Cuando nadie te quiera...

31 de mayo de 2013


El milagro de estar con mi hija ... El milagro de volver a vivir...

Miro a mi hija y no lo puedo creer ... Es una sensación tan extraña y tan hermosa ... Creo que nunca me imaginé seriamente ser madre ... Pero aquí estoy, cantándole y dándole todo mi Amor para que se pueda dormir ... Es curioso ahora que lo pienso ... Estoy haciendo lo mismo que he hecho toda mi vida como cantante y artista ... Dar todo de mí para que se entretengan ... Pero ahora las cosas son distintas, bien distintas ... Vaya uno a saber cuándo volveré a cantar, si es que lo hago ... Es que todo fue tan rápido ... Hoy estoy con mi hija recién nacida gozando de uno de los momentos más hermosos de mi vida, y si no fuera por un hecho casual (¿Casual? ¿Hay casualidades en la vida? Creo que no, ahora que lo pienso bien...) yo estaría sin ella ... y probablemente no estaría en este mundo ... Creo que hasta aquel 31 de marzo de 1995 yo creía tener todo bien seguro, bien controlado, que en todo caso las inseguridades vendrían con los proyectos que estábamos armando ... Mi padre pensando en el disco en inglés ... Yo en mis tiendas de “Selena Etc.” ... Hasta allí todo iba bien. Estábamos seguros de que lo peor había pasado, que nada malo nos podía suceder. Habíamos encontrado el camino del éxito y de la dicha, y nada podía detenernos. Ni siquiera los problemas que empezamos a tener con mi ex amiga de confianza nos hizo pensar en que teníamos ciertas dificultades ... A un año de aquello aprendí a ver que aunque no lo creamos vivimos alienados y confundidos con muchas cosas, que nos cargamos de cosas sin sentido que nos tapan la visión real de las cosas ... Es cierto que a veces por ver el árbol no vemos el bosque. A veces vivimos la vida con la visión que nos da cuando estamos en el medio de una densa y pesada niebla ... Los últimos años los vivimos así ... Creo que el éxito, aunque lo deseábamos, nos vino de golpe y nunca lo pudimos procesar en su real dimensión ... Creo que en el fondo pensábamos que nunca lo íbamos a lograr ... Que todo era difícil, muy difícil ... Y no era para menos ... Pasamos por todas las penurias posibles. Llegamos a estar sin casa, viviendo de prestado en la casa de mis tíos, padeciendo las mayores de las privaciones, no sabiendo qué sería de nosotros ... Recuerdo una vez venir del colegio y escuchar a mi padre llorando en el baño mientras se duchaba y notar al salir de él que actuaba como si nada, incentivándonos a que debíamos luchar muy duro para lograr los objetivos ... Pobre mi padre ... Muchos seguramente pensarán que es una persona dura e inflexible ... Pero es todo lo contrario ... Su supuesta dureza es una máscara que él utiliza para enfrentar determinadas circunstancias, para poder animarse a decir y a hacer ante la adversidad ... Pobre mi padre ... Estoy segura de que durante mucho tiempo él se debe haber sentido muy culpable de lo que nos estaba pasando ... Pero él era orgulloso y tenaz ... como yo ... Y se había juramentado salir de nuestra peor situación ... Que volveríamos a ser felices con nuestra casa y todos juntos ... Pero sabía que sería difícil y que posiblemente nos llevaría años lograrlo ... Porque cuando comenzamos en el negocio de la música no teníamos nada ... Nosotros sí comenzamos de cero, sin ayuda y sin contactos importantes que difundieran lo que estábamos haciendo ... Y encima mi padre sólo concebía salir de nuestra situación con los mayores valores del trabajo, de la honestidad, de la rectitud, de la verdad ... Algo que no todos tienen, pero que en este loco mundo de hoy se valora muy poco ... Admiro a mi madre que nos haya inculcado tan buenos valores aunque por ese camino todo nos costó el doble ... Hubo muchos momentos en los cuales pensábamos que no lo podríamos lograr y si mantuvimos las fuerzas para seguir adelante fue porque si fallábamos literalmente nos quedaríamos sin nada y en la calle ... Y eso sería la muerte, en forma literal, de todos ... Además, mi padre era tan orgulloso que preferiría hacer cualquier cosa antes que ir a pedir ayuda asistencial ... Por eso fue tan duro con nosotros, porque hubo momentos en los cuales literalmente nos jugábamos la vida, que todo nuestro esfuerzo iba en pos de asegurarnos la comida de cada día ... Nada más y nada menos ... Creo que con que nos fuera bien para mantenernos ya nos contentábamos, pero eso se nos hizo tan carne en nosotros que me parece que no supimos bien qué hacer cuando el éxito fue mucho más allá de nuestras expectativas, mucho más allá de nuestra asimilación y preparación ... Eso explica que hubo un momento en el que estuve al borde de la muerte y nadie, absolutamente nadie, lo estaba notando ... ni siquiera yo...
