Cuando todos te olviden...

31 de julio de 2013


Sólo para que nunca se olviden de ti, Selena…

Melisa estaba incómoda mirando la televisión junto a su tía Martha. Se preguntaba desde sus 18 años por qué estaban viendo ese “informe especial” en el que se veían a esa asesina y a ese impresentable doctor hablando barbaridades y mentiras sobre Selena. Menos podía comprender el motivo por el cual su querida tía veía ese programa y se enojaba tanto. Pero cuando Melisa se mentalizaba y se ponía en el lugar de su tía empezaba a comprenderlo. Ella había vivido aquella época, había podido disfrutar de Selena y también vivir el peor momento de la desgracia. Ella sabía que su tía Martha jamás había podido asimilar y superar la perdida de Selena. Para ella Selena era todo y con el tiempo se convirtió en la hija que no tuvo y en la que cuando se quiso dar cuenta de su importancia ya no la tenía más. Sólo así Melisa podía comprender que su tía aún se enojara tanto con lo que decían esos personajes de terror. Ella nació cuando hacía muy poquito que Selena había partido y en buena parte de su niñez la vivió a Selena como si aún estuviera, como si nunca hubiera partido. Se vestía como ella, cantaba como ella, bailaba como ella. Y era lógico que Melisa lo viviera así. Toda su familia actuaba como si Selena estuviera viva. Toda una comunidad la vivía como si aún estuviera con ellos. Nadie podía comprender lo que había sucedido. Nadie podía asimilarlo. Había una negación de la realidad. Una realidad que si se aceptaba era la confirmación de que el sueño se había terminado, que ya no había más razones para ilusionarse, al menos con un modo de ver las cosas, como una manera de llegar a las metas anheladas. Melisa vivió su niñez con esa idea, en esa nube de ensueños ... Pero luego creció y llegó a la adolescencia, y por más que ella siempre tuvo a Selena en su corazón, comenzó  a sentir, muy a su pesar, que estaba pasando el tiempo y Selena comenzaba a estar lejos, muy lejos de su vida ... Cierta vez estaba hablando de su experiencia con Selena desde su niñez con sus amigas, pero ellas la pusieron en la dura realidad de un puñetazo ... En todo momento sus amigas creyeron que estaba hablando de Selena Gómez y si la interrumpieron fue porque les parecía raro que Melisa la conociera de tanto tiempo atrás ... Allí Melisa sintió que ya su generación no se sentía representada por Selena aunque muchos la quisieran y respetaran ... Pero la empezaban a querer y respetar como se respeta a un héroe del pasado, como se venera a una estatua, como se habla de alguien que es querido pero que le es ajeno, como se refiere a alguien que es glorificado por los más “viejos” ... Es que Selena ya no formaba parte de sus vidas ... Ella representaba el “mito”, la “leyenda” ... Era sólo “fotos y recuerdos” ... Ahora sus compañeras de colegio y sus amigas tenían otros referentes, otras artistas que eran sus ídolos y preferidos ... Había otra música en el aire de sus vidas ... Melisa comenzó a sentirse incómoda porque de algún modo algunas actitudes despiadadas de sus amigas le hacían sentir anticuada o fuera de moda ... Y Melisa quería a Selena, aunque ya no estuviera con ella ... Formaba parte de su vida, fue su figura en la niñez. Estaba presente en su corazón, pero empezaba a ser parte de la historia ... Historia linda, pero historia al fin ... Y la actitud impiadosa de sus amigas le hicieron ver esa realidad ... Y que ella también formaba parte de ese sentimiento, y que tenía la necesidad de tener otros referentes presentes y vivos ... Muy a su pesar, Melisa tuvo que convivir con ese sentimiento y con la necesidad de vivir sin tener a Selena de su lado, como su hada madrina, como su ángel protector ... Esos lindos tiempos de idilio se habían ido ... Se habían ido con la partida de Selena...
Eso mismo tenía ganas de decirle a su tía Martha, pero sabía que no tenía sentido. Además, hubiese sido una actitud muy cruel. La veía allí insultando a las imágenes de la asesina y del doctorzuelo, y se preguntaba qué ganaba con todo eso, qué sentido tenía revolverse la herida en vez de curársela. Pero pronto comprendió que su tía nunca pudo cicatrizar esa herida, que vivió sin comprender y que era hasta más llevadero para ella seguir sin entender que comenzar a comprenderlo. Melisa veía a la asesina y le parecía una caricatura, una vieja impresentable que decía cosas inverosímiles para un público ávido de escándalo o con mucho dolor y deseo de revancha. Melisa pensó que era el momento de hablar, de tratar de comprender lo que había sucedido. Porque al fin y al cabo ni ella se había preguntado por qué sucedió aquello y por qué esa impresentable persona cometió aquel inexplicable crimen. Pero también sintió que era hora de que su tía aceptara la realidad y que ella era la indicada para que lo superara. Melisa sentía que corría con una ventaja: ella no conoció a Selena en persona, no vivió ni lo bueno ni lo atroz. Todo lo supo por lo que le contaron o por lo que leyó. Era hora de poder hablarlo. No podía ser que su tía quisiera hallar una explicación a partir de lo que le decía ese estropajo. Era hora de razonar un poco y de cerrar un capítulo en sus vidas para abrir otro...
Melisa tomó aire y le preguntó a su tía: “Hay algo que no entiendo. Estos dos hablan ahora como si fueran amigos de toda su vida y contra Selena. ¿Pero no era que estaban enfrentados? Cuando leí el libro de María Celeste eso parecía...”. Martha no tardó en responderle: “¿Pero acaso no lo entiendes, Melisa? Tienen que seguir figurando. Seguramente necesitan dinero. ¿Y qué mejor que seguir hablando de Selena, que seguir mintiendo, que seguir difamando? Siempre van a encontrar un motivo, algo de qué hablar, y un micrófono y una cámara que les dé todo el tiempo del mundo para que se explayen a gusto...”. “Pero entonces este especial demuestra que Cristina tenía razón
-le respondió Melisa-. En su libro dijo que Selena estaba muy afligida en sus últimos meses de su vida porque había comenzado a advertir que la asesina, el doctor y su ex empleado trataban de vivir de su fama, y que cuando sucedió la desgracia salieron a dirimir en los medios sus disputas por el poder sobre Selena ... Y tú ya sabes, tía. Hoy puedes ser mi enemigo, pero mañana por interés puedes pasar a ser mi amigo. Y éste parece ser el caso...”. “¡¡No me hables de esa blasfema!! -le contestó enérgicamente su tía-. Ella habló de ‘mensajes del más allá’, que Selena le hablaba en sueños ... ¡¡Pero por favor!! Cualquier buen cristiano no cree en ello. ¡¡Ni me la nombres!!”. “Pero convengamos –le contestó rápidamente Melisa- que la asesina apenas fue condenada habló de médiums que le aseguraban que habían recibido mensajes de Selena en los que le decía que ella la había perdonado. Fue en aquel reportaje que le hiciera María Celeste y que luego publicara en su libro ... Y aún con eso la sigues escuchando y has leído el libro de María Celeste sin protestar. ¿No te parece extraño eso?”