No me dejen caer…


Salgo horrorizada de esa habitación. Siento un dolor tremendo en mi espalda. No sé que pasó ni quiero pensarlo. Sólo quiero escapar de allí, del horror, del espanto, de la traición, del sinsentido. Quisiera saber por qué me disparó, quisiera saber qué le he hecho para merecer esto. Se supone que me quería, que era mi persona de confianza, que era la persona de confianza de toda mi familia. Me pregunto cómo no nos dimos cuenta, me pregunto cómo no advertimos su odio en su rostro, en sus actitudes, en su mirada, en su actitud exageradamente adulona. Me pregunto si tal vez confiamos demasiado en ella mientras ella nunca nos confío nada a nosotros. Me pregunto si no cometimos un grave error en confiarle nuestras emociones, lo que nos gustaba, a lo que le teníamos temor, cosas que nunca se lo contaríamos a otras personas, siendo que ella nunca nos decía nada, nunca nos manifestaba lo que realmente sentía y pensaba, nunca mostraba su verdadera cara. Me pregunto si acaso la subestimamos, si minimizamos lo que podría llegar a hacer aunque pudiéramos sospechar cuáles eran sus intenciones, sus ambiciones, lo que pretendía de nosotros, lo que pretendía de mí. Y no, no la subestimamos, simplemente porque nunca imaginábamos que podría hacer esto, nunca se nos pasó por la cabeza que tenía pensado atacarnos, lastimarnos, ofendernos, hacernos tanto daño…

Sé que digo todo esto porque no quiero pensar lo que me está pasando ahora. Corro desesperadamente hacia el lobby del motel. No quiero ni tocarme el pecho. Siento un sudor frío que me corre y devora todo mi cuerpo. Pienso y siento en lo peor, pero no quiero pensar que llegó mi hora. No me lo puedo permitir. Tengo que solucionarlo. Tengo que enmendar el error. Sólo tengo que llegar al lobby y correr, correr, sólo correr. No quiero que me alcance. No quiero que me vuelva a disparar. No es tanto por miedo a lo peor. Tal vez no quiero corroborar que efectivamente ésa fuera su intención, que eso era lo que quería lograr. Quiero pensar que no lo quiso hacer. Quiero creer que se quedó en su habitación arrepentida por lo hecho y llamando a cuanta persona hay a su alcance para ir en mi ayuda. Quiero creer en ello. Quiero pensar que es así. Es mi única forma de enfrentar algo del cual no estaba preparada. Ahora se trata de salir de esto. Yo creo en los milagros. Yo creo en los imposibles. Yo lo voy a solucionar. Tantas veces pasé momentos difíciles y siempre salí. Siempre me salí con la mía aunque mi horizonte parecía lejano, muy distante de mi vista. Voy a salir. Yo sé que voy a salir. Lástima que esté sola. Ahora me arrepiento de haber salido de mi casa sin avisarle a Chris. Tal vez debí haberle avisado. Tal vez debí haberle pedido que me acompañara, como ayer. Tal vez debí haberle dicho todo. Tal vez no debí esconderle nada. Él me hubiese entendido. Más allá de cómo realmente pensaba, no era como mi padre. Él me iba a escuchar, me iba a dar su parecer y luego me iba a dejar actuar. Como lo hizo ayer … Pero tal vez hubiese necesitado que me pusiese un límite, de hoy ser enfático como fue anoche al no dejarme salir con el argumento de que era muy tarde. Tal vez debió frenarme y hacerme razonar. Tal vez debió decirme que estaba equivocada … Siento un mareo, siento que me voy a desmayar. Por un instante veo algo rojo que me obnubila mi vista y mi mente, y siento que mi estómago da mil veces vuelta. Me duele muchísimo mi espalda. Creo que me pondré a llorar. Pero no. No ahora. No me dejaré caer. No quiero pensar en un final. Tengo que hacer un esfuerzo más, uno más. Tengo que llegar a esa puerta y empujar, empujar como sea. Vamos, Selena, vamos!! Tú puedes, hazte valer por ti misma!!! Una vez más tu vida está en juego. Y mucha gente esperará que lo hagas por ti y por tu felicidad. Vamos!! Unos pasos más y luego verás qué hacer…