Mi hija se está quedando dormida y yo le doy un pequeño besito en la frente ... Mi hija es la certificación de que es posible vivir con esperanza ... Pero también es la certificación de que estoy viva y de que al menos dejaré algo importante, verdaderamente importante, en este mundo ... Parece una obviedad lo que digo, pero sólo esto lo puede pensar aquellos que no saben de mi vida, no saben de mi historia ... A veces cuando se me da por pensar en los titulares de los diarios si se hubiese dado lo que podría haberme ocurrido ... me corre un frío sudor en mi espalda y me agarra un terrible sensación similar al vértigo, como estar en la cornisa a punto de caer ... Estuve muy cerca de que aquello me hubiese ocurrido ... Si no fuera por ese mareo en aquel día tan gris y tan feo, que presagiaba un gran tormenta ... y una gran desgracia ... Me pregunto qué nos pasó, cómo no nos dimos cuenta de que aquello podría haber ocurrido sin que nosotros lo adivináramos ... Aún me da escozor pensar que estuve con ella reunida en mi auto luego de que me implorara reunirse conmigo, llorar largamente mientras me pedía que le creyera y me rogara que no la abandonara, para luego cambiar de cara cuando le contesté que siempre estaría de su lado, que no haría caso a lo que dijera mi padre y que seguiría en el club de fans y en mis tiendas, y mostrarme el arma que tenía “por las dudas, por protección...”. Aún me cuesta creer  que yo no viera peligro alguno en ello y que tampoco lo notara Chris cuando se lo conté ... Debimos haber pensado en ello, máxime cuando mi padre ya no la atendía y le impedía el paso a sus propiedades ... Pero ni así sospechábamos algo ... ¿Qué nos pasó? ¿Por qué no fuimos más previsores? Tal vez porque ella, a pesar de todo, era una persona que se había ganado nuestra confianza y amistad, y que por ello jamás nos lastimaría aún en los peores momentos de nuestra relación ... Pero igual debimos pensar que nunca aceptaría que la dejáramos aparte, que no se iría así porque sí de nosotros ... Además, ella estaba cubriendo tareas que nosotros ya no hacíamos por falta de tiempo ... No hay duda de que aun cuando habíamos soñado tanto con llegar a ser famosos, no estuvimos a la altura de las circunstancias ... Que cuando comenzaron los éxitos y nuestra carrera subió en forma meteórica, nosotros seguimos como si nada, como si esto sólo nos permitía salir de la situación apremiante y vivir cómodamente ... Creo que por aquellos tiempos no medimos la real dimensión de nuestro éxito y que ya estábamos para jugar las ligas importantes, y no detenernos por pequeñeces y por problemas sin sentido ... A veces cuando pienso en que ese 31 de marzo me dirigía a ver a esa mujer sin pensar ni remotamente que me esperaba la muerte, no reparé en que insólitamente estaba desviando mi camino a la consagración mundial para atender los gritos histéricos de mi ex amiga... Que no atendía mis necesidades para darle prioridad a las de esa psicópata ... Creo que en los dos o tres últimos años transitamos el camino sin saber por dónde íbamos ni a dónde estábamos yendo ... Sólo lo corríamos y lo gozábamos, pero sin reparar en lo que pasaba en la gente y menos a nuestro alrededor ... El éxito nos hizo delegar funciones en esa mujer sin saber que le estábamos dando un arma a un demonio creyendo que era un ángel. El éxito no nos hizo ver que estábamos mucho más lejos de lo que imaginábamos ... El éxito lo vivimos como un hecho más, pero para 1994 eso era más que un hecho, era un suceso del que nunca hasta ese momento le dimos real dimensión .... Nosotros creímos que aún no habíamos logrado nada, que todo seguía igual y que lo bueno aún estaba por venir ... Un error que casi lo pagamos con una desgracia, con mi propia vida...