. Martha se quedó muda y desconcertada. Pasó de su rostro de enojo a una expresión de sorpresa. No sabía qué decir. “¡¡Vamos, tía!! ¡¡No te sientas mal!! Creo que si queremos entender lo que pasó y lo que nos pasa deberíamos ser menos prejuiciosos y más abiertos a lo que dicen todos. Creo que si escuchamos todas las versiones podemos llegar a una conclusión, ¿no te parece?”, le sugirió Melisa. Su tía bajó la vista en señal de asentimiento y escuchó a su sobrina: “Yo sé que todos caemos en el prejuicio y que creemos que María Celeste es más ‘razonable’ y culta ... Pero ¿no te has puesto a pensar que Cristina tiene toda la razón cuando afirma que la asesina planificó todo el crimen? Piensa un poco ... Toda la vida pensamos que lo suyo fue un arrebato, fue un impulso, fue producto de una discusión y del miedo al ver que Selena se iba y ya no volvería ... Tal vez haya algo de razón en ello, pero ¿acaso no recuerdas lo que vio el testigo principal que sentenció a la asesina? ¿Qué dijo él? Que había visto a  la asesina salir de la habitación tras Selena luego de dispararle dispuesta a efectuarle el segundo disparo ... Y que insólitamente no lo hizo ... Se dio media vuelta y volvió a su habitación mientras el testigo casi se desmaya al ver la sangre derramada ... ¿Cómo es que se volvió si estaba llevada por la ira y por la pasión? ... ¿Y si no fue así? ¿Y si en realidad lo planificó todo y algo le falló? ¿Si en realidad pensaba pegarle el disparo para que Selena cayera en la habitación y la asesina pedir rápido ayuda ante el ‘accidente’? ¿Y al fallar parcialmente en el primer intento jugada por jugada salió a rematarla, pero al ver la sangre vio que lo había logrado, que era sólo cuestión de tiempo para esperar el final y que lo aconsejable era mejor irse lo más sigilosamente posible para seguir con el plan pensando que por allí no la había visto nadie? Piensa, tía. ¿No te parecen extraños sus movimientos ese día? Decirle a Selena que la fuera a ver porque la habían atacado, hacer que la lleve al hospital como una amiga y lograr que muchos testigos vieran eso, no querer que la revisaran, desatar la ira de Selena, volver al hotel y luego efectuar el asesinato ... ¿Te parece todo casual, producto del arrebato y de la pasión? Yo no lo creo, tía. Esta mujer lo planificó todo. ¿Y sabes qué? No sólo lo planificó. Ella en todo momento elaboró el plan con la idea no sólo de matar a Selena y así vengarse de lo que le había hecho su padre de apartarla de la organización. Ella había pensado en el crimen perfecto. No actuó para nada con pasión y arrebato, tía. La asesina no lo hizo sin importarle las consecuencias de una condena a cadena perpetua. No tía. Ella pensó seriamente en asesinarla, decir que fue un accidente, que la gente se lo creyera porque no había testigos, y así poder burlarse en la cara del padre de Selena y de toda la Familia Quintanilla. Mírala, tía. Mira las cosas que dice y dijo de Selena. ¿Acaso tú la viste alguna vez arrepentida de lo que hizo? ¿Has visto las cosas terribles que dijo de Selena desde que la condenaron? ¿No es que apostó a su inocencia a todo o nada, y como no le salió vemos este espectáculo? ¿No te parece tía que eso es lo que pasó?”. Martha estaba azorada con el argumento claro y convincente de su sobrina. Tal vez si hubiese sido otra persona la hubiese interrumpido para no seguir escuchando, pero era su sobrina y lo que decía era muy difícil descalificarlo sin argumentos válidos. Por eso siguió escuchando ... “Mira, tía. Estoy segura de que la asesina pensó en el crimen perfecto. Se compró el arma. Se aseguró de comprar un tipo de bala que una vez atravesado el cuerpo se diseminara en él para que no hubiera fallas, y encima era de calibre 38. Ella pensó en matarla. Y una vez consumado el hecho, llamar al 911, pedir a los gritos ayuda ... No habría testigos ... Todos verían los hechos consumados y escucharían sus argumentos ... Las últimas imágenes de ella con la víctima serían juntas y sin visos ni de enojos ni de pelea ... Ella contaba con que su teoría del accidente podía ser viable y apostó seriamente a ello. Pero falló y no contó con que Selena tuviera la fortaleza de irse del lugar y no caer allí ... Después pasó lo que te conté, y cuando volvió en el medio de la sangre pensó en que podría volver al plan ... Ya no podría llamar al 911, ni a pedir ayuda ... Tampoco tendría sentido escapar ... Eso sería la admisión de su culpa ... Fue allí cuando pensó que sería mejor ir al garaje, parapetarse en su camioneta y amenazar con suicidarse ... ¿Te acuerdas de que en el libro de María Celeste decía que al principio en las grabaciones de la policía en el garaje del Days Inn a la asesina no se le entendía nada hasta que se enteró por la radio de que había logrado su cometido? ... A partir de allí comenzó a sonar convincente ... Empezó a decir que todo fue un accidente y que el culpable de todo era el padre que tenía sojuzgada a Selena ... Una vez que supo que Selena ya no podría hablar echó a rodar su nueva versión del plan y cuando supo que era el momento y de que las condiciones estaban dadas, estaba segura de que podría seguir con la farsa ... Luego se dio el juicio y todo lo que sabemos...”, afirmó Melisa con una convicción y certeza que ni ella había imaginado que podría tener. Su tía la miraba perpleja. No sentía que estaba en condiciones de poder retrucarle nada. Intentó decirle que igual no entendía qué tenía que ver lo que le decía con lo que estaban viendo en ese momento ... Ahora estaban manchando el honor de Selena con mentiras ... Y lo otro ... Lo otro había ocurrido ... “¿Pero no entiendes, querida tía? ¿Acaso no comprendes que todo tiene que ver con todo? ¿Por qué crees que dice esas barbaridades de Selena? ¿Cuándo comenzó a decirlas? ¿Apenas la asesinó? ¿Antes del juicio? ¿Durante el juicio? ¡¡No!! Ahí estaba bien calladita. ¿Cuándo comenzó a hablar? ¡¡Después!! ... ¿Y por qué? Porque la habían sentenciado a cadena perpetua ... Y ya sin salida no tuvo ningún problema ni ninguna piedad de decir cuando blasfemia se le ocurriera de Selena ... Primero, que tenía un amante ... Luego, que estaba peleada con su padre ... Después que se quería ir a México ... Después que se quería ir a Brasil ... Ha dicho cosas increíbles, que yo supongo que en su momento podían generar inquietud, pero que hoy sabemos que no tiene sentido ... ¿Recuerdas lo que llegó a decir una vez? Que en aquel nefasto día Selena le fue a decir que se escapaba de la familia y que cuando vio que lo hacía le tuvo que disparar ... ¿Me puedes decir qué tiene que ver el supuesto hecho de irse de la familia con el hecho de que la asesina le disparara? ¿No recuerdas que cuando alguien se lo preguntó ella muy suelta de cuerpo le dijo que lo tuvo que hacer para que no huyera de los fans? A ver si entiendo ... Si según ella Selena estaba escapando de la familia y le tuvo que disparar ... ¿acaso ella defendía los intereses de los Quintanilla? ¿No era que ella estaba peleada con ellos? ¿No ves que hay una contradicción tras otra en su relato, tía? ¿Y mucho odio también?”.