Me cuesta respirar, me cuesta ver, me cuesta entender. ¿Pero qué ha pasado? ¡Pero si la acompañé al hospital! Me dijo que la habían atacado, que viniera pronto. Que viniera sola. ¿Por qué no me lo dijo ayer? ¿Por qué ayer sólo me daba excusas para explicar sus actitudes en mi boutique? ¿Por qué me daba unos papeles inútiles que no me decían nada? ¿Por qué era yo y no mi padre la que iba en busca de pedirle explicaciones por lo que estaba haciendo con mi empresa, con mi vida, con mis sentimientos? ¿Por qué se resistía a darme lo que me pertenecía? ¿Por qué me extorsionaba? ¿Qué quería de mí? ¿Por qué odiaba tanto a mi padre? ¿Por qué me hizo ir a este motel para acompañarla al hospital y estando allí no quería hablar, no quería hacerse revisar, no quería confiar a los médicos nada? ¿Por qué tuve temor de expresar mis dudas a la enfermera que la atendió, esa enfermera que estuvo a punto de llamar a la policía y que alguien la detuvo porque aquí en Corpus Christi nadie podía intervenir por una residente en San Antonio por algo que le habría sucedido en Monterrey? Yo no sabía eso. ¿Acaso ella sí lo sabía? Puede ser … Ella era enfermera … Y si lo sabía, entonces, ¿pensó en matarme? ¿Lo había planificado? … No. Esta es la primera vez que hablo de esto. No. No me lo puedo permitir. Ya estoy .... Ya estoy en la puerta. No sé cómo hice para llegar … No tengo fuerzas. Ya no las tengo. Sólo estoy yo … y mi voluntad. Haré mi último esfuerzo … Mejor dicho, haré un esfuerzo más…

He derribado la puerta con lo último que tenía, con el último aliento. Ya no puedo ver. Estoy en manos de los que me puedan socorrer. Estoy en manos de Dios. Sólo Dios sabe qué tiene para mí, qué quiere de mí. Sólo te pido, Dios, que me des una oportunidad más. No me dejes caer, mi Diosito. Pequé por confiar. Pequé en creer en mis propias fuerzas. Creí que podía con todo. Sabes Dios que me haz puesto muy difíciles pruebas. Y las sortee todas, con tu ayuda y con mi esfuerzo. La vida me puso en situaciones que nunca hubiese imaginado. Desde que tengo 8 años mi vida fue un torbellino que nunca pude detener. Por amor a mi familia y, sobre todo, por Amor a mi padre, di todo. Canté ante un público con todo mi miedo sabiendo que era yo, y sólo yo quien tenía la obligación de encantarlos, de alegrarlos, de divertirlos. Dejé de lado todo: mis sueños, mis angustias, mis dudas, mi dolor, mis proyectos. Puse la mejor sonrisa aunque me doliera todo el cuerpo, aunque estuviera triste, aunque estuviera cansada, aunque fuera una niña. Me quedaba hasta tarde cantando y al otro día me quedaba dormida en el colegio. Y aun así nunca me quejé, siempre fui para adelante, siempre creí en mí y en que lo podía lograr. Siempre supe que podía cumplir con el sueño de mi padre, porque si lo lograba iba a lograr mi propio sueño. Yo siempre quise ser diseñadora. Yo postergué mis propios sueños hasta triunfar. Y ahora que lo estaba logrando me permití hacer lo que yo quería sin importarme que tuviera tiempo, que era joven, que tenía un largo camino por recorrer. A veces pienso que viví la vida como si supiera que no tuviera mucho tiempo, como si intuyera mi propio final … Pero no, no quiero pensar en esto. No, no quiero parar ahora. No quiero morir. Dios mío, te lo pido, no me dejes ahora, no me dejes tirada aquí!!!