Mi hija se ha quedado dormida, pero yo le sigo cantando. Necesito tenerla conmigo ... No la quiero soltar ... Aún me queda ese tonto miedo de que si la dejo sola en su cunita le va a pasar algo, que va a notar la soledad y llorará sin consuelo ... Sé que son fantasías mías ... Que son los lógicos miedos de una madre ... Pero es más que eso ... El miedo a la soledad me lleva a ese frío y lluvioso 31 de marzo ... Cuando subí al auto y enfilé para el Days Inn me sentí muy sola y desamparada ... Antes de que ocurriera lo que me ocurrió, estaba angustiada ... Sabía que algo no estaba bien ... Que estaba lejos de mis afectos y de todos aquellos que me habían hecho tan feliz en todos estos años ... Que no sentía el Amor de los míos ni el cariño de mi público, que me estaba dando tantas muestras de afecto ... Que me alejaba de todos ellos para atender los deseos de una persona, de una mujer enferma y desquiciada ... Y yo ciega atendiendo sus locuras sin reparar en lo que yo quería, y en lo que pensaban y sentían las personas que más me querían ... Somos locos los seres humanos ... A veces vamos por la vida siguiendo algo que no es tan importante ni lo que más deseamos, pero igual corremos por él como alienados sin saber bien por qué, pero sin poder detener nuestra marcha ... Así me sentí ese día. Iba a atender a una mujer a quien ya no le creía y para eso abandonaba a mi esposo, a mi familia, a los que más quería ... con la seguridad de que ya pronto terminaría todo y las cosas serían más sencillas ... ¡¡Qué ciega estaba!! ¿Cómo no me daba cuenta de que podría haber caído en manos de esa malvada? De pronto sentí un gran mareo. Traté de seguir a pesar de todo ... Así de alienada estaba ... Pero cuando ante una mala maniobra casi termino de chocar contra un árbol, me detuve. Traté de reponerme, pero noté que no podía. Estuve a punto de cometer la locura de llamar a esa mujer para avisarle lo que me pasaba y para que me ayudara a volver a mi casa ... Así de alienada estaba ... Pero hubo algo que pasó por mi mente que me sobresaltó ... ¿Y si acaso estaba...?  Llamé por mi celular a mi casa. En cuanto Chris me atendió le dije que no se preocupara, pero que me tenía que rescatar pues me había agarrado un fuerte mareo y por allí eso indicaba que estaba tal vez ... embarazada ... Chris estuvo en cinco minutos en donde estaba y me llevó al hospital ... En el camino le confesé que estaba por ir a ver a esa mujer, que en cuanto pudiera la llamara para avisarle lo que me pasó, así no se preocupaba ... Así de alienada estaba ... Llegué al hospital y pronto desmayé ... Supe después de muchas cosas terribles que habían pasado. Los médicos preocupados me mandaron a Emergencias para atenderme de inmediato ... En el medio de ello Chris llamó a toda mi familia y también a mi ex amiga ... Ella pensó que era una treta mía y enfureció de tal modo que se salió de su frialdad y serenidad en cada una de sus decisiones para acabar con “todo este asunto de una buena vez”. Pensaba matarme ese día. No lo quería postergar más. Había planeado paradógicamente ir al hospital conmigo con la excusa de que la habían intentado atacar en su vuelta de Monterrey. Con ello se aseguraría de que muchos testigos la vieran conmigo en buena forma para luego asegurar que el disparo que me daría fue “por accidente”. Lo había planificado todo. Eso lo confesó después que la detuvieron cuando, enfurecida, intentó entrar al hospital para matarme allí mismo ... Tiempo después, cuando pude entender que se trataba de una psicópata, comprendí que la situación la había sacado de las casillas, que pensó que yo me había dado cuenta de todo y que buscaba cualquier excusa para evitarla ... Ahora era ella la que estaba enceguecida ... Ni se detuvo a pensar en que por allí ya estaría toda mi familia en el hospital. Cuando quiso entrar, personal policial la detuvo de casualidad y allí descubrió todo. Esos policías sólo habían notado un movimiento extraño y estaban advertidos de que había que evitar que los fans míos y los periodistas, al saber de que estaba hospitalizada, quisieran entrar de todos modos para saber qué me pasaba. Sólo eso fue el motivo por el que la detuvieron ... Cuando me desperté, vi a Chris que me tomaba de la mano ... Cuando traté de preguntarle lo que me había pasado me dijo que era una falsa alama, que no estaba embarazada, que tenía un pico de estrés producto de algo que me estaba preocupando mucho ... Al decirme eso pensé en esa mujer y fue allí cuando Chris me dijo, con su estilo parsimonioso de siempre, lo que sucedió con ella. No me lo dijo directamente. Sólo