Martha estaba muda. Sentía que tenía que detenerse a pensar en ello y no quería ... Pero no lo podía evitar ... Empezaba a pensar que era más cómodo lo que estaba haciendo hasta ahora, que era insultar a la asesina, ver esos “especiales” para reavivar sus heridas y no pensar, no pensar en por qué sucedió ello, no querer pensar que Selena se había ido de las manos de esa mujer impresentable y con trastornos psíquicos importantes ... Martha ya no miraba el especial. Ni siquiera discutía ni levantaba la voz ... Sólo escuchaba la voz de su sobrina ... Sentía la sensación de  que era el momento de escuchar lo que nunca quiso ni ver ni oír ... Era el momento de aceptar la realidad ... “¿Nunca te llamó la atención lo que hizo el abogado defensor de la asesina en el juicio? Primero, logró desestimar hábilmente el principal argumento que tenía la Fiscalía contra la asesina, porque dijo que no se hicieron todos los ‘procedimientos legales’ para aceptar la confesión de culpabilidad de la asesina. Luego logró conmover a la audiencia mostrando los ‘gritos desgarradores’ de la asesina durante su parapetamiento en el ‘Days Inn’ ... ¿Te acuerdas que María Celeste en su libro decía que la gente por primera vez veía con aire de humanidad a la asesina? ... El abogado había sido muy hábil, había cambiado el eje de la discusión en el juicio y había generado dudas, aun cuando había un testigo clave que la incriminaba y que el informe de un perito decía claramente que por la trayectoria del disparo nunca podría haber sido un accidente, pero sí un asesinato ... Y habiendo dado vuelta la situación, en el momento en el que más le convenía dilatar las cosas en favor de la asesina, ¿qué hace? Pide que el Jurado se junte cuanto antes para que se expida sobre la acusación más grave que se tenía sobre su clienta, que era el de asesinato ... ¿Te acuerdas que en el libro de María Celeste se decía que no se entendía por qué había hecho esa jugada tan temeraria? ... Si lo piensas bien, es una jugada típica de un abogado inexperto y ansioso que quiere acabar pronto con todo ... ¿Te parece que eso haría un abogado con la trayectoria de Tinker? Es imposible ... Algo tiene que haber pasado. Tinker sabía que su defendida no zafaría de la culpabilidad, pero con habilidad se podría atenuar la condena y con eso lograr un gran triunfo. Es lo máximo que podía hacer ... Pero piensa, tía ... ¿Eso que veía el abogado como un triunfo lo compartía su defendida? ¿Qué crees que la asesina le contestó cuando Tinker le dijo que seguramente la condenarían pero por menos años de lo esperado? La asesina que había planeado el crimen, que había mandado a su hermana a gestionar con María Celeste para que ésta hiciera del vocero de sus ideas y a su padre para amenazar al Jurado con que ofenderían a Dios si la declaraban culpable, ¿qué crees cómo reaccionaría con esta aseveración de su abogado? Apuesto a que le dijo que no lo aceptaría de ninguna manera, que ella quería ir al ‘todo o nada’, que sólo aceptaría como triunfo ser declarada inocente para reírse en la cara de todos los Quintanilla ... Sólo así se explica el cambio de actitud de Tinker ... No lo quedó otra ... Tuvo que aceptar la voluntad y exigencia de su defendida, y dejó de ser el hábil abogado para ser un obediente defensor de la asesina ... Y perdió ... ¡¡Vaya si perdió!! ... Y la asesina se quedó con todo el veneno encima ... ¿Ahora entiendes por qué dijo todo lo que dijo de Selena en todo este tiempo? Como no logró todo lo que quería se siente furiosa, y por eso para calmar su ira necesita dispararle a Selena todos los días ... Revive cada día como si fuera el 31 de marzo de 1995 ... Ella tampoco se puede sacar a Selena de su cabeza, pero por motivos bien distintos de los tuyos y de los míos, y de todos los que aman a Selena ... Ella tiene cada vez más odio a Selena porque no pudo lograr lo que ella quería...
Martha miró al piso. Miró la televisión en la que mostraban imágenes de los buenos tiempos de Selena con la voz en off del decadente doctor que hablaba de romances inventados, la miró a su hija y comenzó a llorar en silencio. Melisa fue rápido a su encuentro y la abrazó. Juntas se quedaron sin hablar durante un largo rato. Con gran esfuerzo Martha alcanzó a decirle a su sobrina: “Sí, Melisa ... Creo que tienes razón ... No sé qué sentido tiene seguir viendo esto. Selena nunca volverá y eso es lo que nunca podré aceptar ... No sé ... A veces pienso que, dentro de la desgracia, hubiese sido ‘mejor’ que las cosas se parecieran a lo que dicen estos espantosos personajes ... No porque querría ver a Selena con una imagen tan distinta de la que tuvo ... ¡¡Para nada!! Pero al menos con ese panorama yo hubiese entendido este crimen, este hecho atroz ... Mira, hasta ya si era inevitable que sucediera esto, que lo fuese por un atentado, por un accidente, por un imponderable que no se pudiera evitar ... Pero por esto, Melisa, por esto ... Me es imposible aceptarlo ... Tal vez por eso prefiero escucharlos a pesar de todo ... Eso me hace pensar que por allí algo tiene sentido”. Su sobrina la interrumpió: “Claro que te entiendo, tía ... Lo que sucedió es tan inadmisible que sólo lo hemos querido entender imaginándonos que todo sucedió por un hecho escandaloso o producto de una historia oscura ... ¿Pero sabes, tía? No fue así ... Este hecho es más ‘normal’ de lo que siempre ha aparentado ... La asesina es una psicópata ... Ni más ni menos ... Y creeme, tía ... Pues yo lo sé ... Un psicópata no es en apariencia un ser monstruoso que va por las calles con los ojos desorbitados asustando a la gente ... Tal vez hace 20 años muchos podían pensar que era así ... Hoy no, tía ... Hoy no ... Te lo puedo asegurar por mi experiencia diaria, por mis amigas, por mis compañeros de colegio, por mis novios ... Un psicópata puede aparentar ser buena persona, solidaria, con buena onda, con excelente predisposición, pero su verdadera personalidad no te la mostrará abiertamente, al menos no en lo inmediato. Lo hará cuando sepa que te tiene en sus garras, cuando sienta que ya no puedes vivir sin su presencia, sin sus palabras, sin su ayuda ... Primero, se asegurará de saber todo de ti, luego te hará sentir importante, luego hará que sientas que no puedes hacer nada sin ella ... Y cuando llegues a esa instancia, entonces verás la verdadera cara del psicópata, pues cuando ya se sienta seguro de que tu vida está en sus manos no tendrá inconveniente de hacerte ver lo que realmente siente, lo que realmente ve, cómo quieres que actúes, qué quiere de ti cada día y que tú lo hagas sin chistar con el riesgo de que si desobedeces sus órdenes serás castigada con la indiferencia y con la sanción pública ... Antes que eso, el psicópata será una persona servicial, atenta, buena, que estará siempre a tu lado para lo que necesites. No habrá ni un sí ni un no... Siempre estará a tu servicio ... ¿Te acuerdas de aquella emisión de ‘Primer Impacto’ en el que un cronista que había entrevistado a Selena allá por enero de 1995 decía que había visto a la asesina en todo momento de la entrevista pendiente de lo que necesitaba Selena, y que se mostraba bondadosa y atenta? ¿Te acuerdas de que el cronista manifestaba que no podía entender que esa mujer tan aparentemente buena podría ser la asesina, un ser tan monstruoso y calculador? Es que así son los psicópatas, tía ... Se te acercan a ti con buenas ideas, con buenas intenciones y jamás te dirán sus verdaderos motivos hasta que estén seguros de que lo que se han propuesto lo han logrado ... Mientras se muestran tan atentos y serviciales van sabiendo todo de ti: tus gustos, tus preferencias, lo que amas, lo que detestas, todo ... Y tú nada del él … Y el psicópata procesa toda la información, pues eso lo utilizará para manipularte, para que hagas lo que él diga a la hora de que quieras hacer algo contrario a sus deseos. Si te fijas bien, siempre antes de lograr sus objetivos se alarma sobremanera si detecta algo que lo haga poner en evidencia ... Tiene terror de que te des cuenta antes de tiempo de sus intenciones ... Pero después ... Después, cuando piensa que no tienes escapatoria, que ya estás en sus manos, ya no tendrá inconveniente en hacerlo, pues sabe que lejos no podrás ir, que siempre tendrá un arma para hacerte cambiar de opinión, para hacerte entrar en ‘razones’, para que cumplas su voluntad ... Y yo creo que eso pasó con Selena y esa pérfida a la que aún escuchas decir esas barbaridades...”.