Quiero decirles algo a todos los que están por allí. Ya no los puedo ver. Sólo los oigo. Siento más y más gritos. Siento el horror. Siento sus miedos. Siento sus preocupaciones. Siento la realidad. Yo sólo quiero decirles que me saquen de aquí, que me saquen de este escenario. No. No le tengo miedo a esa insensata. Tengo miedo por mí, por mi futuro, por lo que van a decir de mí, por las historias que van a inventar. Tanto hice por mi carrera, tanto hice por mantener mi imagen. Tanto hice para que me quieran por lo que soy y respetando que yo tenía una vida a la que ellos no debían inmiscuirse. Y siempre mi gente lo respetó. ¿Cómo haré para evitar que me pregunten por lo que pasó? ¿Cómo haré para evitar el escándalo que nunca busqué, que nunca quise, al que nunca me ofrecí? ¿Cómo no nos dimos cuenta de que esta mujer nos iba a poner en este lugar? ¿Cómo ella, sólo ella, ha tirado por la borda tantos años de trabajo honrado? ¿Acaso ahora seremos nosotros quienes tendremos que dar explicaciones por esto que no buscamos? ¿Seremos las víctimas los victimarios? ¿Acaso esa mujer dirá que nosotros la obligamos a disparar? ¿Qué otras historias inventará para justificar lo injustificable? ¿Cuántas veces más disparará contra mí y contra mi familia? ¿Cuántas veces disparará contra mi padre? ¿Acaso esta bala fue dirigida a él y yo la víctima predilecta para darle la estocada final, la peor estocada? A veces me pregunto si estábamos preparados ante la maldad en el mundo siendo que no pudimos sortear la maldad de una sola persona…

Nunca pensé que estar en esta situación me hiciera pensar en tantas cosas, en que uno pudiera repasar su vida con una velocidad relámpago en tan pocos minutos … Me siento muy débil. Me siento muy sola. Apenas si escucho los gritos, la angustia y el dolor de la gente que ha comenzado a reconocerme. Yo ya no puedo reaccionar. Apenas puedo respirar. Tengo mucho, mucho frío. Siento que un líquido viscoso rodea y hiela aun más mi cuerpo. Me siento expuesta y desnuda. No quiero que me vean así. No quiero que me recuerden así. Quiero que me saquen ya de aquí!! Apenas puedo escuchar el sonido de la sirena de la ambulancia. Siento que alguien o algunos se acercan y empiezan a moverme, a querer ver si estoy viva. ¿Acaso no se dan cuenta? ¿No escuchan mi respiración? Sé que se escucha rara, tal vez entrecortada. Pero aquí estoy. Me escucho y recuerdo cuando interpreté “Si una vez” en el Houston Astrodome. Allí los deslumbré cuando detuve mi canto y sólo hice que escucharan mi respiración. Toda la emoción estaba focalizada en mi respiración de tristeza, de soledad, de pura emoción. La gente se deslumbró con eso, sólo con eso. Recuerdo aquello y me da mucha alegría. Me gustaría volver a vivirlo. Me gustaría volver a expresarlo. Me gustaría volver a sentir aquella emoción. Me gustaría volver a escuchar a mi gente. No quiero que ésta sea mi última respiración, la respiración real, no actuada. No quiero estar aquí. Quiero vivir!! Sólo quiero vivir, actuar, hacer diseños, estar en mi casa, gozar de mi fama bien ganada. Es lo único que pido!! Sé que no es tanto. Sé que estoy pidiendo por algo que me he ganado en buena ley…