me lo sugirió y yo me puse a llorar. Creí que era el fin para mí. Pensé que iba a ser difícil seguir viviendo mi vida luego de sentir tan fuerte desilusión ... Más de una vez le dije a Chris que quería abandonar todo, que ya no tenía a nadie en qué creer ni motivos para seguir viviendo con alegría por algo, hasta que Chris me dijo: “Selena. Recién ahora di cuenta de que pude haberte perdido. Dios me dio una nueva oportunidad y aquí estás. ¿No crees que ése es un buen motivo para seguir? Nos tenemos a nosotros ... ¿Qué cosa más importante puede haber para que te sientas feliz?” Me quedé petrificada. Creo que recién allí me di cuenta de lo que pudo haber pasado, de lo que pude haber perdido ... El llanto que le pude haber propinado a tanta gente por mi ceguera ... Lo abracé a Chris llorando y le dije que lo quería mucho, que él era la razón de mi vida y lo más importante que me haya pasado jamás ... Pero le pedí que en cuanto saliera de allí nos tomáramos unos cuantos días de descanso en ese lugar en Jamaica en el que la habíamos pasamos tan bien y en el que fui tan feliz sintiendo el valor de la vida como no la había sentido nunca ... Y así lo hicimos ... Cuando volví sólo me comprometí con mi padre a terminar de grabar mi disco en inglés. Y cuando terminé de hacerlo, como si fuera un llamado del destino y un regalo de Dios ante mis pedidos y ruegos, volví a sentir esos mareos ... Me llevaron de nuevo. Esta vez no me desmayé ... Sólo me dormité ... Al rato Chris me despertó con un beso y me miró dulcemente sin decirme nada ... Yo lo miré extrañada, pero al rato lo comprendí todo y lo abracé con mucha fuerza ... “¡¡Ey!! No me abraces tan fuerte si quieres que nuestro hijo nazca sanito”, alcanzó a decirme Chris sin poder expresar toda la emoción que sentía ... “No te preocupes, Chris, que yo sabré cuidarme. De eso tienes que estar tan seguro como que será una niña la que tendremos. Lo puedo ya sentir...”. Estuvimos un largo tiempo abrazados. Sabía que algo nuevo se estaba gestando y no sólo era nuestra hija. Nos habían pasado muchas cosas que nos hacían meditar qué era para cada uno lo más importante. Y yo empezaba a tenerlo claro. Suspendí todos mis compromisos, incluso los de “Selena Etc.”. Delegué todo en las personas de mi mayor confianza ... Mi hija y mi familia tenían toda la prioridad. Lo demás ... Ya se vería ... Quería ver nacer a mi hija para saber qué hacer. Y así lo hice...
Ahora estoy frente a mi hija. De alguna manera tuvo que pasar todo lo que ocurrió para darme cuenta de quién soy y qué quiero ser. No sé cuándo volveré a cantar. Mi disco en inglés ha sido un éxito y todo el mundo espera que vuelva. Es probable que algún día regrese ... Pero siento una sensación extraña ... Muchas veces pensé qué hubiese pasado si llegaba esa psicópata a lograr su cometido. Pensé en los homenajes, en los recuerdos, en lo bueno y hasta en lo malo que podrían haber dicho de mí ... Pensé en el llanto de mis fans y en los recuerdos sinceros hacia mí como también los hechos por conveniencia ... Pero ese recuerdo hubiese sido incompleto. Pues todos hablarían de la cantante, de la artista, del mito, de la leyenda, pero poco de la persona. Tal vez pocos recordarían lo que yo realmente soñaba, lo que yo realmente quería, lo que yo más anhelaba ... Ahora que estoy viva y lo puedo expresar, quiero que todo el mundo vea lo que me hace tan bien y tan feliz, que no es sólo el canto, no son sólo los diseños, no es sólo la fama, no es sólo el éxito ... También me hace feliz estar en mi nueva casa soñada con mi esposo, con mi hija, con mi jardín, con mis animales ... Eso es tan o lo más importante de mi vida ... Lo demás también lo es, pero complementa lo que hoy me pone tan contenta ... Y eso es lo quiero que todos vean, los que me admiran y los que no, los que me conocen y los que no. Y cuando sienta la necesidad, cuando sienta que extraño aquello que también amo, que es a mi público, a mis diseños, a cantar y a actuar, lo haré ... En poco tiempo me di cuenta del valor de cada minuto de mi vida, de hacer las cosas que uno quiere sin dejarse llevar por la locura de los demás ni por la ceguera propia ... Cometimos un error que lo podríamos haber pagado caro ... con mi propia vida ... No estuvimos a la altura de las circunstancias ... Es hora de actuar como tal haciendo lo que uno más desea y más le gusta ... Yo tengo que estar bien ... Sé que si lo logro me lo agradecerán los demás ... Y sabrán apreciarme y esperarme ... Pronto me encontraré con ellos para sentir con mi gente el valor de algo tan hermoso como lo es la vida...