Martha se sentía abrumada y abatida. Lo que le decía Melisa tenía sentido. Era doloroso admitirlo, pero repasando la historia la teoría que le daba su sobrina encajaba a la perfección con lo que había pasado. “Sí, es cierto. Ahora que recuerdo, hace poquito Pete Astudiillo decía que aún no comprende cómo esa mala persona había convencido tan rápidamente al señor Quintanilla siendo lo duro y desconfiado que es él ... Sí ... Aún no entiendo cómo hizo para llegar a él y convencerlo de hacer un club de fans y que ella fuera la presidenta ... Y que en tan poco tiempo se hiciera parte de la familia y la terminaran poniendo de gerenta de ‘Selena Etc.’. Yo sé que al señor Quintanilla le costó admitirlo, pero al final tuvo que decir que con el tiempo ella fue parte de la familia. Recuerdo haber visto el video en el que Selena grababa el tema ‘Ya no’ y no podía entender que ella estuviera allí como parte del equipo, cómo Chris le hablaba efusivamente de lo que estaba haciendo, cómo ella estaba en el estudio de grabación como un miembro más de la banda y nadie daba cuenta del monstruo que tenían a su lado. Es increíble, pero es así. Tan simple como eso...”, alcanzó a decirle a su sobrina. Melisa la tomó de la mano y le dijo: ”Sé que es difícil de entender y de asimilar. Tú misma lo has dicho. Si tenía que suceder, que sucediera de otro modo. Pero las cosas fueron más ‘simples’ de las que uno se imaginaba. ‘Simples’ por decirlo de alguna manera ... Porque verás que fueron muy complejas ... Difíciles de otra manera ... Mira ... Hace unos años en Univisión mostraron un especial de recuerdo a Selena ... No estos especiales impresentables que demuestran el horrible paso del  tiempo ... Eran lindos especiales de recuerdo a su figura ... Y allí un periodista del que no recuerdo su nombre dijo que más allá de lo que significaba Selena para tantos lo que más impactaba a todos era cómo habían sucedido las cosas ... Ya bastante con que Selena era querida y joven ... Pero que fueran los hechos con un asesinato, un tiro en la espalda en un motel de la mano de la presidenta de su club de fans ... era demasiado ... Él decía que si hubiese sido un accidente, algo inevitable, se hubiese procesado mejor la desgracia, pero esto ... Esto era imposible de entender ... Por eso te entiendo, tía ... En tu lugar pensaría y sentiría lo mismo ... Pero para mal o para bien yo las cosas las veo de otro modo ... Puedo llegar a entender la situación ... Con dolor, pero la puedo entender ... Tía … Selena y su familia fueron víctimas de la labor de una psicópata, de una psicópata que parecía buena persona, buena amiga, buena empleada, una persona fiel y confiable ... Primero se ganó la confianza del padre dándole una buena idea y un modo de hacerla efectiva. Luego, se ganó la confianza de su hermana, que tenía la tarea de supervisarla y de vigilarla, pero luego de un tiempo la nombró Dama de Honor de su casamiento, y luego de Selena, convirtiéndose en una asistente leal, eficiente y amiga ... Con el tiempo se ganó la confianza de todos y cuando logró ello ... Ya has leído el libro de Chris ... Él decía que con el tiempo ella comenzó a meterse en todo, en instalar ideas a Selena con el fin de buscar que ella hiciera lo que quería aislándola de todos para que Selena misma se convirtiera en la fiel ejecutora de sus deseos ... Y así fue ... Y cuando empezaron los problemas, cuando el conflicto se manifestó fue inevitable que la psicópata buscara por las buenas o por las malas que se hiciera lo que ella quería ... Descubierta en su juego vendería cara su derrota y cuando vio que nada se podía hacer, hizo lo que hizo ... Ya sabes, tía ... Te lo dije antes. El psicópata ve todo con el lema “A todo o nada”. Cuando vio que perdía todo, buscó recuperarlo aunque sea a costa de su propia condena. Sus últimos intentos fueron el buscar que Selena se mostrara que estaba de su lado, que se enfrentara incluso a su familia para defenderla, pero cuando vio que no sería así pensó en el crimen. Era la mejor forma de castigar al padre de Selena por haberla echado de la organización y a Selena misma por no convertirse en la marioneta de sus deseos. Porque eso es lo que hace un psicópata ... Convierte a sus ‘elegidos’ en sus lugartenientes, en sus marionetas ... Pero cuando esas marionetas intentan rebelarse, el psicópata hará lo indecible para hacerles la vida imposible, para acosarlas, para obligarlas a que revean su actitud ... Y cuando ve que no lo van a lograr pueden suceder estas cosas ... Y si por alguna razón no hubiese podido ejecutar el crimen, creeme que se la hubiese ingeniado para poner a toda la gente en contra de Selena ... O al menos parte de ella ... Si no, fíjate lo que hace desde 1995 ... Aun cuando ejecutó el crimen no deja de atacar a Selena, de maltratarla, de dispararle una y otra vez ... Es que el psicópata no perdona a los ‘infieles’, a los que se rebelan a sus deseos, a los que le dicen ‘no’ ... Y eso dura para toda la vida ... ¿Ahora entiendes por qué destila tanto odio la asesina? ... Porque aun cuando le quitara la vida, no le va a perdonar nunca que no se haya puesto de su lado, no le perdonará nunca a Selena que no se haya convertido en su marioneta ... Eso sí ... Aún hoy no puedo explicarme por qué en un momento compró el arma, luego la devolvió y más trade la volvió a comprar para ejecutar el crimen ... Puedo explicar los dos primeros pasos pero no el último ... He escuchado y leído algunas teorías pero no me convencen ... ¿A ti se te ocurre alguna explicación, tía?”, le dijo Melisa.
