el esfuerzo que había hecho, y el desgaste físico y emocional
padecidos … Cuando me animé a ver su cara reflejada en su Gravesite sólo atiné
a decir: “Aquí estoy Selena. Por fin pude animarme a verte…”. Y me puse a
llorar desconsoladamente … “Te echo de menos … Nunca superé tu partida … Por
eso no quise venir a verte … No quería verte así … Pero bueno, imagino que ya
sabes lo que pasa por aquí … Y como sé que poco me queda, no podía irme sin
despedirme de ti … Soy una cobarde … Si esto no hubiese ocurrido, tal vez no habría
venido jamás … ¿Pero qué puedo decirte? Ya sabes que mi vida fue transitarla
sin grandes emociones … Al menos esta vez hice algo … Por ti y por mí …
Quisiera abrazarte y decirte que te quiero mucho … Al menos estoy aquí … Espero
que puedas apreciarlo y compadecerte de mí … Donde quieras que estés …”.
Iba a incorporarme cuando noté que alguien con una
linterna iba en dirección en la que estaba. Me asusté mucho. Iba a incorporarme
para huir, pero algo me detuvo … Era un papelito … Una nota que estaba pegada
en una de las rejas que circundaban el lugar en el que estaba Selena … “El solo
haberte conocido cambió mi vida y por eso te estoy eternamente agradecida.
Desde este momento haré lo que nunca me animé a hacer. Siempre se pueden lograr
los sueños. Nunca es tarde. Mil abrazos y mil besotes. Victoria”. No había
visto esa nota antes … Hubiese jurado que no estaba cuando llegué … De pronto
vi que esa luz me apuntaba directamente y quien la portaba estaba al lado mío …
Era una policía … Una mujer que me miraba extrañada … “Ya me voy. Vine a
despedirme de Selena … 25 años después … Si quieres, haz lo que quieras
conmigo. Ya nada tengo para perder…”. La mujer se me quedó mirando unos
minutos, bajó la luz de la linterna e hizo un gesto de complacencia … Yo le di
las gracias y antes de irme, miré a Selena y le dije: “Mil abrazos y mil
besotes. Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau”. La
mujer se acercó a mí llorando y nos dimos un gran abrazo en silencio. No había
mucho que explicar. Todo estaba dicho…
Al salir de allí sabía que nada sería igual. El encierro
nos cambió para siempre … Aunque habrá que preguntarse cuánto durará ese “siempre”
… Todo depende de nosotros … Algún deberíamos tomar ese camino que nos dejó
Selena … Sólo así la humanidad se habrá salvado … Yo por lo pronto lo haré … en
la medida que pueda…
(Arriesgarse. Hacer lo que uno desea realmente. Ser
feliz. Tan fácil, pero tan difícil. El encierro nos expone a nosotros mismos y
nos muestra tal cual somos. Espero que algo hayamos aprendido de todo esto.
Entre otras cosas, que la pérdida de Selena nos dejó huérfanos y que todo
depende de nosotros. De hacer las cosas correctas, de hacer el bien, de ser
honestos, trabajadores y responsables. De tomar el camino de Selena, como su
más sincero homenaje…)
Y aquí estoy, Selena … Encerrado a mi destino … Dedicando
mi corazón y mi Alma a tu recuerdo…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
Y en el encierro vi tu luz, Selena...
Cuando nos agarró el encierro, lo que en un principio
podía ser algo divertido, como gozar unas minivacaciones en las que podíamos
hacer aquello que nunca hacemos en nuestras vidas, pasó a ser un calvario, en
el que siempre hacíamos lo mismo y nada nos entretenía … Ni las películas, ni
los juegos, ni la vida misma … Empezaros los resquemores y el fastidio de ver
siempre las mismas caras … Era vivir el Gran Hermano … Era vivir lo que nos
mostraban las películas futuristas de los años ’80 … Hambrunas, muerte,
destrucción … Presidentes alocados. Desconcierto. Miedo. Dolor … Y nosotros
encerrados. Sin nada que hacer. Sin poder hacer nada. Nada más terrible que la
impotencia … Nada más terrible que la resignación…
Un día … Aburrida sin saber qué hacer, me puse a ver
documentales viejos de E True Hollywood Story … Hasta que llegué a un capítulo dedicado
a una tal Selena. “¡¡Ah!! -me dije-. Es esa artista a la que mataron siendo muy
joven y en el mejor momento de su carrera”. Y me puse a ver dicho episodio.