(A veces por hacer tantas cosas nos olvidamos de quiénes somos, qué queremos, que anhelamos, qué soñamos ... Sería bueno que al despertar de cada día, lo encáraramos como sería fuera único e irrepetible, como todo lo que no se haga en él no se hará jamás, y que eso mismo nos haga tomar conciencia de que es más lindo y provechoso para cada uno dar Amor, ser bondadoso, cariñoso, dar la mejor de las sonrisas ante tanta maldad, ante tanto odio, ante tantos sinsabores, ante tanta negatividad por no saber salir de la frustración ... Por eso para mí es tan valioso recordar a Selena no sólo por lo gran artista que fue, sino por lo linda persona que era. Si rescatáramos y la recordáramos con el lindo ejemplo que nos dio con sus valores y lo pusiéramos en práctica en nuestro actuar cotidiano, sé que estaríamos en presencia de una mejor humanidad y ante un hermoso planeta ... Y yo no pierdo las esperanzas ... Yo sé que algún día todos seremos como Selena...)
Selena: siempre estaré aquí para ser un fiel instrumento de tu recuerdo...
Te quiere con toda el Alma...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Donde quiera que estés, Selena, recuerda...

Te vi, Selena, te vi!! Estoy seguro. Era un día más, como tantos otros. Iba de mi casa camino al trabajo muy rápidamente, a las apuradas, con el tiempo justo para llegar puntualmente. Esto antes no me pasaba. Yo solía llegar mucho antes a mi trabajo. En ocasiones he llegado a trabajar hasta horas antes de mi horario habitual, pero desde que te conocí Selena, desde que pude verte, desde que pude apreciarte, eso se terminó. Paso tanto tiempo en las noches y en las mañanas dedicándolas a tu recuerdo y a dejar bien en alto tu nombre que ya no me da tiempo para pensar en esas locuras, en ocupar mi mente en el trabajo, en pensar en que lo más importante es solucionar mis labores diarias. Hace rato que lo más importante eres tú, Selena...

Como te decía, Selena, iba a cruzar una avenida y cuando me detuve en el semáforo giré mi cabeza a un lado para ver si faltaba mucho para que cambiara la luz y te vi. No lo podía creer. Me dije: "Yo sabía que no se había ido. Yo sabía que iba a volver. Yo sabía que Selena estaba entre nosotros!!". Iba a correr para abrazarte, pero justo cambió la luz del semáforo y los autos arrancaron velozmente e impidieron mi paso. Supe que tendría que esperar un tiempito para poder verte. Ese tiempito en realidad era una eternidad, pero traté de serenarme y me puse a pensar qué te diría primero, qué es lo primero que trataría de decirte, cuáles serían mis primeras palabras hacia ti...

Ahora que te tenía tan cerca hablando con vaya a saber quién riéndote, me inhibía correr a abrazarte y llorar como un niño sin consuelo ... Había mucha gente y no parecía que todo en esa mañana tan soleada fuera triste. Por eso pensé en que mi mejor carta de presentación sería tomar una de las tantas fotos que llevó de ti en mi mochila y ofrecértela para que me la firmes. Sí, claro!! Una de mis fotos preferidas, la de Dreaming of you. Ésa elegiría!! Y luego me acercaría con todo el ímpetu al principio y con bastante timidez después hasta llegar hacia ti. Esperaría tu mirada, tu risa cómplice, que te dieras cuenta de mi gesto que te diera a entender si podía molestarte por un ratito para que me firmaras mi foto y me hicieras la seña correspondiente para que yo pudiera llegar finalmente hacia ti. Y después, recién allí, cuando tú me dijeras "Hola!!", me dieras un beso y me dijeras cómo estoy, recién allí te diría todo lo que siento, todo lo que guardo en mi corazón, aunque jamás mi habla expresaría todo lo que siento por ti...