Martha miró a su sobrina con cara de abatimiento: “No sé, m’hija ... No sé ... Ya había problemas entre esa despreciable y el padre de Selena, y supongo que algo pasó para darse cuenta de que no tenía sentido seguir insistiendo, de que nada cambiaría y de que las cosas no serían como antes ... Precisamente por eso no me explico cómo no se dieron cuenta, cómo no siguieron su camino sin prestarle atención a esa ingrata. Porque a esa altura de las circunstancias las cartas estaban echadas. Estaba cerca la consagración mundial de Selena ... el disco en inglés. Podía dudarse de si lograría su éxito con los ‘gringos’, pero el furor entre los latinos era irrefrenable. Y estaba el proyecto de ‘Selena Etc.’, su familia, todo lo importante ... Aún no entiendo por qué Selena fue allí, por qué no echaron a ese mamarracho y ya, por qué se confiaron tanto, por qué no se actuó con lo que estaba pasando y con lo que se venía en vez de atender a alguien tan penoso como ese estropajo...”. Martha no pudo seguir hablando. Se notaba su desazón, su desconcierto, su resignación. Melisa lo notó y pensó que era el momento para decirle lo que sentía y pensaba al respecto: “Es triste, pero tal vez no estaban tan preparados como parecía. Selena era talentosa, trabajadora, emprendedora y nunca se daba por vencida. Y junto con su familia formaron, más que una banda, un buen grupo de trabajo. En lo profesional demostraron estar más que capacitados. Pero para lo otro ... Creo que no se imaginaron toparse con esta clase de gente. Tal vez sólo podrían detectar a un psicópata si tenían ese aspecto horrible del que te hablaba antes, pero no de la manera en la que se presentó. Ellos eran muy directos, muy frontales, encaraban los problemas sin dejar de ser tal cual eran en la vida, pública y privada. Pero no estaban preparados para enfrentar a esta clase de gente. Es como si uno tuviera un remedio infalible para cada enfermedad, y cuando se presenta una nueva que requiere otro tratamiento, creen que lo pueden solucionar con el remedio de siempre, y aun cuando notan que no hay mejoría insisten con lo mismo hasta que el enfermo empeora y muere ... Creo que eso es lo que pasó, tía ... Es triste decir que tal vez en ese aspecto no estuvieron a la altura de las circunstancias, pero algo de eso hubo en este caso. Pensaron que el problema con la asesina era uno más que se resolvía del mismo modo de siempre ... y no fue así. Y cuando se dieron cuenta fue tarde, muy tarde ... Creo que algunos ni dieron cuenta de ello en aquel momento ... Tal vez Selena sólo se dio cuenta un instante antes ... Sí, tía ... Yo también me pregunté lo mismo ... Yo también pensé por qué no siguieron pensando en lo suyo en vez de atender a esa psicópata ... Selena tenía tantos proyectos, tantas ideas, tantas ganas de vivir ... Pero cayeron en las garras de esa psicópata, de una psicópata que siempre hace sentir que primero está ella y luego los demás, de una psicópata de la cual para desprenderse de ella hay que hacer cirugía mayor y no hacer parches ... Con un psicópata no hay que tener contemplaciones ... Hay que desprenderse de él a tiempo aunque haya que pagar un alto precio ... Es mejor pagar ese precio y no hacerlo con la vida ... Eso es lo que debieron haber hecho Selena y su familia ... Pero por algo no lo hicieron ... Por eso digo que no estaban preparados ... No estaban preparados para enfrentar la maldad de este mundo ... Mira a esa mujer ... ¿Qué crees que Selena pensaría si viera lo que este mamarracho dice de ella?”, terminó de preguntar y de sentenciar Melisa a su tía...
Martha apagó el televisor y se quedó mirándolo sin decir nada por un largo tiempo. Luego se incorporó, miró a Melisa y tendió su mano: “¿Me acompañas? Quiero ir al Gravesite de Selena. Nunca he ido allí. No he tenido el valor de hacerlo, pues nunca he podido aceptar su partida de este mundo ... Es hora de hacerlo. Quiero decirle algunas cosas, muchas cosas que guardé por mucho tiempo. Y también quiero llorar. Pero me gustaría que estés al lado mío en ese momento ... ¿Lo harás?”, y miró Melisa con una sonrisa. Ella se acercó a su tía y se abrazaron largamente mientras reían pero a la vez caían lágrimas de sus ojos. Con la voz quebrantada, Martha le dijo a Melisa: “Pero también quiero hacerle una promesa a Selena...”. ¿Cuál?”, le preguntó su sobrina. “Que a partir de ahora recordaré a Selena con Amor, sin odios, sin rencores. No vale la pena seguir así. No hay que actuar como la asesina. No hay que darle entidad a esa psicópata, como tú le dices. Es hora de hacer algo por Selena, en vez de lamentarse y de hacer homenajes de compromiso, que terminan siendo aburridos y sinsentido. Creo que la mejor forma de recordar a Selena es ser como ella, seguir su ejemplo. Eso le prometeré a Selena en el gravesite. Sé que ella se alegrará, pues sabrá que así será recordada por siempre ... Pues bien, ¿me acompañas entonces? ¡¡No hay tiempo que perder!!”. Melisa se sonrió, tomó la mano de su tía y empezó a cantar: “Bidi bidi bom bom...”. Martha le retrucó: “Bidi bidi bom bom...”. Y juntas se fueron a las carcajadas, corriendo y cantando: “¡¡Bidi bidi bom bom, Bidi bidi bom bom!!”. Era hora de encontrarse con Selena, era hora de poner la mejor sonrisa como lo haría ella, era hora de poner todo su Amor para recordarla como ella hubiese querido ... Y eso harían Martha y Melisa ... por el recuerdo de Selena, de su Selena...
(Es triste la realidad … Muchas veces no la aceptamos … Nadie que quiere a Selena puede aceptar su partida, su final … Pero el paso del tiempo es impadioso … y nos hace ver que si no lo asumimos Selena se irá por siempre como tantos otros … Sólo siguiendo su ejemplo preservaremos su figura por siempre y para siempre)
Selena: yo tampoco acepto tu partida, pero sólo aceptándolo podré tenerte por siempre en mi corazón…
Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Un lecho de rosas, Selena...

Un lecho de rosas ... Sí, parecía un lecho de rosas tu vida, Selena ... Después de tantos años de sacrificios, después de tantos sinsabores ... Una vida de ensueños, un mundo de ensueños ... Más allá de lo que dijeras públicamente, supongo que en tu interior sentirías que era un sueño realizado, la culminación soñada después de tantas incertidumbres ... Era el final feliz después de un camino largo y sinuoso de dudas y de certezas para iniciar otro ciclo en el que sólo había que cosechar lo que se había sembrado, y realizar nuevos proyectos pero con otras perspectivas, con otras ambiciones, con más facilidades, pero también con más exigencias. Tú, Selena, no ibas a dejar de trabajar, no ibas a dejar de levantarte temprano para poder ver plasmados todos tus sueños ... Ahora que, allá por marzo de 1995, la vida te sonreía, la gente te amaba, los medios te reconocían, las puertas del mundo se te abrían, todos los empresarios artísticos te llamaban para sumarte a proyectos más importantes, nadie podía detenerte, nadie podría impedirte hacer todo lo pensaste hacer toda tu vida y por lo que luchaste por tantos años ... Y para ti, Selena, todos tus sueños no se limitaban a hacer lo que tu padre quería para ti y para tu familia ... Tus sueños iban mucho más allá que eso ... Eran tantas tus ganas de hacer, de producir, de crear, que en cuanto pudiste echaste a rodar tu idea de ser diseñadora ... Si uno pensaba que lo tuyo era sólo seguir la carrera de cantante, concluiría en que ése no era el mejor momento ... Pero el que te conocía bien sabía que ése no era tu único objetivo en la vida ... Hasta me atrevería a decir que no era el principal fin de tus sueños ... El ser cantante ... el ser el centro de la atención en el escenario, el bailar, el divertir a la gente ... era para ti un juego, el mismo juego con el que lo tomaste cuando eras muy niña y te encontraste con que tu padre