Quedé shockeada … No podía creer que hubiese pasado eso aquel 31 de marzo de
1995. Ya era terrible para mi esa combinación de factores: asesinato de una
cantante en su pico de popularidad en manos de su presidenta de su club de fans
y gerenta de sus boutiques de un tiro en la espalda en un motel … Difícil de
procesar y difícil de ver algún parangón en otro caso … Pero que encima ese día
antes de suceder esa atrocidad Selena acompañara a su asesina al hospital
porque ésta decía que la habían querido violar y que cuando fueron no quiso ser
revisada, parecía una historia típica de terror, en la que el espectador ve lo
que le va a pasar a la protagonista, le quiere avisar pero no puede hacer nada
… Terrible … Tuve días en los que no podía dormir, excitada por tamaña tragedia
… Buscaba una explicación, un sentido … Era difícil … Pero eso me llevó a
Selena inexorablemente…
Pero antes de llegar a ella primero me atrapó el caso
policial. Yo no tenía un afecto especial por Selena y por su música, por lo
cual lo único que me unía a ella era lo que le había sucedido y la angustia que
me provocaba su destino en su mejor momento siendo tan joven … Pasé por todas
las sensaciones … Pensé que había una historia oculta detrás de todo eso que
explicara semejante atrocidad … Me costaba creer que lo sucedido fuera por lo
que explicaba su familia. Tenía que haber algo más. Vi lo que escribió Arrarás
en su libro. Pero era rara una teoría en base a las explicaciones de su asesina
y con argumentos fácilmente rebatibles … Pensé si por allí dejaron a Selena
sola y no se dieron cuenta. Vi la película, y pasaba por las etapas que
explicaban allí cuando anunciaban su muerte por radio y televisión: “Mezcla de
asombro, enojo y llanto”. Y eso era lo que sentía … Hasta que…
Un día empecé a ver a Selena … No sólo a ver cosas que
hablaran de ella … ¿Qué mejor que verla a Selena teniendo la oportunidad? Al
principio, me resistía … No creía tener puntos en común con ella … No viví su
época … Su música no era la mía … Y yo sólo quería saber lo que le había pasado
… en el medio de mi encierro, y del fastidio y aburrimiento de todos … Vi un
video … Vi dos … Hasta que la vi en el Houston Astrodome en ese inicio de su
concierto cantando ese Disco Medley de los años ’70 de casi 10 minutos … Quedé
impactada … Vi que era una artista completa … Cantaba, bailaba … Era talentosa,
carismática, dominadora del escenario … Tenía personalidad … Eso me movilizó …
Estaba ante una gran artista y eso me apenó más … Sentí que se había perdido
una gran cantante con un futuro enorme … Y eso me llevó a más “por qué” y “por
qué” … Y la cuarentena me generaba más angustia … Me encerré en mi habitación
varias veces para llorar … Vivía su destino como si fuera el presente … Me
costaba entender lo sucedido … No podía ser que lo de Selena fuera una historia
tan triste…
La fascinación por saber más y más de Selena me hizo
verla en cuanta presentación pudiera ver en las redes sociales. Ver sus conciertos
en la Feria de Monterrey, en Festival Acapulco, en Odessa o en cualquiera de los
Houston Astrodome me generaba emoción y admiración. Pero al verla me llevaba a recordar
su destino … Era algo inexorable y por ello siempre terminaba llorando. Así
estuve muchas semanas. No tenía consuelo. No hallaba explicación … Tal vez lo
que me generaba algún tipo de consuelo era saber que Selena sabía de su
popularidad y lo querida que era. Puntualmente en uno de los programas en los
que cantó sus canciones, “En vivo, de Ricardo Rocha”, hicieron una pequeña
pausa en la que le realizaron un par de preguntas y allí los conductores
destacaban cómo ella era querida por su gente, a tal punto que todos querían
protegerla y cuidarla (las ironías de la vida…), y cómo era respetada en el
mundo artístico, algo que destacó Ricardo Rocha como digno de admiración. Me