Jamás podría superar la imponencia de tu figura, el respeto que has generado por lo que has hecho en tan poco tiempo. Sé que te darías cuenta de lo tonto que soy cuando no puedo levantar mi vista por mi timidez, cuando balbuceo mis palabras, cuando me enredo en mis pensamientos, cuando se hace inevitable demostrarte lo tanto que te quiero pero que me da vergüenza demostrártelo de una manera tan tonta, casi de un adolescente que le declara su amor a la primera mujer. Sé que te reirías de mí, no por burla, no porque me consideraras un tonto o por mis actitudes ridículas. Te reirías porque entenderías lo que siento. Te reirías como tantas otras veces, en las que ante situaciones complicadas, de difícil escapatoria, largabas una de tus carcajadas para que todos se olvidaran del mal momento, de la situación de "callejón sin salida", del vacío difícil de llenar, y para que enseguida todos siguieran tu ocurrencia y echaran a reír también. Y pasáramos a un ambiente más lindo, más alegre, en el que todos nos olvidáramos de nuestros padeceres, en el que todos nos olvidáramos de nuestras penas, y nos avocáramos a vivir la vida, el momento, cada instante, con una sonrisa en la boca, con la mejor predisposición, con toda nuestra energía para ser mejores personas...

Te extendería esa foto en la que estás con tu mano llevada al cuello y te pediría que si por favor me la pudieras firmar. Y me quedaría en silencio, acaso esperando tu reacción, tu aprobación, tu sonrisa al verla. Sé que te reirías. Sé que dirías que ésa es una de tus fotos preferidas también. Yo te diría que esa foto la tengo en todos lados, y es el rostro y la pose con la que siempre quise recordarte, con la imagen con la que siempre quise retenerte cuando cierro mis ojos, con la que quiero evocarte, con la que siempre quiero identificarme. Me preguntarás por mi nombre y sé que me dirás que es un muy bonito. De inmediato tendría temor en cómo estoy vestido o si voy muy desalineado. Sé que no podrías evitar sacarme alguna pelusita que tengo en la camisa o en arreglarme algo que esté fuera de lugar, aunque seguramente me alabarías por algo que llevo puesto. Sé que me preguntarías qué estoy haciendo y te sentirías halagada por saber que voy a las apuradas por recordarte, por ser tú para mí la prioridad. No podría evitar decirte que todo lo hacemos por ti, Selena. Tal vez me preguntes si deseo que pongas algo en particular, y te diré que no, que me gustaría que pongas lo que tú prefieras ... Aunque después de pensarlo te diría que desearía que pusieras "Mil abrazos y mil besotes. Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto...". Recordarías esas palabras, entenderías a lo que me refiero y allí me animaría a decirte sobre aquella noche...

Te preguntaría qué sentiste en ese concierto, qué pasó por tu cabeza. Si sentiste que esa noche no era un noche más. Que era "la noche". La noche en la que demostrarías que se estaba terminando una época, una época de tantos años de sacrificios, de tantas postergaciones y en la que comenzaban a verse los frutos de tanto trabajo y constancia. Te preguntaría si te sentías una estrella, si sabías lo importante que eras para todos en ese Astrodome y en ese año. Si en ese Disco Medley estabas anticipando tu disco en inglés y tus futuras presentaciones. Si acaso nos estabas anticipando tu futuro, tu madurez, tu magia, que ya no eras la joven promesa, que eras una realidad. Que querías demostrarle a todos algo que nunca te atreverías a decirlo abiertamente y que sólo lo tratarías de ratificar en el escenario, en ese lugar en el que tú eras única, inigualable, irrepetible, en ese lugar en el que te permitías como en ningún otro lado expresar todo tu sentir, todo tu ser, todos tus sentimientos, todos tus pensamientos. Si acaso querías demostrarle a todos que eras la mejor y que allí estaba tu público para certificarlo, para reafirmarlo. Esas 65.000 personas venían a verte a ti y a brindarte todo tu cariño, y a ratificarte que la ligazón hacia ti no era sólo musical. Era de afecto, de cariño, de Amor. Que pocas veces una artista logra acabadamente esa combinación: popularidad y afecto. Te preguntaría, Selena, si sentías que eras tan querida y apreciada. Si te dabas cuenta de que mucha de esa gente se veía representada por ti y que tenía tantas expectativas, tanta confianza, tanto Amor. Si te dabas cuenta, Selena, que ya no eras patrimonio de una familia o de un par de amigos y admiradores. Que eras parte de cada uno de los que te amaban, de los que te llevaban en el corazón. Y que eso era Amor, un Amor que pocas veces se da, que pocos artistas reciben. Pero que a su vez ese Amor implica compromiso. Que eso implicaba estar preparado no sólo en lo artístico, sino también en lo mental y emocional para sortear los obstáculos que había que afrontar, y que eran tan dificultosos como en las épocas de tantas carencias y de padecimientos ... Los obstáculos de la fama ... Te preguntaría insistentemente si estabas preparada para afrontarlo...