te puso un micrófono en la mano, y te pidió a ti y a tus hermanos armar una banda, un poco por diversión, un poco por obligación, pues allí había un motivo para la familia para pensar que por allí el tan anhelado “sueño americano” se podía concretar ... Pero para ti ... para ti nunca dejó de ser un juego pues todo comenzó por tu propia iniciativa, y por tus ganas de jugar y de ser el centro de atención de tu familia cuando pensaste, con el corazón de niña, que tu protagonismo en el hogar se perdía porque tu padre le enseñaba a tocar el bajo a tu hermano A.B. ... Y más allá de que aquel juego se transformó en una obligación y con el tiempo en el único medio de vida, tú no dejaste de verlo como un juego ... exigente, eso sí, un juego que se transformó en un trabajo, en una tarea y en un lugar en el que seguramente ni imaginaste que podrías protagonizar ... Un lugar en el que seguramente ni soñaste que lo ibas a tener que realizar ... Tal vez en lo único que soñabas en aquella época era en ser una silenciosa y talentosa diseñadora ... Tal vez sólo pensabas en destacarte “en las sombras”, en el que el público te reconociera por tu nombre y no tanto por tu cara ... Tal vez te imaginabas siendo famosa viendo a mucha gente luciendo tus diseños y en un futuro, quién sabe, ser conocida cuando entrevistaran y dieran notas a la famosa diseñadora “Selena” ... Tal vez soñabas con eso, Selena, cuando tu padre te dijo que debías cantar, al principio por divertimento, luego por obligación y más tarde por necesidad ... Y aun cuando supiste que debías tomarlo con seriedad aun siendo tan pequeña porque la necesidad te llevaba a ser lo más profesional posible, tú nunca dejaste de tomarlo como un pasatiempo, como un divertimento, como una forma más de expresarte siendo el centro de atención ya no sólo de tu familia sino de los lugares en los que debías presentarte ... Una función y una obligación que sólo tenías tú y nadie del resto de tu familia y de la banda ... Tú tenías que estar siempre dispuesta, siempre sonriente, siempre linda, siempre con la obligación de que la gente la pasara bien con tu presencia ... Y sabías que lo debías hacer más allá de lo que sentías porque tu propia subsistencia estaba en juego ... Pero a esa necesidad tú le agregaste tu propio incentivo ... Pensabas que si por allí llegabas a triunfar como cantante podrías dedicarte al diseño aprovechando la fama de tu propio nombre ... Era un camino distinto al soñado por ti, Selena, pero era otra manera de llegar a destacarte como diseñadora. Antes pensabas que podrías llegar a la fama a través de otras personas destacadas que lucieran tus diseños. Pero después de que empezaste a cantar sabías que tú debías ser famosa para llegar a ver plasmado tu sueño ... Tuviste que reconvertir tu sueño, tu objetivo y tu medio para alcanzarlo. Pero eso te dio otro incentivo para dar lo mejor de ti en cada presentación de la banda, en cada evento, en cada acontecimiento que se presentara ... Y así fuiste construyendo tu camino para que aquello “imposible” se transformara en posible, para que tu sueño, tu real sueño, se hiciera realidad, Selena...
Un lecho de rosas ... Un lecho de rosas soñado ... Un camino de ensueño ... Un futuro feliz y sin problemas ... Supongo que aquella emoción de tu galardón en Premios Lo Nuestro en 1993 a la mejor cantante regional méxico-americana fue el inicio de ese lecho de rosas ... Comenzaste a sentir que no sólo eras aquella famosa artista texana que empezaba a tener éxito en otros Estados de la Unión y en la República Mexicana ... Ahora eras una artista reconocida por los medios, por la industria, por el mundo latino ... Debe haber corrido un frío sudor en tu espalda, debes haber sentido un nudo en el estómago previo a que te nombraran ... Y cuando te galardonaron a ti entendiste que aquello que sonaba tan lejano en otra época ahora se hacía realidad ... Todo parecía más cercano ... Ya el horizonte se percibía y todo parecía encarrilarse ... Desde allí todo se haría más sencillo ... También sabías que no había que dormirse en los laureles ... Que había que redoblar los esfuerzos y las exigencias para llegar a lo soñado ... Ahora que la cima estaba tan al alcance de la mano ... Empezaba la época de gozar de las “buenas épocas”, pero había que aprovechar el momento para echar a rodar todo lo que se pensó si llegaba a concretar aquello por lo que tanto se luchó ... Había que seguir, pero había que proyectar. Debías seguir el sueño de tu padre, que era el de toda tu familia, para poder a echar a andar el propio ... Sentías que tocabas el cielo con las manos ... Tus conciertos eran cada vez más multitudinarios. “Como la flor” se había convertido en un N° 1 y se escuchaba en todo Estados Unidos, pero “La carcacha” se había hecho N° 1 en Monterrey y eso te catapultó en México. Y tal vez aquello se dio más allá de lo que pensaba tu padre, que él sólo te quería proyectar como cantante en tu país. Tuvo que aparecer Óscar Flores para convencer a tu padre para ir a Monterrey por el suceso que habías hecho con “Baila esta cumbia”. Tu impresionante aparición allí más el éxito de “La carcacha” te hizo célebre en tierra mexicana. Y todo eso derivó en el reconocimiento de público, críticos y empresarios. Llegó tu famoso concierto en la ciudad que te vio crecer, “Corpus Christi”, y ello derivó en un disco y una nominación al Grammy. Todo iba en ese camino de ensueño, en ese lecho de rosas ... Atrás habían quedado años de privación, de incertidumbre, de altas y bajas, de no saber si lo lograrían, de ser exitosos en Texas cantando en español, pero con la idea siempre puesta en que si lograban un éxito significativo lograrían el gran sueño de cantar en inglés y llegar a convertirte en una artista internacional ... En aquel 1993, gracias a la insistencia de tu padre y a los buenos oficios de José Behar, lograron empezar a gestar ese sueño cuando, gracias a tu éxito, pudieron firmar con la Casa Central de Emi el contrato para hacer un disco en inglés. Así como Óscar Flores fue fundamental para tu éxito en Monterrey, José Behar fue importantísimo para romper ciertas barreras que te podrían impedir el éxito a gran escala. El hecho de que te descubriera a fines de los ’80 en San Antonio de pura casualidad, en una idea que tenía Emi de abrir su filial latina e incorporar artistas de esa condición a la disquera, cambió tu perspectiva, porque José Behar, en su condición de presidente de Emi Latin, podía promocionarte a gran escala, y él lo hizo con más ahínco porque en cuanto te descubrió se hizo admirador tuyo y sabía que podrías llegar lejos. Sólo así se explica que haya hecho hasta lo imposible para convencer a la gente de Emi Central de hacer ese contrato con la promesa de hacer el disco en inglés. Ellos no estaban convencidos y algo de razón tenían. Si tú tenías éxito en español y te estabas convirtiendo en la principal artista latina, ¿para qué arriesgarte a cantar en inglés ante un público que por allí no te conocía y con posibilidades inciertas de éxito? Pero José Behar había escuchado grabaciones que le alcanzó tu padre de tus canciones en inglés. Y sabía lo que eras en el escenario. Sabía que tú llegarías lejos ... Pero también sabía lo que eras no sólo como artista sino como persona ... Por eso no sólo te promovió sino que buscó ubicarte como una de las más grandes artistas ... Sabía lo que eso significaba para ti ... Y el que sabía lo que sentías sabía lo que debía hacer para que estuvieras contenta ... El que te admiraba también te quería ... Y todo aquel que podía ayudarte, proyectarte y protegerte lo haría contra viento y marea ... Y eso se lograba gracias a tu Amor, a tu voluntad, a tu constancia, a tu bondad, a tu trabajo ... Eso fue parte de lo que tú cosechaste ... Todo lo que lograste fue por tu propio mérito...
Era un lecho de rosas ... Aquel 1994 fue un año inolvidable para ti ... Ese camino de ensueños había iniciado y parecía que nunca iba a terminar ... Creo que nunca imaginaste que podrías tener un Grammy a los 22 años, por lo que representaba para un latino en esas épocas tener ese premio. Tal vez gracias a ti a los latinos de los Estados Unidos se los empezó a reconocer, pero me da la impresión de que con los Latin Grammys comenzaron a generalizar tantos los premios que terminaron siendo banalizados ... Pero en tu época Selena ... Una sola terna, un solo premio, pocas posibilidades de lograrlo ... Y sin embargo lo lograste ... Creo que en aquella noche soñada en Nueva York estabas más preocupada por ver a otros artistas y de no caerte por el vestido que llevabas puesto que por el premio ... Pero eso seguramente no era tan cierto ... En ese instante, en ese momento previo a escuchar tu nombre, debes haber pensado que lo lograrías, que lo merecías, que al fin y al cabo eras una artista talentosa y popular. Debes haber pensado en ese largo recorrido hasta llegar allí, y que si estabas en esa fiesta y nominada para un Grammy no era fruto de promociones, lobbys, atenciones por escándalos o declaraciones explosivas ... No ... Tú sabías que estabas allí por tu voz, por tu talento, por tu trabajo, por tu honestidad, por tu gracia, por tu carisma tanto dentro como fuera del escenario ... Sabías que tú habías llegado allí por tu propio mérito y sacrificio ... Sabías que nadie te había regalado nada ... Que no empezaste “de cero” ... Ni siquiera empezaste en esa condición ... Empezaste en “menos uno” y ahora estabas allí ... a punto de lograrlo ... Y cuando escuchaste tu nombre pensaste que al fin y al cabo era justicia, que te merecías ese premio y mucho más. Todo lo que habías logrado hasta ese momento fue gracias a ti ... Y eso que habías logrado no lo había obtenido nadie ... Sentiste, Selena, que tu nombre estaba quedando grabado en la historia ... “Quedar en la historia, haciendo historia”, como le dijiste a Jesús Soltero en el programa Órale Primo luego de tu primer rodeo en el Houston Astrodome en 1993 ... Estabas comenzando a escribir la historia, Selena, tu historia...
Un lecho de rosas ... Tal vez te quisiste quedar en ese lecho de rosas, Selena ... Todo era tan maravilloso y tan lindo que ... no tenía sentido pensar en otras cosas, en problemas, en complicaciones ... Lo peor había pasado ... Si nada malo les sucedió, o no pasó lo peor, ¿por qué pasaría en 1995, en el mejor momento de tu carrera, preparada para dar un salto de calidad, preparada para lo que se vendría, para lo que se caía de maduro? Tú lo habías dicho en el programa “Padrísimo” en febrero, que ese año era importantísimo para la banda ... Siempre me pregunté cuál era el verdadero plan, para dónde iban tus objetivos. En esos primeros meses de 1995 uno ve que ibas administrando el éxito del año anterior en Estados Unidos ... Que México vendría después. ¿Y mientras? ¿Hacer el disco en inglés y salir de gira a mediados de año en Estados Unidos en el segundo semestre? ¿O terminarlo a fin de año y mientras salir de gira por Sudamérica aprovechando tu éxito en Norte y Centroamérica? ... Nunca se sabrá ... Y tampoco sabré si ésa era tu preocupación ... Tal vez te angustiaba dar el gran paso ... Sea ampliando el espectro del mundo latino o adentrándote al mundo anglosajón ... Tal vez te angustiaba que la banda no te acompañaría si seguías tu carrera cantando en inglés ... Tal vez no querías abandonarlos ... Pero no creo que te detuviera el temor ... Tú nunca rehuías a los desafíos ... El gran salto no es algo que debía preocuparte ... Sabía que podrías hacerlo ... Tal vez no querías darlo, pues en definitiva no era tu plan ... Ya habías echo a rodar tu empresa de diseño y moda “Selena Etc.”, ya habías logrado abrir locales en Corpus Christi y San Antonio en pocos meses, y ni esperaste a ver cómo les podía ir para proyectar abrir sucursales en México DF y Monterrey. Y eso empezó a generar un problema no esperado ... Ya estabas delegando muchas cosas en aquella persona que tú y tu familia creían que era de extrema confianza ... El salir a giras más largas o ingresar a un mundo nuevo al que había que dedicarle buena parte de tu vida por aquel entonces te habrá hecho pensar que no podrías seguir estando encima de tu empresa y de seguir tu vida de encanto que estabas disfrutando ... Tal vez, Selena, tú querías disfrutar ... Tanto tiempo fuera de casa ... Tanto tiempo sin casa ... Tanto tiempo viviendo en un bus ... Tanto tiempo de viajar sin rumbo fijo ... Ahora querías disfrutarlo, Selena ... Ahora querías acostarte a la hora que deseabas, levantarte a la hora querida, pasear con tu esposo, andar en auto, estar en tu negocio, jugar con tus perros ... Vivir ... Vivir la vida ... Disfrutar el momento ... Porque ... ya habría tiempo para seguir con las obligaciones , con los calendarios, con el camino de la gloria y de la fama ... Pero ahora estabas en ese lecho de rosas ... Estabas en el paraíso ... Habrás pensado que tenías sólo 23, casi 24 años, y que tenías tanto tiempo para seguir con aquello ... Pero también debes haber pensado que en los últimos 14 años habías vivido más intensamente que cualquiera, que tuviste que saltear etapas, que no tuviste una vida normal, que casi no tuviste ni una niñez, ni una pubertad, ni una adolescencia normales ... Pero eras joven, Selena ... Debes haber pensado que al menos tu juventud la podías vivir disfrutando, haciéndolo como cualquiera, aunque nunca podría serlo del todo pues tú eras famosa y tenías un enorme futuro ... Pero a ti eso era lo que menos te importaba ... Ya habría tiempo para eso ... Tú querías vivir el presente, sentirlo, disfrutarlo ... ¿Te acuerdas cuando Verónica Castro te preguntó cómo era tu vida, tus amores, tus sentimientos, y cuando le hablaste que desde que te levantabas hasta que dormías sólo tratabas de hacer lo que tenías en tu mente y no parabas hasta lograrlo? ¿Te acuerdas que dijiste que pensabas tener como 5 hijos pero que todavía no era tiempo para pensar en ello pues debías terminar de hacer todo lo que vivía rondando por tu cabeza? Es que tú, Selena, no querías pensar en el futuro ... Más allá de tu nombre, más allá de tu fama, tú eras joven, querías vivir, disfrutar, hacer, planificar cada día, cada noche, cada minuto, cada segundo ... Vivir y sentir aquello que por años no lo pudiste disfrutar y que no sabías si algún día lo podrías hacer ... Ahora estabas en ese lecho de rosas ... Y tú, Selena, no querías salir nunca de allí...
Pero aquella mañana horrible del 31 de marzo de 1995 decidiste salir de ese lecho de rosas ... No es que querías abandonarlo ... Tampoco lo hacías porque pensabas que a lo mejor había llegado el momento de salir por el camino a la gloria ... Te dejaste llevar por el nefasto canto de la psicópata ... Es que los psicópatas son así ... Te enredan, te confunden, te sacan de tu vida, de tus necesidades, de tu lecho de rosas ... Y te llevan a sus necesidades, a su vida, a sus obsesiones, a sus ambiciones, a sus locuras ... Y tienen esa extraña habilidad para hacer que su presa sienta que esas necesidades son suyas, se confunda, y pierda de vista sus propias necesidades y objetivos ... Creo que eso te pasó, Selena ... Caíste en esa trampa como toda tu familia ... Pensaste que era ir y hablarle, ir y convencerla, ir y hacerla entrar en razones ... Nunca se te pasó por la cabeza que eso no se puede lograr con un psicópata ... El psicópata hace que te escucha, hace que te comprende, hace que te entiende, pero mientras le hablas horas y horas por lo que pasa por tu corazón, él está pensando en cómo seguir enredándote, en cómo seguir atándote a tu vida, en cómo no soltarte jamás. Y cuando termines de hablar y de pensar de que lo has hecho entrar en razones, él te sorprenderá con una actitud que te llevará al mismo conflicto ... “Es un destino circular, que gira en el mismo lugar...”, decía una canción, y seguramente algo así debe haber pasado por tu mente, Selena ... Lo que seguramente te faltó pensar Selena, es en la parte siguiente de la canción  que decía: “No tengo ganas de seguir, quiero salir en libertad...”. Y cuando se te pasó por tu mente y decidiste hacerlo intempestivamente al mediodía de ese nefasto día en esa horrible habitación las cartas estaban echadas, la psicópata ya había dictaminado tu destino ... Y lo que recibiste, Selena, fue ese duro golpe de la realidad ... Esa realidad tan lejos de aquel lecho de rosas ... Muchas veces quise saber qué habrá pasado por tu mente, Selena, en ese terrible momento ... Y lo único que se me ocurre pensar poniéndome en tu lugar, Selena, es que debes haberte lamentado más por los demás que por ti ... Ahora que insólitamente debías pensar en un final y no en un lecho de rosas, más debes haberte preocupado y lamentado por tu esposo, por tu familia, por tus fans ... Los ibas a dejar solos ... Y sin ti muchos quedarían desamparados y sin sueños ... Muchos se quedarían sin consuelo y sin metas por cumplir ... Tal vez allí te diste cuenta de que muchos contigo vivían en un lecho de rosas, en un mundo en el que todo era posible, en el que todo se podía lograr ... Te fuiste con la angustia de no saber qué serían de ellos, cómo seguirían sus vidas ahora que el sueño se había terminado, que la dura realidad se había presentado, y que el odio, el resentimiento y el rencor volverían a ocupar el centro de sus vidas con las terribles consecuencias que ello provocaría ... Te fuiste llorando, Selena, más por lo que les pasaría a los demás que por lo que te estaba pasando ... Te fuiste sin pensar en que te ibas perdiendo más que esa vida en un lecho de rosas ... Te fuiste queriendo y deseando fervorosamente de que todo fuera un horrible sueño del que pronto despertarías ... Que éste era aquel horrible sueño que te atacaba durante muchas noches desde que eras muy pequeña ...  Te fuiste huyendo de esa realidad esperando no caer en sus garras ... Te fuiste sin saber por qué abandonaste ese hermoso y soñado lecho de rosas...
El mundo sin ti dejó de vivir en ese lecho de rosas ... Nada fue lo mismo después de aquel nefasto día ... La dura realidad fue tan impiadosa tanto contigo como con todos los que te han amado ... Por más que se te haya invocado siempre, por más que se te haya valorado por lo que has sido como artista y como persona, dudo de que alguien haya querido seguir tu ejemplo. Y no sólo se trata de pensar que muchos deben haberse dicho: “Yo no quiero seguir ese camino para que termine pasándome lo mismo” ... También deben haber pensado: “Era una muy buena chica, pero si le pasó lo que le pasó fue porque pecó de ser confiada y de ser tan dada con la gente” ... Y eso es lo curioso, Selena ... Aquello que fue tu máxima virtud incluso para los que te invocaron termina siendo lo que más se te ha reprochado ... Al final parece que es mejor ser descortés, desconsiderado, desconfiado y ser banal para triunfar en la vida ... No hay que ser bueno, no hay que ser atento con la gente, hay que estar bien distanciados y aislados de todo ... No hay que tener iniciativas, no hay que tener ideas propias, no hay que decir lo que se piensa ... Parece que para triunfar basta con seguir a un buen manager y a un hábil agente publicitario, mostrar mucho el cuerpo y cada tanto estar en un escándalo en el que un buen amigo de los medios lo difunda hasta el cansancio siempre dejando bien parado a esa pequeña artista en ascenso o a la artista ya consagrada ... ¡¡Qué lejos ha quedado aquel mundo de ensueños que se vivió contigo, Selena!! ... ¡¡Qué lejos quedó aquel lecho de rosas!! ... Tu vida, Selena, fue un instante, un chispazo, una fugaz muestra de felicidad y de que se puede lograr todo siendo como se es, siendo talentoso, trabajador, constante, respetuoso, verídico, virtuoso ... Tu partida, Selena, parece ser la derrota de ese sueño, de esa vida ideal, de un mundo feliz, de una humanidad con Amor y sin odio ... Tú abandonaste ese lecho de rosas y toda una comunidad quedó sin vivir y sentir que ese sueño americano era posible con tus valores .. Tal vez por eso tanta gente te ha llorado, Selena. Tal vez por eso, Selena, aún mucha gente no lo puede creer ... Tal vez por eso la gente comenzó a resignarse pues conforme fue pasando el tiempo tuvo que aceptar que tú no volverías, que nadie tomaría tus valores y que esa vida de ensueño jamás volvería...
Yo ya sé que jamás volverás a ese lecho de rosas, Selena ... Pero tal vez nosotros deberíamos hacer algo para que tú vuelvas a él. Deberíamos empezar por ser como tú, seguir tu camino de humildad, de trabajo y de constancia, y mostrárselo a los más pequeños, aquellos que no saben quién eras o que te confunden con otros artistas ... Aunque sea doloroso y aún inaceptable, deberíamos ir con los niños a visitarte en el Gravesite para enseñarles que hubo en el mundo alguien como tú, Selena, alguien tan hermoso que le dio Amor y felicidad a esta humanidad, y que la maldad, la envidia, el rencor, la frustración también tan presentes en esta humanidad acabaron con esa vida tan linda, con aquel lecho de rosas ... Pero habrá que enseñarles que aún con el dolor instalado para siempre en nuestras Almas habrá que sacar fuerzas de donde sea para que ese mundo sea posible y prometértelo allí mismo donde estás, Selena, que haremos lo indecible para torcer el destino, para hacer de éste un mundo mejor, para ser como tú, para poner en práctica tus valores para enderezar el camino y para llegar a ser felices con nuestras vidas ... Aunque tengamos piedras en el camino, aunque muchos nos digan que ese camino es inviable, que pensemos en lo que te pasó a ti, Selena, para que “nos demos cuenta” de que no tiene sentido cambiar las cosas, bastará con que uno cambie para que luego sean dos, más tarde cuatro y con el tiempo miles y millones, y todo lo soñado se hará realidad ... A veces hay que tener paciencia ... A veces hay que tener fe ...  A veces hay que tener tu Amor, Selena ... Yo sé que siguiendo tu camino lograremos cambiar el mundo. Yo sé que con que tengamos el valor de prometértelo te sentirás feliz y acompañada en vez de sentirte tan triste, tan sola y tan desilusionada como aquel día en el que te fuiste ... Yo sé que algún día lo lograremos ... Es sólo cuestión de proponérselo ... Y este mundo será feliz ... Y tú, Selena, volverás a ese lecho de rosas ... Esa vida de ensueños que nunca debiste haber abandonado...
(Ese lecho de rosas no tiene que ser un sueño inalcanzable, no tiene que ser sólo una linda canción ... También tiene que ser una realidad ... Una realidad que supiste hacerla posible, Selena, pero que la maldad de este mundo te impidió disfrutarla en plenitud ... Y yo no me detendré hasta que ese sueño sea de nuevo una realidad ... hasta que alguien me demuestre que has vuelto a ser feliz en ese hermoso lecho de rosas construido con tu Amor...)
Sólo tengo palabras de Amor para ti, Selena, pues gracias a tu linda obra aprendí a valorar cada instante de mi vida...
Te quiero mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)