emocionó ver que Selena lo haya podido escuchar en vida … Es fácil decirlo
después … en los homenajes … Eso me llevó a profundizar sobre lo que era Selena
como persona…
Y si uno vio en este encierro la peor de las miserias, yo
lo que empecé a ver era a un ser maravilloso que parecía de otro mundo. Comencé
a entender su éxito, el cariño de la gente, lo que representaba Selena para
toda una comunidad. Allí entendí el detalle de la película “Selena”, en la que
se veía cómo todos, grandes y chicos, le expresaban tanto Amor. Selena no sólo
era una gran artista. Era sobre todo una gran persona. Y era admirada en esas
dos aristas. Y esa mujer que se veía en el escenario era la misma que la que
estaba fuera de él. Se veía una mujer auténtica, que no quería dar una imagen
distinta de lo que era realmente. No se veía como artista. Se veía como una
trabajadora que daba lo mejor de sí para que la gente fuera un poquito más
feliz. Una mujer que sentía que debía cumplir todo lo que se la pasaba por la
cabeza como si supiera que no tenía mucho tiempo. Una mujer que no esperó el
éxito mundial para cumplir su propio sueño, que era el de ser diseñadora. Una
mujer que echó a rodar su cadena de boutiques cuando tenía sólo 23 años, y que
quería ser conocida por sus canciones y por sus creaciones. Una mujer que
cuando le ofrecieron hacer novelas se negó a hacer papeles que no fueran
coincidentes con su forma de ver la vida. Una mujer que tuvo todas las
privaciones, y que salió adelante con trabajo, esfuerzo, talento y honestidad.
Una mujer que nunca hablaba mal de nadie. Una mujer que sólo quería ser querida.
Una mujer que parecía ser de otro Planeta…
Tal vez por eso se fue tan pronto, y de ese modo tan
impropio de su vida y de su obra…
De pronto noté que habían decretado el fin del encierro,
y todo el mundo celebró y gritó. Todos en mi casa se pechaban para ver quién
salía primero para ver la luz del sol … Yo me reí al verlos, pero no me
desesperé por salir … ¿Para qué? Si nada iba a cambiar … En cambio, yo sentí
que había cambiado … Que Selena en este encierro me había cambiado la vida … Y
tenía que seguir descubriéndola … para descubrirme yo también … El afuera podía
esperar … ¡¡Qué lejos había quedado cuando me preguntaba por qué pasó lo que
pasó!! … Llegué a la conclusión de que no había nada raro, ni historias
ocultas, ni secretos … Selena fue víctima de una psicópata que antes de aceptar
bien su derrota decidió llevarse puestos a quienes querían seguir su camino
honrada y dignamente … Tan simple como eso … Y si no lo pudieron advertir antes
fue porque jamás imaginaron que una persona a la que consideraban parte de su
familia les podía hacer eso … Y por más que hubiera un distanciamiento, les iba
a decir difícil tratarla como si fuera su enemiga dispuesta a todo … No es tan
fácil, salvo que haya una expresión muy palpablemente grave, que alguien tome
una decisión tan drástica luego de tantas lindas cosas vividas … Por eso no
vieron el peligro … O tal vez por eso no lo quisieron ver…
Pero ahora me espera un camino … El camino de Selena … Lo
descubrí en este encierro … Y lo voy a transitar … Para cambiar … Y para ayudar
a cambiar a este mundo que va camino a su destrucción desde el momento en la
que la dejó irse de él…
(Nada es casualidad en la vida … Nada … Lo que pasa en el
mundo hoy es producto de muchos errores y horrores del pasado. Todo depende de
nosotros … si queremos cambiar realmente … Tenemos un modelo, un ejemplo … Un
camino que el mundo abandonó el 31 de marzo de 1995 … Depende de nosotros
retomarlo … Selena dio todo por nosotros … Es hora de retribuirle tanto Amor
como su mejor homenaje … para nuestra salvación…)
Aquí estoy, Selena … Encerrado en mi propio destino … Que
es recordarte con Amor, como siempre quisiste…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)