Te preguntaría si eres consciente de lo que has generado. Si te das cuenta de que hay mucha gente que te extraña horrores y que no acepta su partida. Que todos los que te queremos de verdad no podemos pronunciar determinadas palabras que estén ligadas a tu partida de este mundo y que no puede entender lo que ha sucedido. Entonces, ante tu ausencia, todos los días te dedica parte de su tiempo, de su vida, de su cariño, de su Amor, para recordarte. Que es tan absurdo todo lo que ha pasado que no se puede asumir como real. Que tenías tanto para dar que cubrimos todo este tiempo en el que no dudamos en que serías famosa, y sobre todo feliz, para recordarte y recrear todos aquellos lindos momentos que nos has dejado. Que ésa es nuestra forma de sentirte cerca, de demostrarte cuánto te queremos y que te seguimos esperando. Y que soñamos con ese momento como el que tengo yo ahora en el que sintamos que nuestra espera no ha sido en vano, que tuvo un sentido, una finalidad, y que ahora podremos ser felices para siempre con tu presencia entre nosotros…

Y a medida que tomara confianza te diría por qué no te cuidaste, por qué no te diste cuenta, por qué no pensaste en ti, en tu fuerza, en tus ideas, por qué dejaste en manos de otros tu destino. Por qué no te diste cuenta de que tú eras la forjadora de tu destino. Te diría por qué por un instante olvidaste todos tus proyectos, todos tus sueños, que tú eras la estrella, y que todos se debían a ti y no tú a ellos, por qué no te permitiste ser un poco más egoísta y pensaste primero en ti antes que en los demás. Te preguntaría si alguna pensaste si te íbamos a querer igual a pesar de todo. Te preguntaría qué tan importante era ese anillo al que lo mantuviste aferrado a tu mano hasta último momento, con tu última energía, tu último esfuerzo, tu última esperanza. Te preguntaría eso pero no buscaría respuesta. Sólo te lo diría para desahogarme, para liberar mi pena, mi pena por no verte, no verte feliz, no verte famosa, no verte en el lugar que te mereces. Te diría eso sin buscar una respuesta inútil, una confesión que no tiene sentido, una infidencia que yo no tengo por qué escuchar. A veces este tipo de desgracias, de tragedias, de hechos dolorosos habilitan a gente inescrupulosa para meterse en la vida privada de la gente para averiguar, indagar, manchar impunemente el buen nombre y honor de las personas, para hacer pasar a los victimarios en víctimas, y a las víctimas en victimarios. Así de injusta y de perversa es la vida ... En un instante la vida nos pone a las pruebas más duras. Y eso es lo que te diría, Selena. Te diría lo que ha sido Houston sin ti. Te mostrarías la alegría de esa ciudad mientras tú brillabas en febrero de 1995 en el Astrodome, y la cara más miserable hacia octubre de ese mismo año cuando las cámaras sólo registraban el rostro de una asesina que te quitó todo, absolutamente todo ... menos el Amor de tu gente ... Pero no!! No querría seguir hablando de eso. No quiero ver tu rostro triste. Yo no quiero llorar más. Yo sólo quiero verte aquí frente a mí, frente a todos ... entre todos nosotros...
Te diría para que lo recuerdes por siempre y para siempre que eres una artista excepcional, que eres la mejor, que tienes la mejor voz, la mejor sonrisa, la que baila mejor, la más hermosa, la más carismática, la más exultante, con una personalidad y gracia inimitables, con un talento increíble, que tu figura es imposible obviar, que es inevitable seguirte, que sólo a ti se te ve en el escenario que tú dominas como nadie. Que nadie podrá igualarte ni emparentarte. Que sólo tú podías cantar de esa manera, mostrarte de esa manera, presentarte de esa forma. Que yo no me engaño: que esa artista que estaba en el escenario era la misma que la que estaba fuera de él. Que esa artista tenía un corazón y un alma enormes, que ponía todo su ser en cada cosa que emprendía, que no se guardaba nada, que no quería aparecer ante los ojos de nadie por alguien que no era. Te diría, Selena, que desde los 8 años te ganaste a la gente con lo más básico y lo más hermoso que puede generar un artista, que es mostrar su sonrisa y ofrecer su corazón para conquistar el Amor de la gente. Y que cuando alguien recibe eso de alguien nadie se puede resistir. Te diría que así que como no estudiaste ni canto, ni danza, tampoco estudiaste cómo ganarte a la gente, no consultaste a ningún especialista ni buscaste a un asesor de imagen para que te dijera qué es lo que le gusta a la gente recibir. Tú lo aprendiste a los 8 años con un micrófono en la mano frente a un auditorio. Y nadie más sabio que un niño para saber lo que es el Amor en el estado más puro y ofrecerlo sin límite alguno, sin especulación. Y así fuiste siempre, como aquella niña que da Amor y espera Amor. En cada presentación, en cada concierto, en cada acto de tu vida no dejaste de ser esa niña. Y ése fue el secreto de tu éxito, ése es el motivo por el cual la gente te sigue queriendo y no te olvidará jamás ... Porque aunque tú apenas hablabas el español, el Amor y el sentimiento que le ponías a cada palabra, a cada expresión, a cada gesto generaba una emoción que pocos pueden lograr, incluso aquellos que hablan el español perfectamente. Porque algunos entenderán un idioma. Otros comprenderán otros. Pero el Amor sólo tiene un idioma que es entendido y sentido por todos por igual. Y tú, Selena, sólo tú, eras el Amor, la pasión, el sentimiento hecho canto...
Así es, eso fue todo lo que me sucedió y pasó por mi mente hasta que por fin cambió de luz el semáforo. Efectivamente, duró una eternidad. No aguantaba más ... ¿Pero por qué no encuentro a Selena ahora? ¿La he perdido entre la multitud que va y viene sin parar, sin saber qué es lo que hace y para qué? ¿Esa gente que me empuja ambicionando cosas que les durará un soplido y que cuando se quieran acordar ya no la tendrán más? ¿Por qué está tan apurada la gente? ¿Acaso no se dan cuenta lo que tienen frente a sus narices? ¿No saben distinguir lo bueno y lo malo, lo importante de lo insignificante? ¿Acaso no ven a Selena, aunque tal vez no la conozcan? ¿Acaso no se dan cuenta en sus apuros cuando se topan con alguien que no es común? ¿Acaso no se dan cuenta del color cuando todo es gris? Empiezo a mirar para un lado y para el otro, comienzo a correr para una calle, a la mitad me arrepiento y voy por otra. Comienzo a gritar tu nombre, pero no sólo no te encuentro sino que los que se dan vuelta son todos los que no comprenden a quién llamo desesperadamente y por qué. Allí me doy cuenta dónde estoy y de que ha pasado un largo tiempo. Me doy cuenta por lo alto que está el sol ya. Resignadamente miro el reloj y me alarmo por la tarde que se ha hecho. Allí doy cuenta de la realidad y camino resignadamente a mi lugar de trabajo. No sé qué voy a decir como argumento para justificar que llegué tarde ... No sé mentir y no tengo ganas de hacerlo en este momento. No tengo problema en decir que llegué tarde porque te estuve buscando, Selena...
Ya llegando a mi trabajo, recibo otro cachetazo de la realidad, que si bien lo recibo todos los días cada vez que paso por allí, ahora toma otra dimensión ... Exactamente en la esquina de mi trabajo está una de las sucursales del Days Inn. Pasar por allí hoy es como recibir esa puñalada, ese inmenso dolor en la espalda. Es como saber que nunca te podré encontrar. La presencia de ese lugar sólo me deja lugar para recibir ese mensaje descorazonador, desesperanzado, desolado ... Y así de triste entro al trabajo ... Ingreso, apenas hago un gesto como todo saludo y me siento. No tengo ganas de hablar, tampoco de dar excusas. Sólo espero que mi propia cara hable por sí sola y no pregunten. Prendo la computadora y veo tu figura, en esa pose inolvidable cuando detuviste tu canto cuando interpretabas "Si una vez" en el Astrodome. Tuve muchas ganas de llorar. Me contuve, pero cuando supe que mis lágrimas corrían por mi rostro me levanté y me dirigí a la ventana y la abrí de par en par. No me importó el aire frío que golpeaba en mi rostro ni el sol que enceguecía mi vista. Me asomé todo lo que pude y volví a mirar las calles, los edificios, el cielo ... buscando y rogando encontrarte ... buscando y deseando poder decirte todo lo que siento por ti, todo lo que sentimos todos los que te amamos, Selena...
Yo te sigo queriendo, extrañando, esperando que tú vuelvas con nosotros...
Simplemente, te quiere con toda el Alma...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)