Sé que el destino no está en mis manos. Lo siento, lo vivo. Pero me aferro a la vida, me aferro a lo único que tengo en mis manos. Quiero que esos enfermeros que me están llevando sepan que estoy luchando, que estoy peleando por mí. Que no me doy por vencida!! Antes que eso … Antes que eso daré todo, como lo hice siempre, como lo hice en cada actuación en el escenario, en cada representación, en cada lugar en el que me permití expresar y ser como soy. Por eso estoy aferrada a ese anillo. A ese anillo que no solté nunca, que no lo abandoné en todo el trayecto desde aquella maldita habitación hasta ahora. Si lo suelto, sabré que estoy perdida, que nada podré hacer. Ahora mi vida está en ese anillo que tiene el valor y el significado del Amor, del afecto, de la fidelidad, del cariño, de la vida. Este anillo es todo para mí. Por eso no lo dejé caer. Ahora estoy en manos de él. Quiero que él me ayude … Me ayude a aguantar, a soportar, a tener un esfuercito más … hasta que llegue mi familia, hasta que llegue mi padre. Espero que no estén angustiados, espero que no estén molestos conmigo. Sé que me esperaban hoy para seguir grabando por ese disco tan soñado en inglés. Espero que piensen que me retrasé como tantas otras veces. Espero que no se preocupen. Espero que no le tengan que dar malas noticias. Me hubiese gustado que ellos también se hubiesen dado cuenta. Me hubiese gustado que se hubiesen comunicado conmigo antes. Me hubiese gustado que no me dejaran sola. Me hubiese gustado que no me expusieran ante esa mujer si sospechaban de ella. Pero creo que ellos tampoco pensaron en el verdadero peligro. Tampoco se dieron cuenta. Creo que mi padre creyó mucho en sus propias fuerzas. Creyó que el peligro tiene la misma cara y la misma intención. Y no es así. No, no es así. Hoy me di cuenta. Supongo que a mi familia le va a pasar lo mismo. Espero que no sea tarde. Espero no ser yo la única víctima de semejante maldad, egoísmo, resentimiento. Espero no quedarme sin voz…

No quiero decirlo … no quiero decirlo, pero creo que mi hora ha llegado. Tengo que ser fuerte. Tengo que ser fuerte para afrontarlo. Siento que se me hiela mi cuerpo, que mi corazón se está durmiendo … A mi mano le cuesta sostener el anillo. Dios, quiero vivir!! No me dejes ahora!! Te lo ruego!! Haz todo lo indecible para salvarme!! Ya habrá tiempo para encontrarme contigo. Que los médicos hagan lo que tengan que hacer. Quiero sentir el calor de mi gente, las caricias de mi madre, el beso de mi esposo, la sonrisa de mi padre, el amor de mis hermanos. Eso vale más que cualquier cosa!! Ahora que sé que estoy en el límite, sé qué es lo importante. Y lo único que quiero es no irme de este mundo. Quero tener la energía para seguir actuando, para seguir diseñando, para seguir creyendo, para seguir soñando!! Espero que mi padre lo recuerde. Espero que él sepa que eso es lo más importante para mí. Espero que sepa cómo actuar si sabe que estoy en serios problemas… Confío plenamente en él…

Estoy muy cansada. Tengo mucho sueño. Tal vez ése sea un buen signo. Tal vez no sea tan grave lo que me pasa. Tal vez me sugestioné. Tal vez sea un gran susto. Tal vez … Por las dudas, no soltaré mi anillo. Es lo último que haría!! Veo a mis médicos y sólo les digo que no se preocupen. Que pronto estaré bien … Que más allá de lo que me pase, querría que me recuerden por lo que fui como artista y como persona. Y que todo lo que hice, lo hice por Amor. Y que seguiré luchando, luchando por mí, por mis sueños, por mi gente. Sé que ellos me entenderán. Sé que lo saben. No los puedo ver, pero los siento. Saben que soy Selena y que van a hacer lo mejor por mí … Creo que me voy a dormir. Sé que pronto despertaré. Yo siempre logro lo que me propongo. Y ésta no será la excepción…

(Mi querida Selena: espero haber interpretado tu sentir y espero poder contribuir a que jamás se te olvide y a que te valoren por lo que eres: una artista única e irrepetible. Y perdona la angustia que se expresa en el haber escrito este texto desde el dolor y llorando … y releerlo y llorar otra vez. Pero necesité hacerlo. Necesitaba desahogarme, manifestar mi inmenso dolor …Lamentablemente, este día existió y forma parte de tu existencia)

Te quiere por siempre y para siempre, y siempre dispuesto a dar mi vida por ti…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)














No hay comentarios: